Defensoría rechazó que colegio en Caquetá fuera “bautizado” con el nombre de un delincuente guerrillero

Como si se tratara de un Estado paralelo, en San Vicente del Caguán, lo que será un supuesto colegio, llevará el nombre de un comandante guerrillero que por años se encargó de sembrar el terror en la misma población. La Defensoría del Pueblo rechazó semejante acto de agravio con las víctimas y pidió explicaciones al Ministerio de Educación sobre el eventual “bautizó” del colegio.

Para el defensor del pueblo, Carlos Camargo, es claro que se trata de una promoción a los grupos armados ilegales, los mismos que por décadas se encargaron de reclutar los niños que ahora esperan educar en colegios nombrados en homenaje a los delincuentes que fundaron la barbarie en Colombia.

“Desde la Defensoría del Pueblo le hacemos una solicitud a la Secretaría de Educación departamental y al Ministerio de Educación Nacional, claridad sobre la situación en la que se encuentra el colegio construido en la Vereda del Triunfo, sector Diamante en San Vicente del Caguán que actualmente lleva el nombre del comandante de un grupo armado ilegal”, dijo Camargo al pedir explicaciones a las autoridades departamentales y nacionales.

El defensor del pueblo rechazó que se utilice las instituciones educativas para exaltar una trayectoria criminal de los grupos al margen de la ley, los mismos que se encargaron de la violación de derechos humanos, particularmente de los niños, por ejemplo en el reclutamiento ilícito de menores.

“Rechazamos de manera categórica la promoción del reconocimiento de integrantes de grupos armados ilegales que han causado graves violaciones a los Derechos Humanos los actores armados ilegales continúan siendo uno de los principales vulneradores de manera sistemática los derechos de la infancia y la adolescencia con hechos como el reclutamiento forzados y en especial en el departamento del Caquetá”, señaló el defensor del pueblo.

Para la Defensoría es evidente que “bautizar” un colegio con el nombre de un comandante guerrillero, hace que se naturalice el conflicto armado, principalmente en los escenarios educativos. De ahí que resulta necesario evaluar semejante despropósito en aras de evitar una revictimización de quienes por décadas sufrieron la arremetida criminal de estos grupos al margen de la ley.

“Este tipo de situaciones contribuyen a naturalizar el conflicto armado en entornos protectores como lo son las instituciones educativas hacemos un llamado para evitar este tipo de situaciones que adicionalmente ponen en riesgo a la comunidad educativa en general, es fundamental que desde todas las entidades se realice la revisión no solo sobre la construcción de este colegio, sino que además se establezcan parámetros claros para una eventual puesta en funcionamiento del mismo”, explicó Camargo.

Desde la Defensoría y es allí donde la participación del Ministerio de Educación, resulta fundamental a la hora de definir si es cierto que ese colegio llevará el nombre del comandante guerrillero y además quiénes participaron en su construcción con dineros de quién y cuál será realmente su función.