Defensoría del Pueblo pide no abandonar negociaciones y se ofrece para ayudar en el levantamiento de bloqueos

El Gobierno y el Comité del Paro no han firmado el preacuerdo de garantías para la protesta social, requisito establecido por los segundos para darles paso a las negociaciones entre las partes. Mientras tanto, los bloqueos continúan y la incertidumbre reina entre la ciudadanía, que en cierta medida continúa en las calles protestando.

Por lo anterior, la Defensoría del Pueblo se pronunció, después de un mes de manifestaciones, pidiendo no desfallecer en el intento por llegar a acuerdos y apoyar el desbloqueo de vías.

“Frente a la no firma del preacuerdo del Paro Nacional, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a no permitir que se acaben las negociaciones. Ofrecemos nuestra capacidad y presencia territorial para promover el levantamiento de los bloqueos que aún persisten, realizar intervenciones con los garantes y proyectar alternativas de solución”, anunció hoy Carlos Camargo Assis, defensor del Pueblo.

Asimismo, sostuvo que la entidad ha acompañado 2.615 bloqueos en las vías del país, que han generado “graves daños” a la infraestructura de servicios, transporte y justicia en muchas ciudades de Colombia, así como pérdidas muy grandes al sector productivo, “que se traducen en pobreza”. Por ello, insistió en la necesidad de levantarlos y llegar a acuerdos, porque el desabastecimiento, sobre todo en el suroccidente y oriente del país, está generando afectaciones en los derechos de los ciudadanos, en su salud y vida.

Cabe recordar que este ha sido uno de los puntos más polémicos entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro. En las últimas horas, el Gobierno les pidió a los integrantes rechazar enfáticamente los bloqueos, así como otras modificaciones al preacuerdo al que, se suponía, solo le faltaba la firma.

Si bien los miembros del Comité no han emitido ninguna respuesta específica al respecto, en otras ocasiones han manifestado su apoyo a los bloqueos como forma legítima de protesta e insistido en que lo importante es acordar corredores humanitarios.

El balance de la Defensoría del Pueblo

Entre el 28 de abril y el 28 de mayo la entidad ha habilitado 273 corredores para el tránsito de bienes de primera necesidad, vacunas, insumos médicos, combustibles, alimentos para animales, insumos agrícolas, misiones médicas -estas últimas que han sido víctimas reiteradas de bloqueos y agresiones, en una violación al derecho internacional humanitario- y tránsito de vehículos particulares.

La entidad ha llevado a cabo 372 mediaciones, estableciendo el diálogo directo con los manifestantes para que puedan ejercer su derecho a la protesta social de manera pacífica. Además, logró sentar a autoridades locales y departamentales con los sectores que promueven manifestaciones en 297 mesas de diálogo, con el fin de generar acciones tendientes a alcanzar acuerdos.

Por otra parte, ha acompañado 1.837 manifestaciones con 441 servidores públicos adscritos a 42 defensorías regionales a nivel nacional.

Hasta ahora, en el sistema web de la Defensoría del Pueblo se registran 283 quejas y se identifican 383 violaciones a los derechos humanos, principalmente a la integridad personal (146), la libertad de reunión (61), la vida (55), la libertad personal (22), la libertad de circulación y residencia (18), la libertad de expresión y opinión (16), entre otros.

Hasta el 27 de mayo, la entidad recibió 46 reportes de personas fallecidas por actos violentos desde el 28 de abril, que fueron trasladadas a las entidades correspondientes.

Asimismo, se activaron 192 mecanismos de búsqueda urgente para personas sin ubicar. 69 de ellas ya fueron encontradas y, por el momento, hay 123 mecanismos que siguen activos.

En los últimos dos días, la entidad logró establecer 13 mesas de diálogo entre autoridades departamentales y representantes del gobierno departamental y nacional en Cundinamarca, Valle del Cauca, Bolívar, Caldas, Huila y Magdalena Medio.

El 25 de mayo, desde la Regional Pacífico, se logró habilitar el paso de una menor de cinco meses desde Buenaventura hasta la ciudad de Cali, que necesitaba recibir su tratamiento médico de manera oportuna.