Antioquia
Defensoría denuncia secuestros, desplazamientos masivos y asesinatos en el Bajo Cauca antioqueño
Las autoridades buscan a un indígena retenido por los actores armados ilegales en el municipio de Cáceres.
La Defensoría del Pueblo volvió a encender las alarmas por las críticas condiciones de seguridad que se mantienen en la subregión del Bajo Cauca antioqueño. Tres delitos están aterrorizando a las comunidades: secuestros, desplazamientos y asesinatos. Las organizaciones delincuenciales son las principales emisoras de las acciones violentas.
Los llamados urgentes se hicieron en las últimas horas tras el desalojo que los ilegales les impusieron a 77 indígenas en el municipio de Cáceres, integrantes de 23 familias, que hacen parte de la comunidad Embera Katio. La movilización forzosa fue producto del homicidio de dos miembros del grupo y la retención de otro más, según reveló la entidad.
Ahora bien, tras los clamores de los habitantes, el Ministerio Público ofreció los canales humanitarios para la liberación de la víctima, identificada como Julio César Gutiérrez González, visto por última vez en la vereda San Pablo de esta población. De acuerdo con las versiones de las autoridades, en ese punto fue secuestrado por un grupo armado.
En la lista de actores violentos aparecen las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, también denominadas como el Clan del Golfo, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Los del bajo, un grupo que recogió a los hombres que quedaron en la subregión de la organización delincuencial de Los Caparros. Los tres tienen una guerra a muerte.
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Los ilegales tienen el objetivo de acaparar las rutas que conducen desde el departamento de Antioquia hacia las zonas de Córdoba y Bolívar, un corredor estratégico para mover estupefacientes a gran escala. Otro de los puntos que es motivo de confrontación es la extracción de yacimientos mineros en las montañas y ríos del Bajo Cauca.
En consecuencia, la Defensoría “reiteró su llamado a los grupos armados ilegales para que dejen por fuera de sus acciones a la población civil y, de esta manera, garantizar sus derechos fundamentales. De la misma manera, para que se acojan a la propuesta de paz presentada por el Gobierno nacional y muestren gestos de buena voluntad”, señaló.
Los funcionarios que están en el terreno tienen material probatorio suficiente para poner en evidencia las infracciones al derecho internacional humanitario que estarían protagonizando los actores armados en esta región de Antioquia, por lo que se incitó a las autoridades locales a tomar acciones que blinden a las comunidades de los delitos.
Hemos dispuesto todos nuestros canales humanitarios para la liberación del indígena Julio César Gutiérrez, quien fue secuestrado en zona rural del municipio de Cáceres, Antioquia.
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) November 25, 2022
Desde nuestra Regional Bajo Cauca brindamos acompañamiento a la comunidad.
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Esta semana se conoció la retención y posterior liberación de tres mineros artesanales que estaban laborando en la vereda Villa del Socorro, en el corregimiento Margento del municipio de Caucasia. Esta escena se ha repetido en 21 ocasiones, según el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional.
“En la región del Bajo Cauca antioqueño los diferentes grupos armados impiden los derechos a la vida, libre locomoción y expresión. Además, las personas que las personas puedan acudir a las autoridades para reclamar sus derechos. Por esa razón se requiere que el Gobierno haga uso de todas las herramientas para garantizar derechos”, concluyó.
Las desapariciones también preocupan. Human Rights International bautizó un punto en el Bajo Cauca antioqueño como el ‘Triángulo de las Bermudas’ por las 15 denuncias que advierten sobre extrañas desapariciones. En la coordenada figura el recorrido que empieza en el corregimiento de Jardín y termina en las veredas de Puerto Bélgica.
Las víctimas no se pierden por accidente. Según las alertas que han emitido los defensores de los derechos humanos, las organizaciones delincuenciales les tienden una trampa a los jóvenes que caminan o se movilizan en mula para vincularlos al conflicto que sostienen entre ilegales por el control de la zona. De los reportados, solo aparecieron cinco.
Se busca con insistencia en las montañas del departamento a Bleider Alexander Aguirre Soto; Carlos Humberto Lopera Rico; Deiner José Ordóñez de Hoyos; Estiven Alirio Gómez Gómez; Jhony Alexander Guanda Colorado; José David Valencia Ramírez; Luis Mateo Quintero Diossa; Ronal Esteban Alvarán Cano; y Wilmar Moná.