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Crimen en la 93: ¿quién es Jonathan Romero, a quien Hernán Franco, agonizante, señaló como su asesino?

El testimonio más reciente que conoció SEMANA advierte cómo el reconocido empresario señaló al supuesto responsable de matarlo en medio de su agonía.

Redacción Semana
5 de mayo de 2024
    Hernán Franco tenía miedo, estaba seguro de que lo querían matar, incluso alcanzó a señalar a quien creía que había ordenado el asesinato.
Hernán Franco tenía miedo, estaba seguro de que lo querían matar, incluso alcanzó a señalar a quien creía que había ordenado el asesinato.

El cruel asesinato del empresario Hernán Roberto Franco, en inmediaciones del Parque de la 93, al norte de Bogotá, avanza con las investigaciones de las autoridades competentes que, al parecer, tendrían un nombre clave de quién podría ser el autor intelectual del asesinato.

El sujeto aparece en varias declaraciones que ha recopilado la Fiscalía, mientras que los testigos del atroz hecho lo señalan como el principal sospechoso de haber buscado acabar con la vida del reconocido empresario.

Se trata de Jonathan Romero, un nombre que retumba en la voz de varios de los testigos que ha entrevistado la Fiscalía, entre ellos quien alcanzó a escuchar las últimas palabras, en medio de su agonía, de Franco, una vez fue impactado por el sicario dentro del edificio.

En los videos que se han dado a conocer a la opinión pública se observa que Hernán Franco, tras ser alcanzado por el delincuente que disparó sobre su humanidad, se mantiene por unos minutos en pie, pero luego cae al suelo, donde es auxiliado por un empleado.

Policía confirma que Hernán Roberto Franco fue asesinado
Policía confirma que Hernán Roberto Franco fue asesinado | Foto: Autor ANONIMO/SEMANA

Según la declaración que conoció SEMANA, el mismo auditor, como si se tratara de la escena más dramática de una película, señaló a quien sería el responsable del asesinato. “Él me dice en tres ocasiones: fue Jonathan Romero, fue Jonathan Romero, fue Jonathan Romero”.

El testigo narra que Franco le decía que no gritara, y es en ese momento cuando llega Hugo Romero, con quien lo llevan a la Clínica del Country. “Cuando nos subimos a la camioneta ya no hablaba bien, entramos a la clínica y como a los cinco minutos nos dijeron que había fallecido”, señaló.

Jonathan Romero es el mismo nombre que aparece en otras declaraciones. Los empleados y amigos de la víctima advierten que Romero fue quien lo amenazó en su oficina, luego de un altercado por los hechos de corrupción que saltaron con una auditoría a la empresa El Arrozal, de la que era gerente.

“Habíamos tenido una charla el día anterior, él me dijo que había sido amenazado por Jonathan Romero, así me lo dijo siempre, y esta no fue la excepción. Un día antes, en su apartamento, me reuní con él, me dijo que tenía muchos temas de estrés y que tenían que ver con Jonathan Romero”, narró otro testigo.

  El plan para asesinar a Hernán Roberto Franco estaba diseñado con cuidado. Sabían sus movimientos y el momento exacto para cometer el crimen.
El plan para asesinar a Hernán Roberto Franco estaba diseñado con cuidado. Sabían sus movimientos y el momento exacto para cometer el crimen.

Acto seguido, esta personas resaltó: “Me dijo que la situación estaba bastante complicada, que iban a tener una reunión, que iban a tratar de conciliar la última vez”, dijo el testigo. Incluso, Franco dejó como sentencia un trágico presentimiento.

El testigo no dudó en contarle a la Fiscalía una conversación con el auditor, semanas antes del asesinato, y allí le advirtió que si algo le llegaba a pasar, el responsable sería el mismo que, al parecer, lo amenazó en su oficina: Jonathan Romero.

¿Quién es Jonathan Romero?

Según las investigaciones, Jonathan Romero era el gerente de la empresa El Arrozal y, de acuerdo con los testigos, sería el responsable de una serie de irregularidades consignadas en el informe de auditoría que justamente el día del crimen se entregaría al resto de socios de la compañía.

Romero es el heredero de la empresa, junto con sus hermanos, pero fue Jonathan, de acuerdo con las declaraciones, quien quedó en la mitad de las irregularidades.

“Esa conciliación buscaba que Jonathan vendiera su parte y dejaran el tema así, que no lo iban a investigar y que no iba a pasar nada. Lo que pasaba era que ya habían visto diferencias en los manejos financieros de la empresa El Arrozal y Tiendas El Líder, en impuestos, facturas, pago de proveedores y malos manejos de Jonathan Romero. Le estaban pidiendo que dejara así, ya que era una empresa familiar, pero Jonathan siempre se negaba”, explicó el testigo a la Fiscalía.

Según los testigos con sus declaraciones, algunas con mucha contundencia y pocas dudas, deja a Jonathan Romero en tres eventos distintos, todos vinculados al asesinato de Hernán Franco.

Hernán Roberto Franco fue atacado en el parqueadero de un edificio del Parque de la 93
Hernán Roberto Franco fue atacado en el parqueadero de un edificio del Parque de la 93 | Foto: SEMANA

Primero, en las irregularidades de El Arrozal; luego, los problemas y amenazas al auditor; finalmente, en el día y lugar de los hechos, cuando el mismo Franco, con su último aliento, lo señaló como el responsable del crimen.

Romero ya declaró en la Fiscalía y SEMANA conoció el testimonio. Reveló detalles de su relación con Hernán Franco, a quien consideró su “ángel de la guarda”. Habló de su cercanía con la familia, de cómo lamentó su muerte. Reveló algunas “rencillas”, pero nunca amenazas. Aseguró que la relación era fluida, que el “temperamento” de Franco no ayudaba mucho y que sus hijos se conocían. Obviamente, negó cualquier relación con el crimen.

“Era asesor, pero iba todos los días a la empresa, ahí fue donde nos hicimos parceros. Trabajó hasta febrero de 2019, luego se volvió asesor personal mío, de mi hijo y mi hermano… Todo el mundo decía que parecíamos marido y mujer, porque peleábamos, pero nos contentábamos. La última pelea fue en septiembre del año pasado”, dijo Jonathan Romero en su declaración.

De lo que no hay duda, según los recuerdos de los testigos, es que los hallazgos corruptos en la empresa El Arrozal habrían motivado el asesinato. Los problemas que surgieron tras esa auditoría se convirtieron en la historia que secuestró a Hernán Franco en su apartamento en el norte de Bogotá, casi nunca salía.

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