70 años de la cédula
De hombre a mujer, de mujer a hombre: estas son las cédulas modificadas por cambio de sexo
Las estadísticas surgen en la fecha conmemorativa de los 70 años de existencia de la cédula de ciudadanía en Colombia.
Dentro de los grandes hitos que hay alrededor de la cédula de ciudadanía, documento que cumple 70 años de haber salido al escenario en Colombia, está la de poder modificar el documento cuando la persona cambia de sexo.
Pese a que la modificación no es algo con lo que se haga mucho ruido, desde 2015, tras la expedición de un decreto, es posible que las personas puedan cambiar el documento, porque decidieron pasarse al género opuesto.
En general, la cédula de ciudadanía es un documento intocable. Se puede renovar, se le puede transformar su apariencia, como de hecho ha ocurrido en estos 70 años, pero los datos en sí no se pueden modificar.
Sin embargo, en el caso del cambio de género, la normatividad dio vía libre, pues se trata de un derecho que tienen las personas con su identidad sexual.
Los casos de modificación de la cédula, para que las personas que son hombres biológicamente puedan ser identificadas civilmente como mujeres, si así lo decidieron o viceversa, no son pocos.
Entre el 1º de enero y el 25 de noviembre de 2022, van 425 personas que cambiaron de sexo, tanto físicamente, como en la cédula.
Así lo registran las estadísticas de Idemia, firma de procesamiento de datos, según las cuales, 223 personas que hoy son mujer tenían una identidad masculina en su cédula anterior. Entre tanto, 202 personas que hoy figuran como hombres, modificaron su documento de identidad para ser mujeres.
La cédula, documento viejo con rostro joven
En el aniversario 70 de la cédula en Colombia, son varias las curiosidades que han salido a relucir. El documento primero nació como instrumento para votar, pero posteriormente fue cobrando importancia, hasta convertirse en indispensable, pues era la única forma de identificarse.
Pocos jóvenes de hoy seguramente recuerdan el primer rostro que tuvo la cédula, cuando era un documento blanco, sin el código que barras que tuvo después la cédula amarilla.
El tercer gran momento de la cédula es más reciente y está acorde con los avances tecnológicos, pues el documento ya es digital, con una variedad de funciones, como la posibilidad de llevarla en el celular, sin el riesgo de que se olvide cargarla, ya que la pedirán en los sitios donde sea necesario probar la identidad.
Lo cierto es que la cédula, que hoy ya es un documento indispensable, con el cual, el ciudadano puede acceder a todas las garantías políticas y civiles, es un viejo (o vieja) con un rostro juvenil.