Nación
Crimen de Adriana Pinzón: Principal sospechoso pagaría 30 años de prisión y salpicaría a otros implicados
Jonathan Torres reconocerá su participación en la desaparición y posterior homicidio de la psicóloga. Las pruebas lo señalan como responsable del homicidio, ahora solo le queda buscar beneficios penales.
Para las 2 de la tarde de este martes quedó programada una reunión entre la defensa de Jonathan Torres, el único procesado hasta la fecha por la desaparición y muerte de la sicóloga Adriana Pinzón, y la Fiscalía General para cerrar el preacuerdo por medio del cual aceptaría su participación en el caso.
La defensa de Torres, el abogado Jimmy Pepinosa, buscaría una condena entre los 25 y 30 años de prisión por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado. En la negociación se fijaría la entrega de otros nombres de personas que participaron o tuvieron conocimiento.
Torres, quien se encuentra privado de su libertad en los calabozos del antiguo DAS en el centro de Bogotá, buscaría garantías y protección para él y su esposa, todo esto a cambio de colaborar con el caso.
Torres, según la Fiscalía General, fue la última persona que tuvo contacto con Adriana en la tarde el 7 de junio. Las imágenes de las cámaras de seguridad del conjunto de seguridad del conjunto residencial donde vivía la psicóloga en el municipio de Chía (Cundinamarca) lo registran entrar dos veces al apartamento.
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En esa oportunidad Torres llegó a las 12 del día al conjunto y estuvo casi cinco horas dentro del apartamento. Las cámaras registraron cómo sale con un maletín de su propiedad y lo que parece ser un palo de escoba. Todos estos elementos los lleva al parqueadero donde estaba el vehículo de Adriana y sale del conjunto.
Una hora después, llega nuevamente al conjunto manejando el carro. Camina hasta el apartamento de Adriana y unos minutos después sale cargando una pesada bolsa negra la cual ubica en el baúl del carro y sale nuevamente.
Las pruebas documentales certificaron que Torres se dirigió a un concesionario ubicado en Chía para vender por 33 millones de pesos el vehículo Mazda 2 que estaba a nombre de Adriana. Los documentos conocidos por SEMANA revelaron que una mujer firmó todos los documentos.
La negociación tuvo un traspié puesto que no se había hecho el levantamiento de prenda, un trámite que garantiza que el carro no tenga ningún tipo de compromisos financieros. Este documento es indispensable a la hora de realizar cualquier traspaso.
En ese momento, Torres aseguró que iba a comunicarse con Adriana para que firmara el documento y enviara por medio de un Uber todo lo que se necesitaba para vender el vehículo.
El contrato de compra y venta refleja que la mujer que acompañaba a Torres firmó el documento con la Comercializadora Automotriz Like S.A.S. en el que se acordó la compra de otro vehículo Mazda 2 modelo 2011.
SEMANA conoció que por orden de un juez de control de garantías se ordenó el secreto de las actuaciones penales en este caso. Por el momento, la familia de Adriana asegura que desconoce los detalles de la negociación y la búsqueda de un preacuerdo.
De llegarse a la firma de un preacuerdo este tendría que presentarse ante un juez de control de conocimiento para que lo avale. En esta audiencia, los familiares podrían presentar sus observaciones a la negociación o a lo que llegue a fijarse.
El cuerpo de Adriana fue encontrado en la madrugada del pasado sábado 25 de junio en la vereda Río Frío en Zipaquirá. Los familiares de la psicóloga esperan que se sepa toda la verdad sobre los móviles de la desaparición y el homicidio.