Bogotá
Denuncian que predios de la Primera Línea del Metro se convirtieron en refugios de delincuentes
La concejal Marisol Gómez denunció que la vigilancia y custodia de estos predios es insuficiente. Además, solicitó mayor presencia de las autoridades.
Algunos de los predios adquiridos por el Distrito para la construcción del Metro de Bogotá se han convertido en refugios de delincuentes, denunció este lunes ―9 de mayo― la concejal del Nuevo Liberalismo, Marisol Gómez.
La cabildante aseguró que, aunque el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, y la Empresa Metro destinaron más de 33.000 millones de pesos en dos contratos para la demolición, cerramiento y vigilancia de los predios adquiridos para la Primera Línea del Metro de Bogotá, estos se han convertido, en algunos casos, en focos de inseguridad.
La concejal señaló que así ha quedado establecido por testimonios de la comunidad circundante a estos sectores, que han dejado en evidencia que la custodia y vigilancia de esos predios son insuficientes y que se necesita más presencia de las autoridades.
“Los relatos de los vecinos son de inseguridad en los predios vacíos y encerrados para las obras de la Primera Línea del Metro. Narran que son lugares que propician los atracos y el refugio de los delincuentes”, dijo la concejal durante un debate en esa corporación.
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Durante el debate se analizó la situación que se viene presentando con los predios que se han adquirido para las cinco grandes obras que en este momento, o se están diseñando o están en construcción en Bogotá: Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB), la Troncal Avenida 68, la Troncal Avenida Ciudad de Cali, la Caracas Sur y el Corredor Verde por la Carrera Séptima.
Gómez se centró en la Primera Línea del Metro por el gran número de quejas por inseguridad que la ciudadanía ha enviado a la Secretaría de Seguridad, al IDU y a la Empresa Metro.
Durante su intervención, Gómez llamó la atención, además, que la Empresa Metro adjudicó en julio del año pasado ―y por 24 meses, es decir, hasta julio de 2023― un contrato por $ 22 mil millones para demolición, cerramiento y vigilancia de los predios adquiridos para la Primera Línea del Metro de Bogotá al Consorcio Infraestructura Metro (integrado por Infraestructura Integral S.A.S. y Jamill Alonso Montenegro Calderón).
Sin embargo, advirtió que el valor total estimado para la ejecución de este contrato, según el Secop (Sistema Electrónico para la Contratación Pública), es de casi $ 28 mil millones de pesos.
Según dijo, el IDU también reporta un contrato con el mismo objeto por $ 5.400 millones. Este contrato, que comenzó en julio del 2021, finalizó en diciembre del año pasado. Y, entre los dos contratos, suman más de $ 33.000 millones.
Entre tanto, el gerente del Metro, Leonidas Narváez; el director del IDU, Diego Sánchez, y el secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, deberán responder los cuestionamientos de la bancada del Nuevo Liberalismo en una sesión que se realizará en los próximos días en la Comisión Primera del Plan del Concejo de Bogotá.
Recursos para segunda fase del Metro
Hace una semana, la alcaldesa Claudia López anunció la radicación de un proyecto de acuerdo que busca aumentar el cupo de endeudamiento vigente en 5,84 billones de pesos.
La mandataria explicó que estos recursos serían destinados hacia la generación de oportunidades para los más afectados por la pandemia y para construir la segunda línea del Metro de Bogotá.
Según la mandataria, con una inversión de 0,54 billones de pesos, uno de los objetivos sería fortalecer y extender el sistema de cuidado para aumentar la participación laboral de mujeres. A su vez, el nuevo cupo se invertiría en construir 25 colegios, generando 23.895 cupos escolares y reduciendo la necesidad de transporte escolar.
De estos colegios, según el Distrito, 19 serán nuevos o restituidos, seis serán dirigidos a la primera infancia y se hará un centro pedagógico patrimonial en restitución en La Candelaria.
El nuevo cupo también se destinaría para garantizar 56.000 becas de educación posmedia y superior para jóvenes y mujeres. Junto a los colegios, la apuesta por la educación tendría una inversión de 2,5 billones de pesos.
Adicionalmente, se construirá la segunda línea subterránea del Metro de Bogotá, la cual llegará a las localidades de Suba y Engativá. Esta obra tendrá un costo de 2,81 billones de pesos. Junto a esto, se destinará 0,3 billones de pesos para el cable aéreo de San Cristóbal.
Según López, todo esto también tendría un impacto en la reactivación del empleo de Bogotá, generando más de 60.000 plazas de trabajo. Además, los cupos en educación superior también permitirían ampliar la empleabilidad formal de los jóvenes.
“Esto va a generar, estimamos nosotros, 0,7 puntos adicionales de crecimiento en la economía bogotana. Más trabajos, más empleos, más gente formada, más obreros trabajando en los colegios en la construcción, más maestros trabajando en los colegios cuando ya estén construidos, más jóvenes y mujeres consiguiendo empleo, gracias a que tiene la cualificación que se necesita”, explicó la alcaldesa.
“Por supuesto, la segunda línea del Metro es un generador de empleo y movilidad limpia extraordinaria. Va a ser un multiplicador, una nueva inyección de crecimiento, empleo y bienestar para toda Bogotá. Especialmente para niños, niñas, mujeres y jóvenes, que son quienes más lo necesitan”, agregó.