INVESTIGACIÓN
Tribunal revela declaraciones secretas de Salvatore Mancuso
La decisión judicial que reclamó en extradición del exjefe paramilitar a última hora contiene una solicitud sin antecedentes. Los magistrados le piden a la Fiscalía revelar las versiones de los paras en garantía de los derechos de las víctimas. Estas son algunas confesiones desconocidas de Mancuso.
Una decisión de última hora del Tribunal Superior de Justicia y Paz de Bogotá podría traer el milagro que las víctimas estaban esperando para que Estados Unidos extradite al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso a Colombia y no lo deporte a Italia.
Esta semana, el presidente Iván Duque anunció que, basado en esta disposición judicial, reactivó una cuarta solicitud de extradición con la que espera ganar la carrera contra los tiempos de la Agencia de Migración de Estados Unidos. Es un enigma por qué no activaron otros requerimientos judiciales antes. Pero lo cierto es que tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia y Paz, Alexandra Valencia, Oher Hadith Hernández y Álvaro Fernando Moncayo, sacaron la cara por al menos 2.500 víctimas.
Pocos han advertido que en la decisión judicial que permitió este último pataleo en cuanto a Mancuso hay una directriz sin antecedentes. Los magistrados le piden a la Fiscalía hacer públicas todas las versiones libres que han entregado los paramilitares durante su comparecencia en Justicia y Paz.
En las 155 páginas, el tribunal acreditó la colaboración de Mancuso en Colombia, y para sustentarlo publicó apartes de 41 versiones libres tomadas entre el 19 de diciembre de 2006 y el 15 de mayo de 2012. Algunas de ellas sirvieron para condenarlo por miles de víctimas, pero otras no habían salido al público.
Campañas presidenciales
“Nosotros indujimos a las poblaciones a que votaran, pusimos plata, y no poquita. A mí me pasaban una orden general: gastamos 100 o 1.000 millones, aquí los tiene, inviértalos en la parte logística para que las poblaciones salgan a votar.
Así incidimos en las elecciones de alcaldes, concejales, diputados, gobernadores, congresistas, presidente. Cuando Serpa estaba aspirando a la Presidencia en 1998, Carlos Castaño dijo que había venido a una reunión en Cali con Serpa y que había que votar en primera vuelta por él, porque habían llegado a unos acuerdos para unas negociaciones futuras de las AUC. Indujimos directamente a las poblaciones, dijimos tienen que votar por Serpa, incluso, a punto de trompetilla de fusil, nos fuimos y nos paramos en las mesas de votaciones. En segunda vuelta, Carlos Castaño nos dijo: he hecho unos pactos con unos líderes que han venido donde el señor Pastrana y que él nos va a dar un mejor tratamiento que el de Serpa para que avancemos una negociación. En segunda vuelta obligamos a las poblaciones a votar por el señor Pastrana. Esta fue la única vez que presionamos directamente por un candidato. Cuando las elecciones del presidente Uribe, pues él tenía un discurso muy parecido al nuestro, de luchar contra la guerrilla, contra la corrupción, y fue fácil decirlo: hombre, voten por el presidente que le conviene al país.
Cuando Carlos Castaño dio la primera orden, de votar por el señor Horacio Serpa, dijo que era más fácil negociar con alguien que tuviese algunos nexos en el pasado con situaciones que él tuvo que haber manejado. A mí don Adolfo Paz, Don Berna, me dijo que en 1994 Carlos recibió una plata de los Rodríguez Orejuela para la campaña del señor Samper. Se lo volví a preguntar ahora hace dos o tres días; me dijo sí, eso fue así, y le dije yo voy a contar esas situaciones que he conocido, y me dijo haga lo que usted piense conveniente.
Tuvimos algunas reuniones previas con algún representante del presidente Uribe, incluidos entre ellos a Germán Moreno; les pedía el favor que detuvieran unas acciones violentas, por eso se dio una conferencia en que la Autodefensa se comprometió a rejecutar (SIC) objetivos múltiples superiores a tres, porque eso está causando un enorme daño al presidente Uribe”.
Un general y el Grupo de Operaciones Especiales
“Año 1990 aproximadamente. Fue desarrollado por el coronel Iván Ramírez cuando era el coronel del batallón Junín y por el general Hugo Tovar (fallecido) cuando la brigada móvil; así me reclutó a mí el Ejército, cuando fui a pedirle protección porque estaba siendo extorsionado por la guerrilla. El Ejército no me brindó la protección, yo mandé una carta al ministro de Defensa Fernando Botero Zea, nunca me la contestaron. Cuando fui al Ejército me encontré con un mayor Fratini (Walter Fratini, fallecido), me dijo: Salvatore, necesitamos que tú nos colabores, nos cuentes qué conoces de la guerrilla, dónde está, que nos colabores con dineros porque los fondos que tenemos no nos alcanzan.
Le dije que no hay inconvenientes, la guerrilla está en este momento en mi finca, yo le puedo servir de guía. El mayor me dice: primero tienes que recibir una instrucción militar, él me entrenó en el batallón Coyará. Estuvimos en la brigada en una reunión; luego estuve en una reunión en un restaurante que se llama los Ranchos, que queda en el kilómetro 5 al lado del Club de Tiro, ahí citó a varios ganaderos, les dijo que necesitaba que le colaboraran. Si mal no recuerdo, eran 2.000 pesos por hectárea. (...) Se creó el Grupo Especial del Ejército y era para desarrollar acciones militares especiales, es decir, hacer inteligencia, localizar el enemigo y combatirlo. Si el mayor Fratini no podía judicializar a un guerrillero, entonces lo mandaba a fusilar con ese grupo.
Los que tuvieron conocimiento exacto de que yo pertenecí a las AUC fueron el general Iván Ramírez, el general Rito Alejo del Río, el coronel Lino Sánchez, el general Manosalva, que yo recuerde. Ellos prestaron un apoyo. Nos daban información sobre los territorios en los que ellos no tenían el control y el dominio, información técnica, de inteligencia”.
Reunión para conformar el bloque Norte
“El general Iván Ramírez se reunió con el comandante Carlos Castaño para hablar del tema de la consolidación de los territorios por parte de la Autodefensa, la creación de todas las estructuras que estaban del bloque Norte y de la actuación de la Autodefensa en Urabá. Estábamos reunidos con la máxima autoridad política del departamento y con la máxima autoridad política de la primera división, que comandaba todo lo que es la zona norte del país.
Estábamos reunidos con quien le da las instrucciones a todos los militares de la costa para que no molesten, para que sepan que estamos aliados; éramos un poder más. Asistieron el gobernador Carlos Buelvas Aldana, con el general Iván Ramírez, Carlos Castaño y mi persona. También asistió un muchacho que le dicen Huevo de Pizca. El sitio fue una finca que queda cogiendo de la vía de Montería que va hacia Arboletes, a 3 kilómetros de Montería, una finca por la vía del Vidrial. Si nosotros no tenemos el apoyo de la Fuerza Pública por acción o por omisión, no hubiésemos podido crecer como crecimos. No solamente fue el general Iván Ramírez; el general Iván Ramírez nos presentó, recuerdo, al general Manosalva. Yo tuve relación con todos los coroneles y generales que llegaron a Montería y comandantes de Policía y de Ejército”.
Caso Tasmania y Corte ad-hoc
“Cuando yo salía con todas esas verdades me mandaron a la cárcel de Itagüí algunos representantes del señor Mario Uribe y de algunos representantes del Gobierno que por favor no siguiera mencionando, que por favor los ayudara, que cambiara mi declaraciones, yo les dije que no podía hacerlo, que era mi compromiso con la verdad y en ese momento me colocaron de objetivo del Gobierno Nacional y fui desafortunadamente objeto de sus múltiples ataques. La situación fue desafortunada en la medida en que más adelante me dijeron: Salvatore, consíguenos una prueba de la vinculación que haya tenido algunos miembros de la corte, como (Yesid) Ramírez, nosotros necesitamos estas pruebas para poder atacar a la Corte Suprema de Justicia. La empresa criminal del Gobierno era para silenciar la verdad y para tumbar la corte. Le dije que yo no participaba en los hechos y que la corte al final de cuentas era quien me juzgaría en la última instancia, me dijeron que no me preocupara por ello porque ellos colocarían una corte ad-hoc y que esas pruebas las necesitaban justamente para instalar esa empresa criminal contra la justicia colombiana, para silenciarla, para poder tapar las vinculaciones del Gobierno, de sus miembros, de sus personas afectas, a las posibles investigaciones que surgirían de las declaraciones que estábamos dando. El Gobierno nos hizo ese tipo de propuestas a las que yo no accedí. Fiscal: Las personas que lo abordaron fueron los abogados Llorente y Sergio González. Mancuso: Así es, ellos iban como mensajeros del Gobierno de Uribe, como mensajeros de Mario Uribe, del señor Santiago Uribe, de José Obdulio Gaviria, para que se montara una empresa criminal para que se tumbara la Corte Suprema de Justicia a estas pruebas que consiguieron y colocara una Corte ad-hoc”.
“No existe ningún complot en contra del expresidente Uribe ni de sus funcionarios, no existe ninguna empresa criminal. El complot existe de parte de ellos para callarme para silenciar la verdad, yo tengo pruebas documentales que corroboran que durante el transcurso de las negociaciones fui claro al decirle al Gobierno que estas verdades vinculaban a funcionarios del Gobierno de Uribe, que vinculaban a miembros de la fuerza pública, de las fuerzas militares y multinacionales. El complot ha sido del Gobierno anterior del presidente Uribe para que no se conozcan las verdades. Cuando el tema del reclutamiento de menores, por ejemplo, nos reunimos con el comisionado y él fue quien nos recomendó que no se desmovilizaran esos menores de edad y que los mandáramos para las casas y les diéramos alguna bonificación y eso se hizo por recomendación del comisionado (….)”.
Conozca el documento completo del Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá.
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Jorge 40 y El Mellizo
En medio de la polémica por el caso de Salvatore Mancuso ha pasado desapercibida la situación de dos jefes paramilitares que ya terminaron de pagar su sentencia en Estados Unidos. Se trata de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y Miguel Ángel Mejía Múnera, alias El Mellizo, quienes están en cárceles de migración sin que hasta ahora se haya activado ninguna solicitud de extradición para reclamarlos. A diferencia de Mancuso, Mellizo y 40 nunca colaboraron con la verdad y la justicia para las víctimas por lo que se enfrentan a penas ordinarias de 40 años. Por obvias razones, ambos están solicitando ser expulsados a países diferentes a Colombia. ¿Qué están esperando las autoridades del país para moverse en estos casos?