NACIÓN
¿Daniel Coronell, instrumento de administradores de un GEA arrinconado?
Solo intenta convertir en un tema político una operación de mercado, a tan solo 8 días de la segunda vuelta presidencial.
Daniel Coronell lleva varios meses emprendiendo una campaña mediática de desprestigio a favor de los administradores del GEA y en contra de los nuevos accionistas. Es importante mencionar que Coronell fue despedido de SEMANA y, a través de sus compañías, recibe dineros del GEA. Recursos de los accionistas.
Las operaciones de compra en el mercado por parte de JGDB Holdings S.A.S. y Nugil S.A.S. son perfectamente legítimas y, hasta la fecha, acumulan una inversión de cerca de 12 billones de pesos. Si la OPA en curso por Argos es exitosa, la cifra se elevaría a cerca de 16 billones de pesos.
Operaciones en mercados de capitales de este estilo son habituales en países desarrollados. Si administradores arrinconados o personas afines a ellos quieren culpar a alguien, deberían hacer una reflexión. El máximo responsable es David Bojanini, expresidente de Sura, quien presidió la destrucción de valor bursátil más grande en la historia colombiana.
Las 3 compañías pilares del GEA pasaron de valer US$ 27 mil millones hace una década, a apenas US$ 7 mil millones, cuando empezaron las OPA en noviembre de 2021.
Esto tiene varias explicaciones, incluyendo adquisiciones que lideró el señor Bojanini a precios desorbitados para agrandar su imperio a costa de los accionistas, salarios, bonificaciones y privilegios que se aprobaban entre los mismos directivos y lujos como la compra de una flotilla de aviones para los ejecutivos. Surgen muchas preguntas de la manera como el GEA ha administrado sus compras a proveedores.
A pesar de todo, Bojanini se retiró con un bono de alrededor de 25 mil millones de pesos, hecho que en cualquier gobierno corporativo ordenado y transparente hubiera sido escandaloso. Un abuso contra los accionistas minoritarios, que ya habían perdido gran parte de su inversión. En este caso, millones de ahorradores y pensionados.
Las inversiones de Gilinski no son ni deberían volverse un tema político. Administradores que han sido responsables de mantener un enroque ineficiente para perpetuarse en el poder, en conjunto con malas decisiones de inversión y soberbia, son los responsables del declive en el valor de las compañías del GEA en la bolsa. Ni el Gobierno nacional, ni los reguladores, ni los actores políticos han favorecido a los compradores. Tal vez los del GEA estaban acostumbrados a que los beneficien los gobiernos de turno.
Se podría interpretar que Daniel Coronell solo intenta convertir en un tema político una operación de mercado a tan solo 8 días de la segunda vuelta presidencial. Para ello, se vale de mentiras acomodadas a sus intereses y los del GEA.
* Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA