Nación
Defensoría alerta por crisis de salud mental en menores del Vaupés; se han presentado 68 intentos de suicidio este año. ¿Qué está pasando?
Más del 50% de los casos involucra edades entre los 10 y 19 años, según el Instituto Nacional de Salud.
En un llamado de urgencia, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, ha instado a las autoridades tanto departamentales como nacionales a enfrentar la “alarmante situación de intentos de suicidio en el departamento de Vaupés”. La cifra alcanza los 68 casos en lo que va de 2023, un hecho alarmante que ha llevado a la Defensoría a tomar medidas contundentes.
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Salud revelan que, de esos casos, 35 corresponden a niñas, niños, adolescentes y jóvenes entre 10 y 19 años, lo que representa más del 50% del total de intentos registrados.
Estas situaciones angustiantes han tenido lugar en diversas comunidades, incluyendo los municipios de Mitú, Carurú y Taraira, así como en áreas no municipalizadas como Papunahua, Yavaraté y Pacoa.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y mayo de este año se han reportado cuatro suicidios en diferentes grupos de edad, incluido el caso de una menor de edad, en el departamento. El defensor del Pueblo subrayó que la salud mental en el Vaupés afecta principalmente a los pueblos indígenas que habitan la región.
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“Solicitó a todas las instituciones nacionales, gubernamentales, municipales, autoridades indígenas y la sociedad en su conjunto implementar acciones urgentes y coordinadas. Como institución nacional de derechos humanos, consideramos imperativo abordar esta problemática con un enfoque cultural e interseccional, entendiendo que lo que contribuye a estos lamentables registros se deriva del conflicto y la violencia constante que persiste en el territorio”, pidió el defensor Camargo Assis.
A partir de las acciones que realiza la Defensoría del Pueblo, a través de su Regional Vaupés, “se ha podido identificar, además, que las comunidades indígenas enfrentan desafíos y vulnerabilidades particulares relacionados con la pérdida de su identidad cultural, la falta de acceso a servicios básicos, la ausencia de oportunidades educativas y laborales, falencias en el acceso a servicios de salud, incluido el de salud mental, entre otros. De acuerdo con lo informado por líderes y lideresas, autoridades indígenas y sociedad civil, esta problemática podría estar contribuyendo al aumento de intentos de suicidio, especialmente entre las niñas, niños, adolescentes y jóvenes”.
La entidad también ha trabajado en estrecha colaboración con líderes indígenas y organizaciones no gubernamentales en la región. Ha identificado desafíos y vulnerabilidades particulares que enfrentan las comunidades indígenas, incluyendo la “pérdida de identidad cultural, falta de acceso a servicios básicos, oportunidades educativas y laborales limitadas, así como carencias en servicios de salud, incluida la atención de salud mental”.
El enfoque es desarrollar “programas de prevención y atención del suicidio”, incorporando la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones. La Defensoría también insta a las autoridades en salud a adoptar medidas integrales y sostenibles que aborden los “aspectos estructurales de este problema”, prestando especial atención a la salud mental y su relación con la cultura y la etnia.
Además, se hace un llamado al Ministerio de Educación para promover programas que fomenten la “diversidad cultural y el fortalecimiento de la identidad indígena en los espacios educativos”. Se requiere la presencia de “psicorientadores que puedan identificar factores de riesgo a tiempo”.
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo también exhortó a todas las “instituciones del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, ciudadanos y organizaciones” a contribuir activamente en la “prevención del suicidio y en la protección de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes indígenas en el Vaupés”.
La “corresponsabilidad entre el Estado, la familia y la sociedad es fundamental para enfrentar este desafío y construir una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad cultural”.
El Defensor del Pueblo concluyó que es esencial “derribar los estigmas que rodean la salud mental” y abordar los problemas emocionales con seriedad y prioridad en las “agendas públicas y políticas”.
“Es necesario que como sociedad derribemos los estigmas que aún recaen en torno a la salud mental, ello implica que las graves afectaciones en el bienestar físico y emocional deben ser tomadas en serio y de manera prioritaria en las agendas públicas y en la formulación de políticas públicas”, enfatizó el Defensor del Pueblo.