NACIÓN
Damnificado del edificio Space asegura que le siguen cobrando impuestos
El hombre hizo la denuncia formal y asegura que el cobro que le están haciendo es injusto.
Las víctimas de la constructora CDO, aquellos que perdieron a sus familiares cuando el edificio Space se vino abajo el 12 de octubre de 2013 con un saldo de 12 muertos y los que vieron desaparecer sus ahorros en esa montaña de escombros, sienten que ahí quedaron varios años de su vida.
Carlos Ruiz, uno de los damnificados que dejó el edificio Space, decidió hablar para un medio nacional sobre la insólita situación que ahora vive, después de lo que sufrió a causa de la caída del edificio.
Ruiz indicó que a pesar de que el edificio ya fue demolido, le llegó el cobro del impuesto predial sobre el inmueble debido a que la escrituración del lote quedó a su nombre por orden de la Alcaldía de Medellín. Sin embargo, el apartamento quedó destruido en 2013 por el grave riesgo que generaron las fallas estructurales cuando fue construido.
“Si no pago, me embargan. Hoy el municipio de Medellín tiene el 30 % de ese lote”, denunció el afectado.
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Ruiz aseguró que para ese entonces la Alcaldía tomó decisiones unilaterales e incluso obligatorias en su cumplimiento, y que él no tomó decisión alguna sobre el predio.
“Nosotros no decidimos quedarnos con el lote, fue una decisión unipartidaria de la Alcaldía de Medellín”, aseguró y agregó: “El municipio de Medellín dice: ‘Tiene que pagar y si no paga, le embargo’’’.
En la conversación con Blu Radio, el damnificado señaló que el cobro era totalmente injusto: “Mi política es: ¿nos quieren embargar? Vayan y embarguen el apartamento a ver si lo encuentran. Como no lo van a encontrar, embarguen el lote, porque nosotros con el lote no podemos hacer absolutamente nada”, añadió.
Demolición del Space
Hasta el último momento, Álvaro Villegas Moreno, fundador de la firma constructora, intentó evitar que el edificio Space fuera demolido. A través de cartas y oficios, el dueño de la firma Lérida CDO responsabilizó a la Alcaldía de Medellín sobre las consecuencias económicas que tuvo la caída de las torres.
De acuerdo con los estudios estructurales de la Universidad de los Andes, el Space fue demolido porque su estructura estaba en alto riesgo y representaba un peligro para la zona.
Según una carta que Villegas le remitió al superintendente de Sociedades en ese momento, Luis Guillermo Vélez, CDO reclamó por un daño patrimonial al que fue sometido con la demolición de las torres. Según Villegas, la decisión representaba un daño irreversible para la firma, “poniéndonos en difíciles condiciones para cumplir con nuestra voluntad”.
La implosión del Space fue un procedimiento que no tuvo antecedentes en Colombia. Nunca antes un edificio había sido demolido por fallas en la construcción.
Y es por esa razón que las medidas de seguridad se planearon ajustadas a protocolos milimétricos establecidos. Carlos Gil, director del Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Desastres en ese tiempo, habló de un procedimiento seguro, en el que se utilizaron 200 kilos de explosivo Indugel y 3.000 metros de cordón detonante.
Las cargas estuvieron puestas en los sótanos, así como en los pisos 6, 7 y 12. Los explosivos estaban forrados con una malla y luego con una membrana a manera de refuerzo, lo que permitió que no hubiera onda expansiva que rompiera vidrios o generara fuga de proyectiles en distintas direcciones.
En nueve segundos las cuatro torres cayeron, generando una nube de polvo que duró unos diez minutos en el ambiente. A 100 metros a la redonda no hubo vecinos ni curiosos; tampoco servicio de energía eléctrica ni agua. Space, así no exista más, quedará en la historia y en el recuerdo como una de las mayores equivocaciones de la ingeniería colombiana.