Denuncian a indígenas por haber secuestrado a un grupo de militares en el Chocó

Un grupo de indígenas de la etnia wounaan acaba de ser denunciado penalmente por el comandante del Grupo Liviano de Caballería No. 9, coronel Alexánder Cuenca Galindo, por secuestrar a varios militares en la zona del Carmen de Atrato, en Chocó, el pasado 8 de marzo.

En la denuncia radicada ante el fiscal general, Francisco Barbosa, se detallan los delitos que habrían cometido los indígenas: secuestro, violencia contra servidor público, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, asonada y tortura.

“La unidad Alcatraz 22 fue objeto por parte de dicha guardia de privación de su locomoción, afectando no solo su libertad individual, sino la función constitucional que le fue encomendada”, dice el documento.

El 8 de marzo, a la 1:00 p. m., la unidad Alcatraz 22 informó al comando que había un puesto de observación en el sector de Consuelo Bajo. En ese momento, notan que dos personas se aproximan directamente al puesto. Ante esa circunstancia, uno de los militares se identificó como miembro del Ejército Nacional, y ellos salieron corriendo.

“Cuando estos sujetos se dirigen hacia el cabildo indígena Borbollón, lo hacen gritando en su lengua nativa, y luego de esto la unidad Alcatraz 22 recibe disparos, al parecer con arma corta provenientes del sector donde se encontraba la comunidad”, asegura la denuncia radicada ante la Fiscalía.

Luego viene una retención de los militares. “Son interceptados por quienes al parecer son integrantes de esta comunidad, quienes los someten, despojándolos de sus armas de dotación y acercándolos a un sector donde deciden atarles sus manos en la parte inferior de su espalda, privándolos de su libertad”, señala la denuncia, conocida por SEMANA.

“Esta comunidad indígena se aglomeró con el fin de exigir a la unidad fundamental que abandonaran el lugar, llevándolos a la máxima denigración a la que pueden ser sometidos como servidores públicos, aprovechándose de la buena fe de los integrantes de esta escuadra, ya que conocen que ningún grupo va a evitar el uso de sus armas, ni se deja despojar voluntariamente de ellas, actuando además de manera dolosa privándolos de su derecho fundamental a la libertad”, dice el documento.

Los militares se encontraban en la zona adelantando la ofensiva Malaquías con el fin de perseguir a alias ‘Alex’ o ‘Alexis’, “comandante de escuadra, comisión de ‘Wilson’, tercer cabecilla del frente ‘Manuel Hernández El Boche’”, del ELN, “de quien se sabía, pretendía realizar una quema de vehículos de servicio particular y público que se movilizaran por la vía que del Carmen de Atrato conduce a Quibdó”.