“De acuerdo, exministro”, la pulla de Pastrana a Santos sobre la traición en política

Luego de la entrevista que el expresidente Juan Manuel Santos le concedió al medio español “El País”, junto a la también colombiana Íngrid Betancourt, el exmandatario –en medio de la conversación– aseguró que en el terreno de la política la traición es la regla y no la excepción, y que frente a ella él vive tranquilo, pues pese a que ha sido traicionado muchas veces, él no se ha dejado herir porque hace rato comprendió que el poder saca lo peor de las personas.

“En mi caso, lo que he entendido es que, en la política, la traición es casi la regla y no la excepción. La lucha por el poder saca lo peor de la condición humana, y si uno entiende eso, entonces no se deja herir. Puedo decir a estas alturas de la vida que vivo tranquilo, a pesar de la cantidad de traiciones que he tenido”, fueron sus palabras.

Esta aseveración despertó todo tipo de reacciones en el país, entre ellas, la del expresidente Andrés Pastrana, quien, por medio de su cuenta de Twitter, escribió: “De acuerdo, exministro”.

Hay que recordar que, a mediados del mandato de Andrés Pastrana, en el año 2000, Santos fue designado ministro de Hacienda y Crédito Público.

Pastrana ha sido uno de los más críticos del gobierno Santos, así como uno de los que más le ha lanzado pullas por el tema de los falsos positivos, lamentables hechos relacionados con ejecuciones extrajudiciales que se dieron cuando el también exmandatario Juan Manuel Santos era ministro de Defensa en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Al respecto, el pasado mes de junio, Santos se presentó ante la Comisión de la Verdad para explicar su papel como ministro de Defensa, indicando que cuando se dieron estos hechos, donde 6.402 civiles fueron reportados como “bajas en combate”, Uribe era el presidente y él su subalterno.

También dijo que el expresidente “Uribe nunca quiso reconocer la existencia de un conflicto armado”. Y añadió: “Los guerrilleros para él eran unos simples narcotraficantes y terroristas”.

Según Santos, que Uribe no reconociera el conflicto armado dificultaba su estrategia, debido a que no se podían aplicar las leyes de la guerra sobre bombardeos, en los que se puede aplicar el Derecho Internacional Humanitario.

Debido a esta lógica, y los incentivos que se pusieron con el fin de mostrar resultados sobre las bajas en combate, fue que surgieron los famosos falsos positivos, de los que Santos se arrepiente. Sin embargo, asegura que Uribe nunca se opuso a este accionar.

“La presión para producir bajas y todo lo que se tejió alrededor de lo que muchos han llamado ‘la doctrina Vietnam’. Pero al mismo tiempo, en honor a la verdad, tengo que decir que el expresidente Uribe no se opuso al cambio de esa nefasta doctrina, que él mismo había estimulado. Nunca recibí una contraorden, ni fui desautorizado”, aseguró.

En respuesta a estas declaraciones, el expresidente Álvaro Uribe, en entrevista con SEMANA, reiterando que “los hechos de los falsos positivos son dolorosos”, dijo que no pueden decir que las ejecuciones extraoficiales perpetradas por el Ejército se dieron porque él como primer mandatario exigía resultados.

“La política de seguridad democrática era una cosa, los falsos positivos nada tienen que ver con ello, porque dicen: ‘Es que Uribe exigía mucho’. A todo el mundo, a todo el mundo, entonces yo le exigía al ministro de Obras, le preguntaba al director del SENA, ¿cuántos cupos van?; le preguntaba al ministro de Hacienda, ¿cómo va ese incentivo?; le preguntaba al ministro de Comercio, ¿cómo va ese incentivo al turismo?, etcétera. Yo permanentemente, como hacía los consejos comunitarios los sábados y muchas veces los domingos, reuniones con la comunidad, a toda hora le hacía seguimiento”, expresó Uribe, quien dijo además que estas ejecuciones fueron parte de “problemas de criminalidad”, donde no tuvieron que ver los altos comandantes, ni los ministros de Defensa.

“El cuento no es: como Uribe exigía mucho, esa exigencia, llevo refuerzos positivos. ¡No! Ahí hay problemas de criminalidad que nada tienen que ver con los altos comandantes, nada tuvieron que ver con los ministros de Defensa; problemas de criminalidad que nada tuvieron que ver con la seguridad democrática que bastante le sirvió al país”, indicó, añadiendo que, si la política de falsos positivos hubiese sido una política de altos mandos del gobierno o del presidente de la República, “el país no había (sic) mejorado como mejoró”.