¿Cuáles son los congresistas que suenan en el escándalo de MinTic? SEMANA los contactó

Los detalles del caso del contrato entre Centros Poblados y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC) para llevar internet a los niños de las regiones más apartadas del país siguen saliendo a la luz. Las capturas por este nuevo escándalo de corrupción que indigna a los colombianos ya comenzaron, pero vienen más.

Por ahora, la autoridades han capturado a los involucrados directos en este caso, como lo son el cuestionado contratista Emilio Tapia, Luis Fernando Duque, representante legal de la Unión Temporal Centros Poblados, y Juan José Laverde, integrante de Rave Agencia de Seguros. Este viernes, el juez 53 de control de garantías de Bogotá dictó medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de estos tres personajes.

El anticipo del contrato con Centros Poblados fue por 70.000 millones de pesos, cifra que ha ocupado la primera plana de la opinión pública en las últimas semanas y que le costó el cargo a Karen Abudinen, que comandaba el MinTIC.

En el marco de este escándalo han empezado a sonar los nombres de algunos políticos que habrían tenido alguna participación. Los investigadores ya tienen pistas sobre un grupo de congresistas de la costa que habría participado de este entramado de corrupción, sospechan sobre algunos miembros del Partido Liberal y Cambio Radical. De hecho, algunos habrían presionado para evitar que la ministra TIC caducara el contrato. Si bien a la fecha no se tiene información oficial al respecto, SEMANA contactó a algunos de ellos.

El senador Mauricio Gómez Amín, del Partido Liberal, negó cualquier vínculo, y aseguró que es amigo del alma de la exministra Abudinen, que defendió su honorabilidad y la caducidad, y que lo que sucede es que lo están confundiendo con un homónimo de un tío suyo de apellido Amín.

Otro nombre del que se ha hablado es el de la senadora Daira Galvis, de Cambio Radical. Al ser consultada por este medio, aseguró que su nombre ha sonado injustamente en este escándalo y señaló a la representante a la Cámara Katherine Miranda por este hecho.

Por su parte, el senador Antonio Zabaraín, de Cambio Radical, también negó tener vínculos con los involucrados en el escándalo de Centros Poblados y dijo que solo sabe de Tapia por el carrusel de la contratación en Bogotá.

Es un escándalo de corrupción del que se comienzan a conocer detalles, pero del que falta mucha tela por cortar. Las autoridades tienen en la mira a algunos altos funcionarios del Ministerio que habrían cumplido un papel clave en este caso, a la par, revisan de cerca las actuaciones que pudo haber tenido el entonces viceministro TIC Iván Mantilla. Están tras la pista sobre presuntos sobornos a funcionarios, se habla de 6.000 millones de pesos que habrían sido entregados, presuntamente, por debajo de la mesa.

Hay que recordar que Emilio Tapia ya había sido condenado por el carrusel de la contratación en la capital del país y, en su momento, recibió una rebaja de pena. Él sabe todo lo que pasó porque fue el cerebro detrás de este entramado, al menos así lo demuestran los testimonios y las pruebas que están en poder de las autoridades.

De hecho, Tapia le hizo llegar una comunicación a la Fiscalía en la que manifestó que estaba dispuesto a colaborar con la justicia antes de ser capturado. La situación para el polémico contratista es compleja porque es un reincidente y había recibido beneficios, en un principio de oportunidad, tras ser condenado por el carrusel de la contratación.

Falta entender cómo se diseñó la licitación y cómo llegaron estos desconocidos a quedarse con un contrato de más de un billón de pesos, derrotando a grandes empresas del sector, sin despertar mayores sospechas. La exministra de las TIC Karen Abudinen, a juzgar por los chats, habría sostenido reuniones con algunos de estos personajes.