POLÍTICA

La lenta muerte de la demanda contra Alejandro Ordóñez

La estrategia de los alfiles del procurador general en el Consejo de Estado para mantenerlo en el cargo parece dar fruto.

22 de agosto de 2014, 12:00 a. m.
| Foto: SEMANA.

Hace un mes parecían estar contados los días de Alejandro Ordóñez al frente de la Procuraduría General de la Nación por cuenta de una demanda que cursa en el Consejo de Estado, que se aprestaba a dar a conocer su decisión.

La ponencia corrió por cuenta del magistrado de la Sección Quinta Alberto Yepes Barreiro, en la que ‘tumbó’ la elección del actual procurador general que argumenta que la Constitución no prevé la reelección del jefe del Ministerio Público.

La estrategia diseñada por la defensa de Ordóñez estuvo enfocada inicialmente a recusar a los dos magistrados que estaban sintonizados en declarar la nulidad de la elección, los magistrados Yepes y Lucy Jeannette Bermúdez.

Con esta jugada, la decisión de avalar o no las recusaciones de los dos magistrados quedó en manos de la magistrada Susana Buitrago. Ella es declarada amiga íntima del procurador general, con quien comparte lugar de nacimiento. También fue su compañera en el Consejo de Estado, de ahí que no se espere decisión contraria a Ordóñez.

Otro aspecto fue la decisión de llevar el caso a Sala Plena, donde la totalidad de magistrados debe estudiarlo y donde habría mayoría a favor del jefe del Ministerio Público, y no en la Sección Quinta, donde el ambiente era sacarlo del cargo.

Sin embargo, Rodrigo Uprimmy recusó a la magistrada Buitrago, así como a varios magistrados, por ejemplo, a Marco Antonio Velilla Moreno, Bertha Lucía Ramírez, Enrique Gil Botero, Susana Buitrago Valencia y Alfonso Vargas Rincón, entre otros, por su cercanía con el procurador y porque familiares cercanos trabajan en ese organismo de control.

Con este nuevo escenario la nueva ponente del caso y las recusaciones según el reglamento debe ser Stella Conto Díaz del Castillo, una de las togadas más independientes y sin ningún tipo de amiguismos. Sin embargo, una jugada maestra de los alfiles del procurador logró que se decidiera -de manera sigilosa- que el caso lo asumiera el magistrado Carlos Alberto Zambrano, quien es cercano de Buitrago por ende del procurador.

Las cosas parecen dadas para que el procurador Alejandro Ordóñez se quede por los cuatro años que dura su periodo, dado que la demanda que estuvo a punto de tumbarlo ahora navega en aguas favorables, propiciadas por un selecto grupo de fieles seguidores.