litigio
¿Cuál es el arsenal de Colombia para ganarle la batalla a Nicaragua en La Haya?
El exmagistrado Manuel José Cepeda es el coagente del gobierno en la defensa de Colombia ante las pretensiones de Nicaragua en la Corte Internacional de La Haya. Las audiencias comienzan este lunes. Esto es lo que está en juego.
SEMANA: ¿Por qué Colombia vuelve a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)?
Manuel José Cepeda: En la actualidad se adelantan dos litigios interpuestos por Nicaragua contra Colombia ante la CIJ. El primero, corresponde a la cuestión de la delimitación de la plataforma continental entre Nicaragua y Colombia. El segundo, trata sobre las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe. En este segundo caso, la Corte citó a las partes a audiencia pública a partir del 20 de septiembre, dentro del curso normal del proceso.
SEMANA: ¿Qué va a pasar esta semana?
M.J.C.: En esta audiencia, Nicaragua interviene el primer día y es de esperar que ataque a Colombia y presente todo tipo de argumentos con los cuales pretende desconocer los derechos de nuestro país. Posteriormente interviene Colombia para defender los derechos y libertades que nos reconoce el derecho internacional y también para argumentar a favor de las dos contrademandas que interpusimos en ese proceso para defender los derechos de pesca de la comunidad raizal del Archipiélago de San Andrés, y para evitar que Nicaragua se adjudique de forma unilateral áreas marinas en detrimento de nuestro país y de otros estados ribereños del mar Caribe. Esta es la primera vez que Colombia contrademanda a Nicaragua. Lo hizo principalmente para defender los derechos de pesca de los raizales.
Lo más leído
SEMANA: ¿Colombia puede perder territorio marítimo con esta demanda?
M.J.C.: De ninguna manera. Este no es un caso de delimitación marítima ni de soberanía territorial. La soberanía de Colombia sobre las islas está ya definida. Es plena sobre todas las islas.
SEMANA: ¿Entonces qué está en juego?
M.J.C.: En esta etapa las partes presentan los principales argumentos de forma oral. Es parte del proceso. Posteriormente, la Corte emitirá su fallo lo cual, según la práctica del tribunal, toma unos meses. No estará en juego la principal pretensión de Nicaragua que alegaba que la presencia de la Armada colombiana representaba una amenaza de uso de la fuerza. Esa pretensión –que era muy grave y carente de fundamento– fue excluida en el fallo de excepciones preliminares. En dicho fallo también se eliminó la pretensión nicaragüense de que la Corte hiciera una evaluación del cumplimiento del fallo de 2012. No es extraño escuchar de parte de Nicaragua todo tipo de argumentos y exageraciones para favorecer sus pretensiones. Nuestra defensa cuenta con sólidos argumentos para garantizar el pleno ejercicio de nuestros derechos, que Nicaragua pretende desconocer. Por esa razón, Colombia contrademandó a dicho país y cuenta con una estrategia sólida que ha sido definida por el equipo legal del cual forman parte los agentes, los abogados internacionales, la Armada Nacional, el equipo raizal y la Cancillería, entre otros. Semana: Colombia en su defensa siempre ha sostenido que el fallo de 2012 es inaplicable.
SEMANA: ¿Eso qué significa?
M.J.C.: Colombia ha sostenido desde un principio que el fallo de la CIJ de 2012 es inaplicable en materia de límites. De acuerdo con la Constitución colombiana, los límites solo se pueden modificar mediante un tratado. Así lo ha ratificado la Corte Constitucional. Nicaragua ha pretendido desde un comienzo desconocer derechos irrenunciables de nuestro país, amparados por el derecho internacional, y ha dado una interpretación equivocada del fallo de 2012. Acudimos a la CIJ para ratificar el pleno ejercicio de tales derechos, entre ellos: el derecho de Colombia a hacer presencia permanente en el mar Caribe en la lucha contra los delitos transnacionales; el derecho a salvaguardar la vida en el mar y proteger el medioambiente; el derecho de todas nuestras islas a tener una zona contigua; los derechos ancestrales de pesca de la comunidad raizal en las áreas marítimas aledañas al Archipiélago de San Andrés y en los bancos de pesca tradicionales.
SEMANA: ¿Considera que si la Corte decide que Colombia ha afectado las áreas marítimas asignadas a Nicaragua el Gobierno debe cumplir el fallo?
M.J.C.: Este caso no es de delimitación marítima. El objeto principal de este caso son los derechos de cada país. Por ejemplo, Nicaragua quiere negarle a Colombia derechos, como la libertad de navegación y sobrevuelos, que nos reconoce el derecho internacional. También contrademandamos a Nicaragua para que reconozca y deje de infringir los derechos de pesca de los raizales. No es conveniente especular ahora sobre lo que pueda decidir la Corte. Creemos que los argumentos de Colombia buscan defender el pleno ejercicio de los derechos de nuestro país a la luz del derecho internacional.
SEMANA: ¿Cree que los fallos de la Corte de 2007 y 2012 fueron tan inconvenientes para Colombia como se ha dicho?
M.J.C.: En términos generales, se podría decir que Nicaragua no obtuvo sus pretensiones principales contra Colombia, aunque el fallo delimitó las Zonas Económicas Exclusivas. La Corte en su fallo no le concedió a Nicaragua soberanía alguna sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ni sobre los cayos del archipiélago. Tampoco le reconoció las pretensiones subsidiarias como el enclave total de las islas. Enclavó a Quitasueño y a Serrana. Por el contrario, le reconoció a San Andrés, Providencia y Santa Catalina plenos derechos de Zona Económica Exclusiva, con su respectiva plataforma continental.
Frente a la delimitación marítima, no procedió a hacer la de la plataforma continental extendida alegada por Nicaragua y la plataforma derivada de la costa continental de Colombia. Este tema es ahora objeto de un segundo proceso iniciado por Nicaragua que no va para estas audiencias. También concluyó que Colombia no había violado el derecho internacional por lo cual no accedió a declararla responsable internacionalmente.
SEMANA: El expresidente Uribe propuso aprobar por un referendo para que el meridiano 82 sea el límite. ¿Eso es posible?
M.J.C.: No me corresponde entrar a comentar en este momento las consideraciones del expresidente. Lo que sí le puedo decir es que Colombia ha sostenido desde un principio que el fallo de la CIJ de 2012 es inaplicable en materia de límites. Y lo es porque nuestra Constitución establece que los límites solo se pueden modificar mediante un tratado. Así lo ratificó también la Corte Constitucional en uno de sus fallos posteriores a 2012. Nicaragua ha pretendido desde un comienzo desconocer derechos irrenunciables de nuestro país, amparados por el derecho internacional, y ha dado una interpretación equivocada del fallo de 2012. Acudimos a la CIJ para ratificar el pleno ejercicio de tales derechos y por eso presentamos dos contrademandas.
SEMANA: ¿A futuro hay algún riesgo de perder San Andrés, Santa Catalina y los cayos?
M.J.C.: No hay ninguna posibilidad.
SEMANA ¿A futuro el gobierno de Ortega podría argumentar algo para ir por el archipiélago de San Andrés y todos los cayos?
M.J.C.: Nicaragua puede argumentar lo que quiera, como lo ha intentado en el pasado y lo sigue intentando. Pero la soberanía de Colombia sobre el archipiélago no tiene discusión y así lo estableció la Corte en su fallo de 2012.
SEMANA: ¿Con qué pretexto Nicaragua volvió a reclamar ante la Corte el límite que había solicitado y le fue rechazado en 2012?
M.J.C.: Nicaragua es conocida en la región por sus pretensiones exorbitantes y su régimen antidemocrático. De los 30 casos que han sido tramitados ante la CIJ entre Estados americanos, Nicaragua ha estado involucrada en 15, es decir, el 50 por ciento. De estos, ha sido demandante en ocho oportunidades. Los países que han sido demandados por Nicaragua son: Estados Unidos, Honduras, Costa Rica y Colombia.
SEMANA: ¿Colombia puede ganar este pleito?
M.J.C.: La estrategia de defensa de Colombia en este caso se viene desarrollando de tiempo atrás. Contamos con un equipo legal conformado por expertos internacionales, con quienes hemos trabajado de forma integrada con el equipo raizal, la Armada Nacional y la Cancillería. Se ha trabajado con plena dedicación y rigor. Contamos con argumentos que buscan garantizar el pleno ejercicio de los derechos de Colombia en el mar Caribe, que Nicaragua pretende desconocer.