David Bojanini y William Shaw podrían enfrentar hasta 12 años de cárcel de ser encontrados culpables del delito de estafa

El engaño del que fueron víctimas más de 300 mil viajeros que compraron tiquetes por Ultra Air y tuvieron que ver cómo la aerolínea cerraba sus puertas y los dejaba con el viaje pagado pero sin destino no quedará en la impunidad, así lo dijo el fiscal Francisco Barbosa, y los responsables y directivos de la empresa tendrán que responder ante la justicia por el delito de estafa, que les puede significar una pena de hasta 12 años de cárcel.

Estafa esa la palabra que en el Código Penal traduce lo que ocurrió con esos más de 300 mil viajeros, y por lo pronto hay dos presuntos responsables claros para la justicia. El primero, el presidente de la junta directiva de Viva Air, David Bojanini y, en segundo lugar William Shaw, quien fue fundador de la aerolínea y hasta se venía desempeñando como el CEO.

En ese caso, el Código Penal es claro y tanto Bojanini como Shaw pueden llegar a cumplir hasta 12 años de prisión. “El que obtenga provecho ilícito para sí o para un tercero, con perjuicio ajeno, induciendo o manteniendo a otro en error por medio de artificios o engaños, incurrirá en prisión de 32 meses (dos años y seis meses) a 144 meses (12 años)”.

Si bien la pena varía según el caso y las irregularidades cometidas en medio del delito de “estafa”, lo que resulta claro en este caso es que no se trató de un asunto menor, pues no solo fueron más 300 mil lo colombianos a lo que les vendieron estos tiquetes, sino que está el delicado agravante de que las transacciones se continuaron haciendo cuando al interior de Ultra Air ya era claro que la situación era crítica.

No obstante, es claro que el sistema penal colombiano tiene subrogados penales que permiten reducir la condena, por estudio, dictar clases desde los centros de reclusión, buen comportamiento y hasta podría haber colaboración con la justicia.

Mucho peor aún porque cuando ya empezaba a sonar, luego de la quiebra de la Viva Air, otra aerolínea de bajo costo, que Ultra Air estaría a días de cerrar, no solo desmintieron esa información sino que empezaron a lanzar promociones y descuentos para aumentar la venta masiva de pasajes.

Las autoridades ya evalúan cómo es posible que una aerolínea como Ultra Air en menos de un año y con solo cinco aviones vendió más de 300.000 tiquetes en promedio a USD 80, sin la infraestructura necesaria para prestar el servicio.

De hecho, sabiendo que a las 4:00 p. m. del 29 de marzo de 2023 se declararían en quiebra, sobre las 8:00 a. m. de ese mismo día, la low cost seguía vendiendo tiquetes”. Se sabe que por ahora se investiga el delito de estafa, pero que se adelantan indagaciones de cara a ver si se tipifican otros delitos.