"En un mes debe terminar dejación de armas de las FARC": Santos

Para el presidente Juan Manuel Santos el tiempo empieza a correr contra reloj para que finiquite el proceso de dejación de armas de las FARC. Quince días después de que el Mecanismo de Monitoreo anunció que el arsenal ya se encuentra registrado e identificado el mandatario tocó el primer campanazo a un mes de que se cumpla el cronograma de los 180 días pactados en La Habana. 

"Hemos cumplido la primera fase de la implementación de los acuerdos. En un mes se debe haber terminado el proceso de dejación de las armas, ya registradas por Naciones Unidas en las zonas veredales”, señaló el mandatario minutos después de que aplaudió el visto bueno que le dio el Congreso este miércoles al acto legislativo que le abrió la puerta a la reincorporación política de esa guerrilla. 

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Aunque Santos reconoció algunos de los obstáculos que se vienen presentando en la implementación del acuerdo, no dio su brazo a torcer con los tiempos en los que se pensó el proceso de desarme. El problema, sin embargo, es que de las 7.000 armas que identificó el Mecanismo de Monitoreo y Verificación apenas 140 se encuentran almacenadas en los conteiners que dispuso la ONU. Contrario a los cálculos del presidente todo indica que el proceso avanza a paso lento. 

La ubicación de las caletas de las FARC son otro ejemplo del cuello de botella en el que se ha ido convirtiendo el desarme. Pese a que esa guerrilla ya entregó la ubicación de poco más de 900 en todo el territorio, extraer las armas y destruir los explosivos en el mes que resta es una misión casi imposible. 

Es por eso que a la fecha las partes involucradas en el proceso dan por sentado que el desarme se hará a la inversa de lo planeado en La Habana: primero se recogerán los fusiles en los contenedores y la ubicación de caletas tomará meses. Para cumplir con el cronograma pactado habría que destruir 20 caletas por día, unos cálculos poco realistas. 

La equis en el calendario reposa sobre el día 147 y aún se espera la entrega final de las infraestructuras que se vienen adelantando en los puntos de concentración y que el Mecanismo de Monitoreo anuncie si los hombres y mujeres que tendrán permiso para hacer pedagogía, participar de los procesos de sustitución de cultivos, desminado humanitario y  los que ingresarán a la Unidad Nacional de Protección entregaron ya sus armas. 

"Seguiremos avanzando. La tarea es larga. Habrá dificultades. Pero la meta vale la pena. La meta es grande. Y vamos a alcanzarla. Vamos a construir la paz de Colombia”, puntualizó el presidente en el acto de creación del Fondo Colombia en Paz, que tuvo lugar en la Casa de Nariño.