Crimen de Mauricio Leal | Defensa de Jhonier abre la posibilidad sobre la presencia de otra persona en la escena del crimen

Dos horas duró la intervención de la abogada Ana Julieth Velásquez para solicitar la libertad de su cliente, el estilista Jhonier Leal, procesado por su presunta participación en el crimen de su hermano, Mauricio Leal, y su madre, Marleny Hernández, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en la noche del 21 de noviembre de 2021, en el interior de su casa en el condominio Arboretto Bosque Residencial, en La Calera (Cundinamarca).

La jurista indicó que la Fiscalía General se cerró en una teoría del caso que desconoce mucha evidencia documental y testimonial. Debido a esto, citó tres graves omisiones que se presentaron a lo largo de la investigación: alguien más pudo entrar a la casa, no existen elementos para descartar la teoría de un suicidio y Jhonier Leal no manipuló los teléfonos celulares.

Para sustentar esto, presentó dos informes forenses que ponen en entredicho lo manifestado por el delegado del ente investigador tanto en la audiencia de imputación de cargos como en el escrito de acusación. El primero de ellos hace referencia a las muestras biológicas recolectadas en la vivienda, principalmente una funda, una sábana y la cobertura de una almohada.

“(…) se encontró un perfil genético de un individuo desconocido’, pero no se excluye que la mezcla de células encontradas pertenezcan a Marleny Hernández Tabares, posteriormente ratificada por el perfil genético de Jhonier Rodolfo Leal Hernández”.

Para la jurista, es de una relevancia absoluta el hecho que se haya encontrado un “perfil genético de un sujeto desconocido” en la recolección de evidencias, puesto que abre la puerta a la presencia de una tercera persona.

Este “dato importante” deja la duda sobre la presencia de otra persona en la vivienda. “Pudo haber sido un vecino o un residente del mismo condominio, eso no lo sé, pero se debe investigar”.

Igualmente, cuestionó una de las frases que más ha utilizado el fiscal Bustos durante todo este proceso: la casa era un búnker. Para demostrar que esto no es tan así, citó el informe de inspección en que se llevó a cabo en la casa el 4 de enero de 2022 por siete funcionarios de policía judicial y el acompañamiento de la procuradora judicial 240 penal.

“(…) describiendo cada una de las zonas que conforman el inmueble, al igual que hacen referencia a varias zonas del exterior, finalizan dicha inspección dejando en claro que ‘en cuanto a la inspección del lugar se indica que no se hallan elementos materiales probatorios que puedan servir para la investigación; por tal motivo se da por terminada la diligencia”, precisa el documento.

Después de muchos meses no entiende por qué la Fiscalía nunca evaluó la posibilidad de que la seguridad del condominio fallara o que una persona que viviera allí pudiera ingresar y cometer el crimen. “Estamos frente a una situación que la persona equivocada está privada de la libertad. Se le sugiere al señor fiscal que siga la investigación porque queremos saber quién asesinó a Marleny y a Mauricio, porque claramente no fue el señor Jhonier Leal, ni siquiera en grado de inferencia”.

El otro informe pericial hace referencia a los registros de las llamadas y uso de datos de los teléfonos de Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández. Uno de los apartes señala que a las 13:51 horas de ese 21 de noviembre el teléfono de la madre de Mauricio y Jhonier seguía presentando actividad pese a que esa misma hora el ahora acusado se encontraba en la peluquería ubicada en el norte de Bogotá.

“Nótese que el teléfono de Marleny tuvo un registro de 13:51 horas, a esta hora mi defendido no se encontraba en la residencia. Así lo probaron las cámaras de seguridad del condominio (…) Muy difícilmente pudo haber estado en Bogotá y en La Calera”. Esto teniendo en cuenta que según la misma Fiscalía señaló que Jhonier salió de la vivienda a las 11:19 horas del 21 de noviembre de 2021.

Frente a estas fallas, la abogada pide que se levante la medida de aseguramiento privativa de la libertad, puesto que no se cumplen los requisitos de peligro para la sociedad ni manipulación de la escena del crimen, puesto que la evidencia deja sin sustento estos requisitos.

“Fue una investigación apresurada, quedaron cabos sueltos, quedaron cosas por concluir. ¿De dónde sale ese material genético? ¿Cómo se explica que otra persona haya manipulado los teléfonos celulares? ¿De dónde se infiere que era un lugar con extrema seguridad? ¿Cómo omitir el informe del médico legista que le sugirió a la Fiscalía que pudo haber sido una autoflagelación?”, cuestionó la abogada.

Historia de terror

En la parte final de su intervención la abogada le pidió a la jueza que no crea en “la historia de terror” que le contó la Fiscalía General a todo el país, la misma que narra que Jhonier drogó, apuñaló y limpió toda la escena del crimen. “Se ha demostrado una excelente narrativa por parte del fiscal, pero acá no se trata de ser un buen orador, sino de actuar en derecho”.

La jurista cuestionó el hecho que se desconociera un informe de un experto que le pedía a la Fiscalía General seguir investigando un posible suicidio, puesto que la evidencia recolectada no permitía concluir ninguna hipótesis.

“No tiene presentación que se trasladen elementos materiales probatorios donde hay equivocaciones. El señor Jhonier ha tenido que cargar con la muerte de sus hermano y madre, además de ser forzado a reconocer su responsabilidad en una etapa que no correspondía”, reconoció la abogada al considerar que este es un caso mediático y la opinión pública ya lo ha condenado sin un juicio.