POLÍTICA
¿Cuál es el Dios en el que cree Gustavo Petro?
El senador de Colombia Humana aseguró en SEMANA que hay algunos cristianos que se arrodillan en un templo “y luego votan por Uribe para que mate muchachos”.
En los últimos días, el senador y candidato presidencial Gustavo Petro ha sorprendido al incorporar en su discurso a Jesús; incluso ha hablado del “Jesús de los pobres”. Sin embargo, también ha lanzado duras críticas a los sectores cristianos al acusarlos de “falsedad”. ¿Cuál es el Dios en el que cree?
En diálogo con SEMANA, Petro confesó que tiene formación católica, pues el colegio en el que estudió el bachillerato era regido por curas lasallistas. Allí conoció la teología de la liberación.
“¿Qué es la teología de la liberación? La opción preferencial por los pobres, desde una visión muy cristiana. Eso a mí me impregnó y siempre vi en este tema de mi acción política una opción preferencial por los pobres”, relató el senador de Colombia Humana.
Sin embargo, a pesar de su formación católica, no va a misa ni es “rezandero”, pues considera que esto es más apariencia y lo suyo es “el compromiso”.
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“En la teología de la liberación lo que importa no es la forma, el rito, sino el compromiso, he visto católicos que se arrodillan y votan por Uribe para que mate muchachos. Yo no creo en estos rituales sino en el compromiso”, reveló el candidato presidencial.
Para ejemplificar el compromiso dentro de su creencia, Petro mencionó la historia de cuando Jesús ayudó a una mujer acusada de adulterio para que no fuera lapidada, según se relata en la biblia.
“Jesús ama a una trabajadora sexual que va a ser lapidada y es trabajadora sexual porque es pobre y se convierte ella en uno de los pilares del catolicismo. Ese Jesús es un Jesús de compromiso, él logra convencer a los hombres que quieren lapidar a la mujer, ahí está la sociedad patriarcal, la sociedad de la injusticia, la sociedad desigual. No es el lapidador el que tiene la razón, es la trabajadora sexual”, recordó.
En todo caso, ha causado curiosidad que Petro haya decidido incorporar a Jesús en su discurso. Incluso hay quienes aseguran que es parte de su estrategia de campaña, pues está claro que la religión pesa en la política.
En 2010, Juan Manuel Santos recordó públicamente que Antanas Mockus, su entonces competidor por la Casa de Nariño, era ateo y eso se convirtió en un certero golpe de opinión en contra de su contendor. “Yo soy católico, fui acólito y casi soy sacerdote (…) Trabajo con la Iglesia para arriba y para abajo”, respondió en su momento Mockus, aunque no fue suficiente. El voto católico y cristiano se inclinó por Santos y fue decisivo.
Petro cuenta en el Pacto Histórico con Alfredo Saade, un abogado que, según dice, congrega a 400 iglesias en Barranquilla, la Costa y otros departamentos del país, pero quien ante figuras del cristianismo puro no es más que un hombre que saltó del Partido Liberal a Cambio Radical y posteriormente al Pacto Histórico. Y después de ser católico se promulgó mormón para terminar de cristiano.
“Aspiramos a sumar dos millones de votos”, le dijo Saade a SEMANA. Él –dejó claro– no es pastor, ni tiene iglesias.
No se puede olvidar que el país sigue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, como está consignado en el decreto 820 del 18 de mayo de 1902. Para rematar, el gran estudio electoral de SEMANA, realizado por el Centro Nacional de Consultoría, concluyó que solo el 1 por ciento de los encuestados estaría dispuesto a votar por un candidato ateo.