NACIÓN

16 de agosto: ¿Qué cambia para las Farc?

Con la extracción del último conteiner con armas, se disolvió la imagen de grupo armado y los esfuerzos se concentrarán en sacar adelante la reincorporación para evitar que se recicle la violencia.

14 de agosto de 2017
| Foto: León Darío Peláez

En la memoria de los colombianos se han quedado tantos momentos históricos desde que las Farc decidieron dejar las armas, que muchos perdieron la cuenta de cuál es el día que deben recordar. Este martes, por ejemplo, se incluyó una nueva fecha a las efemérides que ha dejado hasta ahora el acuerdo de paz. 

Containers blancos a lomo de mula desfilaron por casi todos los rincones del país. Adentro, una sobre otra, descargadas, envueltas con plástico y amarradas con alambres, se encontraban 8.112 armas que dejaron los guerrilleros. De Pondores en La Guajira salió el último arsenal.

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El traslado de las armas desde las zonas veredales fue "un operativo complejo" para el que requirieron 16 operaciones aeroterrestres, 10 terrestres, más de 50 horas de vuelto de los tres helicópteros de la ONU y medios puestos a disposición de al fuerza pública.

"Dentro de poco estaremos realizando el congreso fundacional del nuevo partido político. No queremos romper los vínculos con nuestro pasado, hemos sido y seguiremos siendo una fuerza revolucionaria", explicó Iván Márquez minutos antes de anunciar que conservarán las siglas y el nuevo nombre que los identificaría es Fuerza Alternativa Revolucionara de Colombia.

Mientras que con filigrana los voceros de las Farc ajustan los detalles para el lanzamiento del partido el próximo 1 de septiembre, las bases encaran todo un revolcón territorial. ¿La razón? la mayoría de los excombatientes que se encuentran en las zonas veredales no irán a ningún lado y su instancia en los puntos donde están concentrados se prolongará un tiempo más. 

Hay varias razones para que esto suceda: en primer lugar, porque un porcentaje considerable de los excombatientes no tienen familias que los acojan luego del armisticio, dado que llevan demasiado tiempo en armas y han roto sus vínculos con el mundo exterior. Es decir, no tienen a dónde ir. 

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Otro tema clave es el grado de analfabetismo. Dentro de sus filas, de acuerdo con el censo que realizó la Universidad Nacional, 1.139 personas no tienen estudio y 5.689 apenas cursaron su primaria. Como un grupo de universidades ha ofrecido apoyo a la reincorporación con un programa que les permitirá validar, es más fácil que el proceso se lleve a cabo estando concentrados. Además, de que muchos de ellos deben aprender algunos oficios que les preparen para una vida productiva y sostenible.

Ocho claves del proceso que desde este martes viven las Farc

  • Se disuelve el concepto de guerrilleros

Finaliza la dejación de armas de las Farc y comenzó la etapa de reincorporación de más de 10.015 excombatientes, presos y milicianos a la vida civil. Aunque faltan quince días para que venza el plazo que tiene la Misión de la ONU para extraer y destruir las caletas que faltan, lo cierto es que con la salida de los conteiners de las zonas veredales se pone punto final a la imagen que tenían como guerrilla.

  • Sin fronteras invisibles

Durante el lapso de vida que se había calculado para las zonas veredales, se acordó que los hombres de la fuerza pública no podían adentrarse a estos espacios de concentración, donde se estaba llevando a cabo el proceso de dejación de armas. De hacerlo, tenían que contar con la autorización del Mecanismo de Monitoreo y Verificación. De ahora en adelante tanto la Policía como el Ejército podrán patrullar o transitar por estas áreas sin ninguna restricción.

  • Más seguridad

En cada espacio territorial que seguirán ocupando los excombatientes que hacen su tránsito a la vida civil, habrá una unidad compuesta por 200 y 240 miembros de las Fuerzas Militares y 170 de la Policía Nacional. Allí funcionarán las ‘carpas azules‘, donde la comunidad “podrá ir a reclamar, a pedir ayuda seguridad. Ahí está de alguna forma reunida toda la presencia del Estado, pero sobre todo la presencia de la Fuerza Pública”, explicó el presidente Juan Manuel Santos. Se trata de comisiones especiales desplegadas donde quedarán ubicados los asentamientos o ciudadelas. Además, contarán con la presencia de un representante de la Fiscalía y las Naciones Unidas. 

  • Preparación para la vida civil

La figura de las zonas veredales desaparece para convertirse en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación. Con este tránsito, se espera que en estas zonas tome fuerza la oferta institucional que facilite el tránsito de los excombatientes a la vida civil. El tema no deja de preocupar, hace apenas unos días comenzó el primer programa de educación flexible para que los guerrilleros terminen su educación.   

  • Cómo van a sobrevivir

El gobierno, por medio de Fondepaz, financiará la manutención de los guerrilleros en estas zonas hasta el 15 de octubre y luego la recién creada Agencia para la Reincorporación y Normalización entrará a manejarlas. Se supone que los guerrilleros tendrán que gastar la renta básica que reciben, que es el 90 % del salario mínimo, es decir, 690.000, en mantenerse mientras terminan sus estudios y se capacitan para afrontar la vida productiva.

  • Voluntariado 

Las zonas veredales sirvieron de puntos de encuentro entre los guerrilleros y sus familias que no veían hacía mucho tiempo. Sin embargo, el relacionamiento estaba restringido porque los civiles no podían entrar al campamento. Ahora que se convirtieron en Espacios de Capacitación y Reincorporación muchas más personas podrán vincularse al proceso. De hecho, en estos primeros meses se vio a mucho colectivos y organizaciones interesadas en ayudarles a sacar adelante sus proyectos productivos y planes de reincorporación.

  • Líneas Rojas 

Dos fechas claves se vencieron este martes que se cerró otro de los ciclos de la dejación de armas: la entrega de su lista de bienes y la de menores que aún alimentaban sus filas. Aunque la ONU tenía en su poder la primera versión de su inventario, aún nadie ha confirmado que sí llegó el documento final. La Cruz Roja, por su parte, informó horas antes de que se acabara el día que 24 menores de edad salieron de las zonas veredales.

Con estas siete operaciones humanitarias el CICR ha facilitado el traslado de 112 adolescentes en total, desde septiembre de 2016.