ECONOMÍA
La inflación cerró en 4.09 por ciento en el 2017
Si bien el índice de precios al consumidor terminó levemente por encima del rango meta del Banco de la República significa un quiebre a la tendencia inflacionaria de los últimos años.
El rango meta que puso el Banco de la República para el incremento del índice del consumidor estaba entre 2 y 4 puntos porcentuales. El DANE acaba de revelar que la inflación del 2017 se ubicó en 4.09 por ciento, lo que implica que la inflación cerró por fuera del rango meta del Banco de la República por tercer año consecutivo.
#IPC | 4,09 % Variación anual del IPC en 2017 | Conozca el informe en: https://t.co/UnLzPr2cbk pic.twitter.com/LaLcAnWnUQ
— DANE Colombia (@DANE_Colombia) January 6, 2018
Sin embargo, según Bancolombia, con esta cifra se rompe la tendencia alcista observada en los últimos meses y sería el punto de partida hacia la consolidación de la convergencia con meta del 3 por ciento para el 2018. La inflación registrada para el 2016 fue de 5,75 por ciento.
Lo que contribuyó a que la inflación estuviera bajo control -según el DANE- fueron los grupos: 1. Alimentos, que presentó la menor variación anual en los precios con 1,92 por ciento, 2. Vestuario con 1,98 por ciento y 3. Vivienda con 4,49 por ciento.
En contraste, los grupos que presentaron la mayor alza durante el año fueron Diversión con 7,69 por ciento (mayor en 3,64 puntos porcentuales comparados con el año anterior); Educación con 7,41 por ciento y Comunicaciones con el 6,43 por ciento.
Con el porcentaje de inflación revelado por el DANE será la base para calcular el incremento de servicios como los arriendos, algunos servicios públicos, trámites con el Estado y otros ingresos y gastos de los consumidores.
Analistas consideran que para el 2018 la inflación se podría ubicar en un 3,6 por ciento en promedio. Con esto, la mayor parte de los expertos espera que la inflación se ubique nuevamente dentro del rango meta de largo plazo del Banco de la República (2-4 por ciento) durante buena parte del año entrante. El rango de pronósticos para el cierre del próximo año está entre 2,9 y 4,1 por ciento ante el ajuste de las expectativas y el descenso en la inflación de alimentos.
Con esto, es claro que el Emisor tendrá un gran margen de maniobra y podrá mantener su política monetaria expansiva para impulsar el consumo. En este momento la tasa de referencia se situó en la última reunión de noviembre en 4,75 por ciento y analistas creen que llegará a 4,50.