‘Cruising’ en Bogotá: los puntos de la ciudad donde esta práctica sexual se estaría haciendo recurrente

Recientemente, se habló sobre una práctica sexual que ha tomado gran impulso en tiempos recientes. De hecho, frente a sus efectos, se le ha atribuido responsabilidad en la crisis por la que atraviesan los moteles en Colombia.

Pues bien, se trata del cruising, una práctica que consiste en tener relaciones sexuales en espacios públicos, por ejemplo, en parques, bosques, baños de establecimientos comerciales y demás lugares solitarios, aunque para nada íntimos.

Lo cierto es que la figura del cruising no es algo nuevo. Es más, las conductas inapropiadas en espacios públicos figuran como una infracción a la normativa colombiana, de manera que es tipificada como una causal para la imposición de comparendos.

No obstante, esta práctica sexual ha venido tomando impulso. En parte, una de las razones corresponde a la conectividad digital, canal al que acuden las personas interesadas en experimentar el cruising para sostener relaciones sexuales en espacios públicos.

¿En qué puntos de Bogotá se ha hecho común el ‘cruising’?

La capital colombiana no ha sido ajena a esta tendencia. Como se mencionó anteriormente, los actos sexuales en lugares públicos, según la ley local, no configuran un delito. Sin embargo, sí van en contravía de la sana convivencia, por lo que son penalizados desde el año 2017. Desde entonces, se han puesto 3.123 comparendos por este tipo de situaciones en Bogotá. Vale mencionar que la multa en cuestión puede llegar a los $ 618.000 para cada uno de los participantes.

El cruising está en auge en la capital y ha encendido las alarmas no solo de las autoridades, sino también de la comunidad en general. Como si se tratara de una especie de fantasma, esta práctica se ha hecho presente en lugares comunes e incluso familiares.

Una búsqueda rápida en internet direcciona a páginas web dedicadas a conectar a quienes desarrollan actividades tipo cruising. Uno de ellos es ‘gaysCruising’, un blog en el que interactúan personas que frecuentan este tipo de lugares para realizar actos sexuales.

“Si eres gay o heterocurioso y quieres practicar cruising de forma anónima y respetuosa, aquí podrás descubrir y compartir las mejores zonas de cruising de Bogotá”, dice la descripción el sitio en mención.

Esta práctica conecta a personas con todo tipo de inclinaciones sexuales. El punto en común es que ejecutan su encuentro en un espacio público. Es más, su popularidad ha crecido tanto que ya existen mapas donde se detallan puntos exactos para llevar a cabo estas actividades.

El listado de espacios en Bogotá frecuentados por las personas que hacen cruising es impresionante. Algunos ejemplos son:

• Vía La Calera, en Patios, antes de llegar al peaje.
• Baños de reconocidos clubes en la capital.
• Baños de importantes centros comerciales.
• Parque de la carrera 67 con calle 168.
• Parque en la calle 127 con Autopista Norte.
• Cancha La Castellana.
• Entrada a la quebrada La Vieja.
• Baños en estaciones de TransMilenio.
• Instituciones educativas.
• Bibliotecas.

El listado es amplio y las zonas para hacer cruising están distribuidas prácticamente en toda la ciudad. En su mayoría, se trata de lugares con poca vigilancia -como el caso de algunos baños en centros comerciales-, o espacios ocultos en zonas de bosque y montaña.

La actividad en la página web citada previamente es frecuente. Cada lugar cuenta con una descripción específica. Por ejemplo: “en el Centro Comercial Caracas, hay que pagar 500, pero son bastante solos. Se puede ir y se encuentra buen morbo”; “en los baños de los pisos 3 y 4 hay constante movimiento durante todo el día, más por las mañanas. A veces joden los celadores, pero en general es muy buen sitio”; “en los baños es perfecto, se pagan 600 y son de puerta completa, de piso a techo”.

Ante la creciente popularidad del cruising, autoridades y comunidad están en alerta, pues con base en lo consignado por este tipo de sitios web, se trata de una práctica que podría estar llevándose a cabo en lugares ubicados “a la vuelta de la esquina”.