Nación
¿Cuántos jóvenes murieron prestando su servicio militar en los últimos 4 años?
La principal causa de soldados que prestan su servicio militar y que mueren o son heridos durante su labor es porque cayeron en minas antipersonal.
En medio de la polémica que han generado las propuestas del gobierno del presidente Gustavo Petro relacionadas con la transformación de la fuerza pública, en las que se cuentan: el recorte del presupuesto, la posibilidad de disminuir el pie de fuerza y la intención de acabar con el servicio militar obligatorio, se ha conocido que los grupos ilegales, por su parte, cada vez muestran su presencia con ataques contra la población y miembros tanto de la Policía como de las Fuerzas Militares.
Uno de los argumentos para acabar con el servicio militar obligatorio es la violencia y la fuerza desmedida de los grupos criminales que están cobrando vidas de jóvenes que apenas acaban de graduarse del colegio. SEMANA consultó al Ejército Nacional ―la entidad que más pie de fuerza aporta para la seguridad del país― sobre las cifras de jóvenes que prestando su servicio militar fueron asesinados o heridos.
En menos de 4 años, 50 soldados que prestaban el servicio militar murieron de manera violenta, 12 de ellos en medio de combates, 21 murieron tras activar una mina antipersonal cuando caminaban por las regiones de Colombia; por otra parte, uno fue víctima de homicidio a manos de un francotirador, 8 jóvenes cayeron en medio de hostigamientos, 6 por cuenta de los planes pistola que activan los criminales y dos por las estrategias de los conocidos pisa suaves.
La cifra de heridos no es menos preocupante: 176 en el último cuatrienio, 82 por cuenta de las minas antipersonal, 32 en combate, 55 por hostigamientos, 4 por plan pistola y 3 por francotiradores.
Así como algunos rechazan el hecho de que exista el servicio militar obligatorio y que se exponga la vida de jóvenes en medio del conflicto, hay quienes opinan que no se puede juzgar y condenar a las fuerzas militares por las acciones que ejecutan organizaciones al margen de la ley. SEMANA consultó qué tipo de funciones cumplen quienes ingresar a prestar el servicio:
“Dentro de la etapa de aplicación práctica y experiencia de la formación militar básica, cumplen funciones administrativas, ambientales, de seguridad, de infraestructura crítica de la nación y de protocolo, como es el caso del Batallón Guardia Presidencial que presta actividades dentro del marco de la misión constitucional de la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional”, indican desde la institución.
Por otra parte, hay quienes recuerdan que entrar a prestar servicio militar para muchos jóvenes, más que un problema, se convierte en la oportunidad de abrir las puertas a su vida laboral.
De acuerdo con lo indicado en la Ley 1861 de 2017, los jóvenes que prestan su servicio tienen atención de salud, prioritaria y general, así como la atención en las necesidades básicas. Les suministran vestuario o dotación necesaria para el uso durante su servicio y al momento de licenciarse, una dotación de vestido civil equivalente a 1 salario mínimo legal vigente.
Tienen estadía y alimentación durante el tiempo de permanencia, se les paga pasajes y viáticos para su traslado al lugar de incorporación, su sostenimiento durante el viaje y el regreso a su domicilio una vez licenciado o desacuartelado.
Reciben una bonificación mensual equivalente al 30 % de un salario mínimo legal mensual, este año, dinero que, junto a los demás beneficios económicos recibidos por la prestación del servicio, será consignado en su cuenta de ahorros, tras el proyecto de bancarización que lideran las Fuerzas Militares, permitiéndoles iniciar y fortalecer su vida crediticia y comenzar a manejar productos bancarios.
En Navidad reciben una bonificación equivalente a $ 300.000 aquellos soldados que presten su servicio militar durante 18 meses. Obtienen un reconocimiento adicional mensual de $ 51.808 quienes se destaquen en la prestación de su servicio como dragoneante.
Antes de terminar reciben capacitación para la adaptación a su regreso a casa en el último mes de su servicio militar. También tienen orientación opcional y voluntaria en algunos programas de formación laboral productiva del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena.
Les otorgan un permiso anual con una subvención de transporte y devolución proporcional de la partida de alimentación.
Si deciden seguir la carrera militar, reciben un descuento del 30 % sobre la matrícula financiera, en las diferentes categorías (oficial, suboficial y soldado profesional).
Le suman ese tiempo que prestó servicio para obtener asignación de retiro o pensionarse, pues la prestación de servicio militar es computable, es decir, se tendrá en cuenta para la sumatoria de semanas de cotización en los Fondos de Pensión públicos y privados. En las entidades del Estado de cualquier orden el tiempo de servicio militar le será computado para efectos de cesantía y prima de antigüedad en los términos de la ley.
Le entregan la tarjeta de reservista de primera clase física y constancia electrónica, acreditación que le permitirá ser priorizado en programas o políticas de generación de empleo y promoción de enganche laboral. Y tienen prelación para acceder a cursos de capacitación en el marco del Servicio Público de Empleo.
La planta de soldados que presta el servicio militar es equivalente al 31 % del pie de fuerza del Ejército Nacional y remplazarlos implicaría un esfuerzo económico y táctico enorme.