Denuncian que taxista que mató a supuestos ladrones en Barranquilla no lo hizo en defensa propia

Los familiares de los dos jóvenes asesinados por un taxista en Barranquilla, en medio de un supuesto intento de atraco, denunciaron que el conductor no estaría entregando la verdadera versión de los hechos y que estaría manipulando la información sobre el caso.

De acuerdo con Blu Radio, Albert Colorado, padre de Kevin Colorado, uno de los fallecidos, el taxista y su hijo ya se conocían y podría tratarse más de una rencilla que de un intento de atraco.

“Aquí hubo una pelea en Villa Olímpica en la que salió herido mi hijo, pero ellos se encontraron el domingo. Ahí no hubo atraco de ninguna clase, ahí lo que hubo fueron rencillas. Ellos se conocían y el taxista no está diciendo la verdad, por eso voy a ir a la Fiscalía”, dijo el padre, según el noticiero radial.

Además, de acuerdo con los dictámenes forenses, las dos víctimas tenían dos impactos de bala cada una, y uno de ellos lo recibió en la espalda, al parecer, intentando escapar del lugar.

De acuerdo con el peritaje, la primera víctima falleció con impactos de bala en el lado derecho del pecho y otro en la ceja, mientras que la otra persona registró un disparo en la espalda y otro en la oreja.

Por el momento, el taxista, identificado como Carlos Sánchez, quedó en libertad por haber confesado lo ocurrido porque el fiscal del caso consideró que, al haber confesado por voluntad propia no era necesario llevarlo ante un juez de control de garantías para legalizar la captura.

Los hechos

Las autoridades de Barranquilla informaron que un taxista le disparó a dos delincuentes que intentaron atracarlo en el barrio Villa San Pedro, exactamente en la calle 94A con carrera 6 B, en el suroccidente de Barranquilla.

De acuerdo con la información de la Policía, los dos ladrones se acercaron al taxista para tratar de robarlo, pero este respondió al ataque, forcejeó con ellos y logró arrebatarles el arma de fuego y les disparó.

Los dos ladrones, identificados como Kevin José Coronado y Luis Alberto Jiménez González, fallecieron al instante y el taxista huyó de lugar. Sin embargo, horas después, se presentó a la URI de la Fiscalía con el arma.

De acuerdo con el diario, los vecinos no se percataron de lo ocurrido, a pesar de los disparos, y aseguraron que se enteraron solo en la mañana del lunes. Mientras tanto, la familia de una de las víctimas aseguró que el joven había salido a departir con unos amigos en la noche del domingo y se enteraron de la noticia horas después.

Por el momento, se espera que en las próximas horas un juez de control de garantías defina la situación judicial a la que se enfrenta el taxista y se establezca si actuó en defensa propia y cómo ocurrieron los hechos.

Profesor de artes marciales noqueó a ladrones que intentaron asaltarlo, esta vez en Perú

Dos sujetos ingresaron al local de un profesor de artes marciales mixtas en la ciudad de Moquegua, en Perú, con el objetivo de robar dinero y objetos de valor. Sin embargo, no contaban con la reacción del hombre, quien aplicó sus conocimientos para defenderse y ahuyentar a los delincuentes.

Según informó el noticiero 24 Horas, el hecho ocurrió el pasado miércoles, 16 de marzo, hacia las 11:00 p. m., cuando el profesor Jonathan Alarcón todavía se encontraba en su gimnasio y enfrentó a los dos sujetos que intentaron asaltarlo. La acción fue registrada por las cámaras de seguridad del lugar.

En las imágenes se observa cuando los dos hombres ingresan al establecimiento. Mientras uno se queda parado en la puerta, el otro se ubica en la recepción. Inicialmente, preguntan sobre horarios y costos, mientras inspeccionan el lugar y se preparan para ejecutar el asalto.

En cuestión de instantes, uno de los delincuentes intenta sacar su cuchillo para amenazar al profesor Alarcón, sin embargo, este le responde con un fuerte golpe en el rostro, enviándolo directo al suelo. A continuación, el otro sujeto embiste al dueño del gimnasio, pero corre con la misma suerte que su cómplice y resulta siendo sometido ‘a ras de lona’.

“Ya habíamos cerrado el gimnasio. Cuando yo me disponía a retirarme, entran dos personas a preguntarme por las clases. Yo los invito a sentarse, pero el señor no quiso hacerlo”, narró Jonathan Alarcón a 24 Horas. Mientras el profesor le explicaba algunos conceptos básicos a uno de los sujetos, notó cómo su cómplice se paseaba de lado a lado y vigilaba constantemente la calle, por lo que intuyó que venían por algo diferente a hablar de artes marciales.