Santismo y uribismo, los peores librados de las encuestas

En Colombia es frecuente que los acontecimientos se desarrollen a un ritmo tan vertiginoso, que tres meses parecen una eternidad. El gobierno colombiano volvió a comprobarlo este año, tras ser castigado por la opinión pública, que, según la primera gran encuesta del año, desaprobó la gestión del presidente Juan Manuel Santos, y su imagen favorable pareció entrar en caída libre.

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Será difícil remontar la percepción, en plena recta final de la administración. El miércoles en la noche salió a la luz la encuesta trimestral de Gallup, que no sólo midió el clima de optimismo en el país, sino la favorabilidad de los personajes de la vida pública, entre ellos los que probablemente aparecerán en el tarjetón de la elección presidencial del 2018.

La encuesta Gallup provocó una especie de cataclismo entre los dirigentes políticos, pues a la luz de la fotografía registrada y el clima de opinión consolidado, no sólo el presidente de la República, también los funcionarios del Gobierno y las principales instituciones del país salieron bastante golpeados.

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La encuesta fue realizada del 16 al 25 de febrero del 2017, por teléfono, a mayores de 18 años, de todos los estratos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga y tiene un nivel de confianza del 95 %.

La imagen desfavorable del presidente Santos, de algunos de sus ministros, del vicepresidente Germán Vargas Lleras, del expresidente Álvaro Uribe, de la excongresista Piedad Córdoba, por ejemplo, desbordaron la percepción favorable que de ellos tenían los colombianos tan solo tres meses atrás. Tanto que si hubiese que declarar un ganador, las FARC fueron los únicos que redujeron considerablemente su imagen negativa respecto de la inmediata medición, de diciembre del año anterior.

En estos tres meses dos circunstancias marcaron la percepción de los colombianos. El año comenzó con el regalo de la reforma tributaria, que indudablemente determinó el sentimiento negativo de los ciudadanos hacia el Gobierno.

Pero el escándalo de los sobornos pagados por la firma Odebrecht, tanto en el gobierno de Álvarto Uribe como en el de Santos, y que ha salpicado a la campaña de Oscar Iván Zuluaga (Centro Democrático) como la de la reelección del presidente, pasó factura a ambos bandos. El caso Odebrecht fue el terremoto que afectó las estructuras de la clase política.

El presidente Santos fue el más afectado. El 85 % de los consultados considera que el problema de la corrupción “está empeorando”, y el 71 % desaprobó la gestión del mandatario. Hace tres meses el 60 % había ‘rajado’ al mandatario, es decir, la mala calificación a su gobierno se incrementó en 11 puntos porcentuales.

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Según la encuesta, Santos atraviesa el peor momento desde abril del 2016, y perdió ese pequeño repunte que había registrado al final del año pasado cuando recibió el premio Nobel de la Paz.

Quizá fue el vicepresidente Germán Vargas Lleras uno de los peor librados en la encuesta Gallup. Según el estudio revelado el miércoles, su imagen desfavorable se incrementó al 40 %, cuando en diciembre pasado solo registraba el 24 % de imagen negativa. Es decir, creció 16 puntos porcentuales.

A Vargas Lleras no sólo lo afectó ser el segundo del gobierno, sino que en estos tres meses su partido, Cambio Radical, ha sido muy cuestionado porque seis de sus alcaldes y gobernadores elegidos terminaron suspendidos de sus cargos, o el episodio en el que fue sorprendido pegándole un coscorrón a uno de sus escoltas.

La imagen favorable de Vargas Lleras, en consecuencia, sufrió un fuerte revés, pues descendió de 61 (en diciembre) al 40 %. Nunca antes desde el 2002 Vargas Lleras había tenido mayor imagen desfavorable que favorable. Un día después de conocerse los resultados, el vicepresidente anunció que el 14 de marzo renunciará al Gobierno para aspirar a la Presidencia de la República.

Otro de los duramente golpeados en la encuesta fue Óscar Iván Zuluaga, excandidato presidencial del uribismo en el 2014 y uno de los salpicados en el escándalo Odebrecht, pues se le investiga si la firma brasileña financió su campaña. En tres meses su imagen desfavorable se incrementó 17 puntos, pasó del 25 % al 52 %, mientras que su imagen favorable descendió del 41 % al 28%.

El tsunami del caso Odebrecht también afectó ligeramente a Humberto de la Calle, el jefe negociador del gGobierno con las FARC. Aunque su imagen favorable (49 %) es superior a la desfavorable (22 %), descendió dos puntos respecto a la medición de hace tres meses.

En el caso de De la Calle, la percepción de los consultados puede estar ligada a los avances de la implementación de los acuerdos de paz. Aunque el proceso de paz no desvele a los encuestados, el 49 % considera que la implementación va por mal camino. En la última encuesta el 51 % de los consultados consideraba que dicha implementación marchaban por buen camino. 

Álvaro Uribe, campeón en las encuestas, tampoco salió ileso. Aunque su imagen favorable sigue siendo superior a la desfavorable, esta se ubicó en el 46%, la más alta desde abril del 2015, según las encuestas de la firma Gallup.

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Y entre los personajes de la vida pública evaluados, el senador del Centro Democrático tiene la segunda peor imagen, detrás de la excongresista Piedad Córdoba, que según la encuesta tiene una imagen desfavorable del 66 %, 20 puntos más que en la medición del pasado mes de diciembre.   

Los que salieron airosos del actual momento fueron los tres candidatos llamados a representar a los independientes. Sergio Fajardo es el mejor librado. Su imagen favorable es del 44 %, la desfavorable sólo del 7 %. Jorge Robledo y Claudia López, quienes lideran sus respectivas cruzadas contra la corrupción, tienen una imagen positiva del 28 % y el 38%, respectivamente.

Superior a su imagen desfavorable, que en el caso de la senadora es del 15 % y en el del candidato del Polo es del 10 %. En todo caso, el nivel de desconocimiento de estos tres presidenciables se mantiene alto.

Entre el uribismo, el senador Iván Duque, de quien se dice que goza del guiño de Álvaro Uribe, prácticamente es desconocido para la opinión pública. El 11 % de los consultados tiene imagen favorable, pero el 14 % es desfavorable. Le va mejor a Luis Alfredo Ramos, cuya imagen favorable es del 21 %, y la desfavorable del 12 %.

A Gustavo Petro y Alejandro Ordóñez la encuesta Gallup les supuso un incremento de su imagen negativa. Petro tiene una imagen desfavorable del 43 %, 13 puntos más que en diciembre. Ordóñez, desde que abandonó la Procuraduría, subió 12 puntos, y ahora se ubica en el 35 %.

Esta semana, el procurador Fernando Carrillo dio el inicio al año electoral. La encuesta Gallup apareció en ese momento para sacudir a los presidenciables. Todo indica que los llamados a ser favoritos en la primera vuelta tendrán que remar contra la corriente. Falta mucho para las urnas, pero la imagen desfavorable de los que aspiran a la Casa de Nariño podría ser el guion de las próximas elecciones.