POLÍTICA
¿Cortocircuito de Claudia López y su secretario de Seguridad por posible participación del ELN en ataques a los CAI?
El Gobierno nacional y un alto funcionario del Palacio Liévano tienen la tesis de la posible responsabilidad de la guerrilla, pero la alcaldesa dice que esa versión no tiene ningún fundamento.
En los últimos días, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha tenido que vivir uno de los episodios más difíciles de su mandato hasta ahora. La violenta jornada de protestas de la semana pasada desatada por la indignación ciudadana contra la fuerza pública, tras la muerte de Javier Ordóñez, dejó 13 muertos en todo el país (9 de ellos en la ciudad) y centenares de heridos entre policías y civiles. Así mismo, 72 CAI fueron vandalizados y varios buses y establecimientos fueron destrozados.
Sobre esto, el alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, responsabilizó a la guerrilla del ELN y a las disidencias de las Farc de haber estado detrás del vandalismo y el caos. Alias Pablo Beltrán, comandante del ELN, dijo que no estuvieron detrás de estos hechos sino que fue una reacción ciudadana de inconformidad.
En ese sentido, en las últimas horas, la alcaldesa de Bogotá criticó las declaraciones del Gobierno y cuestionó por qué si se sabía de esto no se brindó la información previamente. Además comentó que no tienen fundamento.
“Sin ningún fundamento, porque nunca han mostrado ninguna evidencia, salen a afirmar que esto fue más o menos una toma del ELN (...) Si sabían, por qué no lo previnieron y si tenían información sobre eso por qué no lo comunicaron”, dijo la alcaldesa.
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Así mismo, señaló:: “Simplemente se la sacan ahora del sombrero de la nada para distraer la atención. Eso no es serio con nadie, ni con la democracia, ni con las víctimas”.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de esta situación sobre la posible responsabilidad del ELN en los actos vandálicos en Bogotá es que su secretario de seguridad Hugo Acero dijo: “Para nadie es un secreto que el ELN mantiene células en Bogotá y en otras ciudades. Debemos estar atentos ya que ese grupo pretende capitalizar las protestas legítimas de la ciudadanía”.
Para muchos, este pronunciamiento ha sido interpretado como una confirmación de la información brindada por el Gobierno y una evidencia de que realmente puede haber infiltrados de la guerrilla en las protestas que se presentaron. Pero además, se pone de presente que hay un cortocircuito entre lo que dice la alcaldesa y lo que señala su propio secretario de seguridad.
En enero de este año, en medio de las protestas del paro nacional, la alcaldesa había dicho que algunos vándalos que fueron detenidos eran “infiltrados pagados por grupos armados ilegales”.
“Gracias a una muy seria investigación de la Policía, el 21 de enero logramos capturar a seis personas de las cuales la Policía tiene evidencia muy sólida, no solo de que usaron vandalismo y violencia, cosa que está debidamente comprobada, sino que son infiltrados pagados por grupos armados ilegales. Casi todos ellos, los seis que estamos judicializando, por grupos residuales o disidencias marginales de las extintas Farc. Y sigue en curso una investigación de posibles infiltrados, aprovechándose de las legítimas marchas, también del ELN”, dijo en esa oportunidad..
En ese entonces la alcaldesa dejó claro que los actos de vandalismo no eran espontáneos y que incluso estaban organizados porque uno de sus objetivos era tomarse importantes sitios de la capital como el Aeropuerto El Dorado e incendiar los buses de TransMilenio que estaban alojados en los patios de la ciudad. En las protestas de la semana pasada se evidenció que una de las prácticas recurrentes fue incendiar articulados, además de los CAI.
Este miércoles, la alcaldesa anunció que tienen identificados a varios de los vándalos que habrían causado desmanes en la ciudad y que desde la Policía Nacional se ofrece hasta 3 millones de pesos como recompensa para quienes brinden información que contribuya a identificar y judicializar a las personas que atacaron a los policías y los bienes públicos de la ciudad.
Una de las críticas que más se le hace a la alcaldesa son las evidentes contradicciones que ha dado en su discurso. Hace pocos días en redes sociales, los usuarios y sus contradictores, le recordaban que en campaña dijo que de ser elegida sería la jefe de la Policía mientras que ahora estaba evadiendo esa responsabilidad.
“Bogotá lleva 12 años sin jefe de Policía. Samuel Moreno no quería ser jefe de Policía, era el jefe de los bandidos, Gustavo Petro tenía otras prioridades distintas a ser jefe de Policía y Enrique Peñalosa también. La jefatura de Policía no se puede delegar. Seré la jefe de Policía que haga temblar a los delincuentes”, decía durante la campaña electoral. Sin embargo, la semana anterior afirmó: “Señor presidente, usted es el comandante en jefe de la Policía".