Región Caribe

Denuncian parrandón vallenato del alcalde de Uribia en noche de las Velitas

Bonifacio Henríquez Palmar, mandatario del municipio del norte de La Guajira, aparece en un video junto a diferentes grupos musicales y rodeado de mucha gente.

10 de diciembre de 2020
El alcalde Bonifacio Henríquez, en compañía del cantante vallenato Mono Zabaleta.
El alcalde Bonifacio Henríquez, en compañía del cantante vallenato Mono Zabaleta. | Foto: Archivo Particular

Diferentes líderes comunitarios del municipio de Uribia denunciaron a través de redes sociales que el alcalde de Uribia (La Guajira), Bonifacio Henríquez Palmar, realizó un parrandón vallenato durante la celebración de la noche de las velitas, el 7 de diciembre.

En las imágenes publicadas se ve al mandatario bailando y cantando junto al cantante vallenato Mono Zabaleta. Según le contaron dos habitantes de Uribia a SEMANA, la fiesta se habría realizado en un predio perteneciente a un familiar de Henríquez y a esta asistió un buen número de funcionarios de la Alcaldía municipal.

Horas antes el alcalde publicó un video en las redes de la Alcaldía, en el que invitaba a los habitantes de Uribia para que cumplieran el autocuidado y los protocolos de bioseguridad, para evitar el contagio del coronavirus y su propagación en el municipio.

Más tarde empezó a regarse el rumor en el pueblo que para una fiesta de la noche de velitas estaría tocando la agrupación del Mono Zabaleta, uno de los cantantes vallenatos de moda. Los rumores, al parecer, terminaron siendo verdad y la parranda fue hasta el amanecer del 8 de diciembre.

“Es una imprudencia e irresponsabilidad, sobre todo de parte de alguien que estuvo al borde de la muerte por el mismo coronavirus. Es un mal ejemplo para el pueblo. Los funcionarios, no solo el alcalde, han sido protagonistas de muchos escándalos durante la pandemia por su fiestas. Hace un mes y medio su secretario de Gobierno estuvo envuelto en un escándalo de otra parranda, en la que hubo hasta un posible maltrato contra una mujer”, contó una vecina del pueblo.

Irónicamente, el alcalde de Uribia estuvo delicado de salud debido las complicaciones generadas por el coronavirus, en el mes de junio, por lo que tuvo que ser hospitalizado por casi dos semanas en el Instituto Cardiovascular del Cesar.

Henríquez llegó, en un principio, el 10 de junio al centro médico con síntomas de infección respiratoria aguda (IRA) y tres días después fue confirmado como positivo por covid-19. Allí tuvo que ser tratado en la unidad de cuidados intensivos bajo monitorización, soporte y manejo de acuerdo con su patología.

Con base en la información suministrada por el centro de salud, en su momento se llegó a pensar que debido a las complicaciones en los pulmones y sus antecedentes de pulmonía, el caso de Henríquez podría tener un desenlace fatal; sin embargo, el alcalde se recuperó.

Uno de los líderes comunitarios señaló que no es la primera vez que se señala a Henríquez de realizar o participar en fiestas multitudinarias en los últimos meses. “Ya lo ha hecho varias veces. Aquí a nosotros sí nos mandan a cuidarnos, pero ellos andan de parranda en parranda. No hay derecho”, señaló el habitante del municipio del norte de La Guajira.

Cartel de protesta por la forma en que se han entregado las ayudas en Uribia, La Guajira. | Foto: Archivo Particular

Días antes de resultar afectado por la covid-19, Henríquez había sido denunciado por diferentes líderes de Uribia, quienes manifestaron su inconformismo por los alimentos entregados y la forma como se repartieron durante la emergencia de la pandemia.

En su momento, le dijeron a SEMANA que, a través órdenes de prestación de servicios, la Alcaldía municipal había contratado 8.000 kits alimentarios para la población urbana y rural por un valor de $1.316 millones. Es decir, que cada uno de estos paquetes de ayudas fue facturado por un valor promedio de $164.600, cuando costaba realmente unos 80.000 pesos.

Uribia es considerado el municipio indígena de Colombia y tiene unos 13.000 habitantes, la mayoría de ellos pertenecientes a la etnia wayúu y distribuidos en las zonas desérticas de la Alta Guajira. Hasta el momento, según el Instituto Nacional de Salud, la población suma 432 casos confirmados de coronavirus y han fallecido 25 personas; sin embargo, muchos líderes comunitarios han denunciado que debido a la falta de cobertura en salud y pocas comunicaciones, estas cifras presentan un evidente subregistro.