NACIÓN

Corte Suprema no decidió sobre ponencia en caso Uribe

El Alto Tribunal adelanta un proceso contra el exmandatario por presunta manipulación de testigos. El magistrado César Reyes presentó esta semana su ponencia a los demás magistrados.

30 de julio de 2020
| Foto: Archivo

La Corte Suprema de Justicia terminó este jueves sin una decisión de fondo sobre la situación jurídica del expresidente y senador Álvaro Uribe en el proceso que se le adelanta por presunta manipulación de testigos. Los magistrados del Alto Tribunal comenzaron el debate alrededor del proceso del exmandatario, toda vez que el ponente, César Reyes, entregó el documento para el estudio de sus cuatro colegas. 

La discusión tuvo un elemento atípico: se realizó por teleconferencia, por cuenta de la pandemia del coronavirus. Como era previsible en esta primera sesión, los magistrados no votaron ni tomaron ninguna decisión de fondo. Se trató apenas de la primera discusión al proyecto. Por lo espinoso del caso, lo más probable es que las deliberaciones se extiendan varias semanas.

Desde 2018 se adelanta este proceso en el Palacio de Justicia. Los magistrados deberán decidir si el expediente se archiva o si se avanza con un llamado a juicio contra el exmandatario y, en caso tal, si se requiere imponer alguna medida de aseguramiento. Por cuenta de ese expediente, derivado de una decisión previa, el senador Uribe debe dar aviso a la Corte cada vez que vaya a salir del país. 

La ponencia presentada por Reyes hace un recuento minucioso de las labores investigativas adelantadas desde que el expediente quedó en manos de este magistado, frente al cual el propio Uribe ya rindió indagatoria, así como el polémico abogado Diego Cadena, recientemente imputado por la Fiscalía por los mismo hechos.

Reyes también ha escuchado la versión de una decena de comparecientes, entre ellos varios exparamilitares, que aseguran que el abogado Cadena los contactó en prisión y les ofreció prebendas a cambio de rendir testimonios que favorecieran al expresidente Uribe.  

La ponencia es voluminosa y seguramente tomará varias semanas de discusión. Por lo tanto, no se anticipa que se tome una decisión de fondo en estos primeros días de debate.
Sin duda, el punto más trascendental es la eventual medida provisional de cara a un llamado a juicio al expresidente. Si se avanza en ese sentido, se trataría de un escenario nunca visto en la historia contemporánea del país: un expresidente de la República llamado a juicio penal ante la Corte Suprema de Justicia. 

El magistrado ponente, además de escuchar testimonios, ha hecho inspecciones y ha analizado una serie de interceptaciones telefónicas que reposan en el expediente desde que la Sala Penal de la Corte Suprema decidió iniciar el radicado contra Uribe, cuando aún no había sido puesta en marcha la Sala de Instrucción que ahora conduce el caso.

La noticia de la esperada ponencia surge apenas días después de que el abogado Diego Cadena fuera imputado por la Fiscalía por los cargos de fraude procesal y soborno a testigos. Se trata, en esencia, de los mismos hechos por los que está siendo procesado Uribe ante la Corte Suprema, pues los supuestos testigos fabricados fueron testimonios obtenidos por Cadena y que terminaron en el antiguo expediente en el que la Corte investigaba al senador Iván Cepeda por una denuncia de Uribe contra este. Como se sabe, el "resuelve" de esa denuncia invirtió los papeles: Cepeda pasó de denunciado a víctima, mientras que Uribe dejó de ser denunciante y empezó a ser investigado. El quid del asunto fueron los testigos que aportó el abogado Diego Cadena.

Los magistrados que deberán discutir el proyecto de providencia, además del ponente Reyes, son: Marco Antonio Rueda, Héctor Alarcón, Misael Rodríguez y Francisco Javier Farfán Molina. La magistrada Cristina Lombana, luego de toda una batalla judicial, fue apartada de este expediente en virtud de que cuando asumió la magistratura también era militar activa, lo cual le creó un conflicto de intereses.

Como son cinco los magistrados llamados a decidir, no se requiere la presencia de un conjuez. La discusión será larga y profunda, pues al fin de cuentas se trata del caso de mayor resonancia en el ámbito jurídico y político de las últimas décadas.