INVESTIGACIÓN
De la selva colombiana a París: el reportaje de ‘Le Monde’ sobre cómo llega la cocaína a la Ciudad Luz
El diario francés hizo un extenso trabajo de investigación sobre cómo viaja esa sustancia ilegal hasta llegar al Viejo Continente. En ese proceso participan tres mafias: las colombianas, los mexicanos del cartel de Sinaloa y los italianos de la Ndrangheta.
El prestigioso diario Le Monde publicó este fin de semana un extenso reportaje sobre el viaje que realiza la cocaína colombiana para llegar a las calles más exclusivas de París. En una extensa publicación multimedia, el periódico narra que “La cocaína es una de las tres sustancias ilegales más consumidas en Francia” y se pregunta: “¿Cómo llega, desde zonas remotas de Colombia, al bolsillo de los consumidores y quién se beneficia?”.
Los reporteros de Le Monde acompañaron a una mujer a que comprara una dosis de coca a un supermercado en París. La mujer llegó a una de las filas de la tienda de alimentos y en medio de los compradores de víveres recibió su paquete a cambio de 60 euros. Lo que no sabe ella, según Le Monde, es que “este polvo ha pasado por las manos de numerosos intermediarios criminales durante un viaje de decenas de miles de kilómetros”.
“Un viaje que muy probablemente comenzó en Colombia, en los campos de hoja de coca de los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo. Casi el 70 % de la cocaína incautada en Europa en los últimos años procede de esta zona, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT)”, agrega Le Monde.
No es el único medio internacional que ha registrado el ascenso de los cultivos ilícitos en el país. Hace poco, una investigación del medio económico Financial Times sobre el narcotráfico y la producción ilícita de cocaína en Colombia generó controversia. El medio señaló que actualmente los erradicadores manuales son los primeros que están perdiendo la guerra contra la producción ilícita de coca, porque “una vez han limpiado un campo, los cultivadores de coca regresan y replantan”. El medio también citó cifras de la ONU en las que indican que entre 2012 y 2017 aumentó más del 250 %, a lo que afirmaron que “la producción de coca se ha disparado”.
Tendencias
La semana pasada, el Gobierno nacional reaccionó a la nueva política de lucha en contra de las drogas que dio a conocer Estados Unidos, como una estrategia de cooperación para luchar en contra de ese fenómeno y de las estructuras criminales que están detrás de esa actividad ilegal. En esa respuesta, insistió Colombia que debe continuar en diferentes aéreas estratégicas del país todas las herramientas que tiene a disposición las autoridades como la erradicación forzosa de cultivos ilícitos de coca y la aspersión aérea con precisión.
Le Monde le pone rostro a esa situación. Según el diario francés, “Colombia es, históricamente, el primer productor mundial. En 2017, la ONU estimó que de las 1.976 toneladas de cocaína pura producidas en América del Sur, un récord –el 70 %– provino de Colombia, el 20 % de Perú y el 10 % de Bolivia”.
El diario hace un recorrido por cómo se produce la coca desde los recónditos cultivos en el país, los laboratorios de coca y el procesamiento. “Los laboratorios clandestinos donde se producen estas toneladas de cocaína, en condiciones a veces espantosas, están controlados por grupos criminales. Atrás quedaron los días en que los carteles de Cali y Medellín monopolizaban el proceso desde la fabricación hasta la venta. Los colombianos ahora están confinados al rol de productores, pero hay muchos más”, agrega el diario.
Expertos franceses como el profesor Bertrand Monnet cuentan cómo ha cambiado la producción, incluso después del proceso de paz. También analiza cuáles son las rutas en las que se movía la droga antes y cuáles ahora. Habla que existen unas rutas “frías” que permiten el flujo de la droga sin mayores controles.
Al final, el reportaje concluye que la droga que compró la joven en ese supermercado de París fue finalmente cargada a escondidas en un contenedor en Cartagena. Pero ahí el negocio dejó de ser de colombianos y pasó al temido cartel de Sinaloa. Una vez llega a los puertos de Europa hay otro jugador: la mafia italiana Ndrangheta.
Todos girando sobre un negocio millonario, pues “1 kg de cocaína comprada por 1.000 dólares a colombianos se vende por 63.000 dólares a italianos, es decir, “un margen teórico de 5.378 %”.