Defensa de Álvaro Uribe envía dura carta ante la negativa del juez de aplazar audiencia y pide reconsiderar la decisión

La defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez radicó el pasado viernes una carta en el despacho de la juez Sandra Heredia Aranda, quien lleva el proceso que se le sigue por presunto fraude procesal, soborno a testigos y soborno, por la negativa de aplazar la audiencia citada para el próximo 6 de septiembre.

Cabe recordar que luego de resolver la solicitud de apelación que hizo la defensa del expresidente en el proceso que cursa en su contra por dos delitos, el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la decisión de la juez 44 penal del circuito de Bogotá, que negó la solicitud de nulidad.

Entonces la juez fijó para el próximo 6 de septiembre, la continuación de las audiencias que se convierten en la antesala de un eventual juicio contra el exmandatario, por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.

Sin embargo, el abogado defensor Jaime Granados dio a conocer que la juez manifestó que no era posible reprogramar la audiencia fijada para el próximo viernes y justificó que la presencia del acusado no ere requisito de validez para el desarrollo de la misma, mientras esté su defensor.

Ante esto, envió una carta a la juez en la que le manifestó su inconformismo: “En ese orden de ideas, como defensor técnico me parece de la máxima gravedad que no se haya accediendo a la petición, justa, racional y proporcional que ha elevado mi representado”.

Por eso, en la misiva recordó que “lo pedido no tiene que ver con las simples condiciones mínimas de validez del acto procesal, sino con la garantía de los derechos del procesado, siendo claro que toda persona tiene el derecho de asistir al juicio que se le adelanta y también de ejercer su derecho a la defensa material”.

El abogado penalista señaló que Uribe ha manifestado “de forma clara no sólo su deseo de asistir, sino también su voluntad, como lo ha hecho en otros actos, de ejercer su defensa material”, por lo que consideró “equivocado sostener que los derechos del procesado están plenamente garantizados con la asistencia del defensor técnico”.

La defensa de Uribe resaltó que la propuesta del despacho es que la audiencia inicie a las 9:00 de la mañana, media hora después de la hora, que en teoría, está programado que Uribe aterrice en el aeropuerto de Rionegro, después de un viaje internacional.

“Como lo expuso en su petición, y como se allegó en la documentación anexa, el doctor ÁLVARO URIBE VÉLEZ, debe tomar un vuelo a las 00:44 horas de la madrugada de Paraguay, con destino a ciudad de Panamá, a donde en teoría debe llegar a las 05:58, es decir 6 horas y 14 minutos de vuelo”, señaló.

Y agregó: “Posteriormente, debe hacer una breve escala y partir a las 07:01 de ciudad de Panamá, para estar aterrizando a las 8:25 en el aeropuerto de Rionegro, es decir, otras una hora y media adicional de vuelo. En ese sentido, nos preocupa que la señora Juez le parezca adecuado que el procesado, de 72 años de edad, concurra a la audiencia después de tener que tomar, desde primera hora de la madrugada, dos vuelos, que suman casi 8 horas de vuelo”, manifestó.

Por eso cuestionó en su misiva: “Con todo respeto, Señora Juez, ello no corresponde a un tratamiento mínimamente garantista e incluso desconoce la dignidad del procesado. Me pregunto, respetuosamente, ¿si la representante del ente persecutor estuviera en condiciones similares a las que plantea el procesado se le impondría participar de la audiencia así?”.

La propuesta e la defensa es que la audiencia preparatoria puede comenzar el día 12 de septiembre, que es la siguiente fecha programada por la propia togada. “La petición elevada por el procesado se da por una situación objetiva y no genera grave afectación al proceso, pues, la audiencia preparatoria puede comenzar el día 12 de septiembre, es decir sólo 6 días después”, indicó.

Finalmente, manifestó: “En ese orden de ideas, apelando a su deber como garante de los derechos del procesado, a las debidas garantías que debe tener este proceso, le solicito, respetuosamente, que reconsidere su decisión y acceda a lo pedido por el procesado”.