Nación
Denuncian masacre en Cartagena del Chaira, Caquetá
Las Fuerzas Militares verifican una nueva masacre en Cartagena del Chairá en el departamento del Caquetá. Tres hombres habrían sido asesinados
Autoridades militares y civiles se desplazaron hasta una zona rural en inmediaciones del municipio de Cartagena del Chairá, en el departamento de Caquetá, donde, según la denuncia de algunos ciudadanos, se habría presentado una nueva masacre. Tres hombres habría sido asesinados.
Este nuevo hecho violento que sacude al departamento se habría presentado en la vereda El Águila, en donde las víctimas habrían sido ejecutadas con tiros de gracia, hecho que será establecido por las respectivas autoridades judiciales.
Al sitio se desplazaron hombres de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega se desplazaron a la zona para corroborar el nuevo hecho de sangre que ha generado temor en la población de esta región del país.
Justamente en ese departamento, en Caquetá, más temprano se reportó el asesinato de dos policías en un aparente plan pistola. El propio director de la institución rechazó los actos violentos en contra de funcionarios que se encuentran para resguardar la seguridad de los ciudadanos.
Frente al caso de los patrulleros el Director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, indicó que la institución ofrecía una recompensa de 100 millones de pesos, para quien brinde información que permita la captura de los responsables de este del crimen de la patrullera Ana Beatriz López y Juan David Vela González..
De acuerdo con fuentes de la Policía, en lo corrido del año han sido asesinados en actos del servicio por parte de grupos armados ilegales y delincuencia común 16 uniformados.
Sobre los patrulleros víctimas de los sicarios se conoció que López Rivas tenía 26 años, era oriunda del Amazonas y había sido asignada al Modelo Nacional de Vigilancia por Cuadrantes y estaba realizando patrullajes en el sector céntrico del municipio. Tenía en su hoja de vida 45 felicitaciones y dos condecoraciones.
Frente al patrullero Vela González, según la institución, tenía una hija y llevaba cinco años de servicio; en su hoja de vida figuran 36 felicitaciones.
Es de recordar que recientemente en un consejo de seguridad en Caquetá las autoridades analizaron un panfleto de las disidencias de las Farc en donde declaraban objetivos militares a autoridades y población civil.
“Declarar objetivo militar al gobernador de Caquetá, de los alcaldes de Solano, San Vicente del Caguán y Puerto Rico, que se apoyaron en nuestra estructura para llegar al poder y ahora nos desconocen”, señala el escrito.
En su momento, SEMANA consultó con fuentes militares e indicaron que se encontraban revisando el documento.
Uno de los puntos que les indicaría que la comunicación no viene de las disidencias es que en el punto dos se niega que haya una división entre los exjefes de las FARC Iván Márquez, Óscar Montero y Gentil Duarte.
El panfleto intimidatorio es firmado por la llamada Segunda Marquetalia, Bloque Sur.
Es de recordar que la Segunda Marquetalia fue como bautizó el desertor del Proceso de Paz, Iván Márquez, cuando hizo su alzamiento en armas junto a Jesús Santrich, Romaña y El Paisa.
El organigrama de la Segunda Marquetalia o Narcotalia, como la llama el Gobierno, quedó así: el jefe máximo es Iván Márquez y en orden de jerarquía aparecen ‘el Paisa’, Santrich, José Vicente Lesmes (alias Walter Mendoza), Henry Castellanos Garzón (alias Romaña), José Manuel Sierra Sabogal (alias el Zarco Aldinever) y Francisco Antonio Durango Úsuga (alias Ariel Quinto o ‘la Frita’). Luego de esta dirección nacional, en el organigrama se habla de una dirección intermedia.
Allí aparecen hombres identificados con los alias de Villa Vásquez, Nelson Robles, Gonzalo Chalo, Rusbel Rumba o Rusbel Ramírez, Loco Iván o Iván Merchán, Diego Obando o Diego Gutiérrez, Enrique Marulanda, William Malaver (alias Gerson González), Daladier Cardona, Julián Suárez, Paola Ramírez y Jhurleny Guerrero.
De acuerdo con información de inteligencia militar, más allá de dedicarse al negocio de la droga, las nuevas disidencias de las FARC representan una amenaza seria para la seguridad de Colombia. Pretenden fortalecer su presencia en las ciudades, tienen en la mira las elecciones de 2022, buscan posicionarse a nivel local y su meta es configurarse como el principal aparato político y armado ilegal del país, tratando de infiltrar organizaciones legales de izquierda. Sin duda, intentan deslegitimar las instituciones, como la fuerza pública, tratando de menguar su capacidad operativa.
Los organismos de inteligencia consideran que para Márquez y su gente es clave generar conatos de insurrección, camuflados en huelgas generales y movilizaciones espontáneas. Si hay algo que preocupa a las autoridades es que uno de sus planes es priorizar alianzas estratégicas con otros grupos armados organizados, con pactos de no agresión, para aumentar su capacidad financiera y poder de ataque contra la fuerza pública.