POLÍTICA

¿Un Nobel inmerecido? Hablan los críticos de Santos

Distintas voces de diferentes sectores coinciden en recordarle al laureado presidente los resultados del dos de octubre en el plebiscito. Hay dardos hasta para la Academia Noruega.

10 de diciembre de 2016
Alejandro Ordóñez, Salud Hernández-Mora, Plinio Apuleyo y Álvaro Uribe. | Foto: Archivo SEMANA

Después de salir victoriosos del plebiscito celebrado el dos de octubre, que buscaba refrendar los acuerdos logrados entre el Gobierno y las FARC en La Habana, el siete de ese mismo mes fue una fecha especialmente traumática para los contradictores del presidente Juan Manuel Santos. El revés del mandatario en las urnas, quizá uno de los peores en toda su carrera política, fue aprovechado por la derecha para criticar duramente los acuerdos de paz y de paso su gobierno. Sin embargo, no había pasado ni una semana y sucedió lo que fue interpretado como un milagro.

El destino tenía preparada una carta que sacaría del limbo al presidente. El premio Nobel de Paz que le otorgó la Academia Noruega por sus “decididos esfuerzos para llevar a su fin más de 50 años de guerra civil en Colombia” llegó como un bálsamo y un espaldarazo para lo que se había logrado en materia de paz a pesar de la división que puso en manifiesto el resultado del plebiscito. Santos había llamado a la unidad, sin embargo, ese sentimiento no estaba cerca. 

Santos recibió el Nobel en la mañana de este sábado y como lo había adelantado dedicó el premio a las víctimas del conflicto. Algunos no creen en sus gestos. Semana.com habló con varios líderes de la oposición y de la opinión pública que no están de acuerdo con el galardón. Estas son las razones de su descontento. 

Alejandro Ordóñez, exprocurador

Este es un premio político. El comportamiento que el presidente ha tenido desdice del reconocimiento que le ha dado la Academia Noruega. El desconocimiento que él acaba de hacer de los resultados del dos de octubre no se compadece con su condición del Nobel de la Paz. El raponazo que Santos les hizo a las mayorías deslegitima su condición de Nobel”.

Plinio Apuleyo Mendoza, escritor

El premio fue precipitado por tres razones: cuando se le otorgó todavía no había un acuerdo de paz real. Cuando se sometió ese acuerdo a las urnas, la gente votó No. Y cuando se trataba de hacerle ajustes a ese acuerdo, a los voceros del No no se les mostró el texto completo y lo refrendaron por una vía que considero no es constitucional. El precio que se tuvo que pagar por tener un acuerdo fue excesivo y muy peligroso para la posteridad del país”.

Tatiana Cabello, representante a la Cámara

Santos se ganó ese Nobel teniendo a un país dividido y engañado. El presidente nos hizo conejo a los que votamos No y ganamos en el plebiscito. No se merece ese premio. No le encuentro absolutamente nada positivo”.

Salud Hernández-Mora, periodista

Es lo que buscó durante todo este tiempo y lo ha conseguido. Desde hace rato lo quería y se lo dieron. Es un Nobel para un político muy hábil y lo consiguió dividiendo el país en dos pero eso a él no le importa. No creo que sea un pacifista para nada, nunca lo fue, no creo que haya luchado toda la vida por la paz, jamás lo vimos en nada. Él ha luchado por sus objetivos personales. Ahora le va a ir muy bien el resto de su vida entonces que lo disfrute”.

John Milton Rodríguez, pastor Misión Paz a las Naciones

El Nobel debe reconocer la labor unida de un pueblo pero en este caso se entrega más por un concepto político. El acuerdo no incluyó a todos los colombianos, no se respetó la voluntad de la democracia. Más allá de los temas políticos ese Nobel debería representar un compromiso más fuerte de los gobernantes en escuchar al pueblo y no tomar a la paz como un arsenal político de intereses partidistas”.

Paloma Valencia, senadora

Llama la atención que gane el Nobel de Paz un presidente que ha logrado partir a un país en dos. Donde la mayoría ha rechazado unos acuerdos y él sin embargo desconoce la voluntad de las mayorías y en pocas semanas vuelve e impone unos acuerdos a la brava”.

Marta Lucía Ramírez, excandidata presidencial

El verdadero merecimiento de un premio Nobel debería venir de lograr la unidad del país. El verdadero logro de un acuerdo de paz no debería ser solamente una firma con las FARC sino lograr reunir a los colombianos”.  

Ernesto Yamhure

A finales de esta semana, Juan Manuel Santos alcanzará la gloria. Logrará lo que siempre anheló: el reconocimiento y el aplauso mundial. Santos prometió que la última palabra frente al acuerdo de paz la tendría el pueblo. Convocó a un plebiscito amañado y lo perdió”, opinó Yamhure en su portal Los Irreverentes.

Álvaro Uribe Vélez, expresidente

Quizá una de las voces más extrañadas por estos días ha sido la del expresidente Álvaro Uribe. Esta vez no ha sido impulsivo, como en otras ocasiones, desde su cuenta de Twitter y más bien se ha mostrado distante. Desde Washington y cuestionado por una periodista española, Uribe rompió el silencio. En medio de su larga respuesta colmada de críticas hacia los acuerdos de paz dijo: “Dicen: ‘no, es que la paz debe prevalecer sobre la democracia’. Eso es lo que han dicho los dictadores. Los dictadores, en nombre de la paz, lo que han hecho es eliminar la democracia”.

Cada vez se hacen más agudas las críticas de este sector hacia Santos, el premio y la Academia. Y mientras en Oslo sigue la pompa y los homenajes al Nobel, en Colombia se prepara la brasa para fijar un esfuerzo noble pero controversial en el marco de la historia.