Región Caribe

Desalojo para proyecto de ciénaga de Mallorquín termina en enfrentamientos con el Esmad

Funcionarios de la Alcaldía de Barranquilla ejecutaban una orden judicial, pero la comunidad se queja de falta de información y maltratos.

23 de julio de 2021
Esmad
Comando de Policia ESMAD Policia Nacional en Bogota Mayo 26 del 2021 Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

El primer gran paso para la puesta en marcha del proyecto del bioparque en la ciénaga de Mallorquín, en Barranquilla, terminó con señalamientos de abuso de la fuerza y maltrato de parte de la comunidad que habita la zona. Desde tempranas horas de este jueves, una comisión de diferentes secretarías de la Alcaldía de Barranquilla, acompañados de uniformados de la Policía Nacional y hombres del Esmad, llegaron a un sector del barrio Las Flores para ejecutar la orden judicial de desalojo.

Los miembros de la comunidad que debía ser desalojada de esta zona de invasión alegó desde el primer momento que la Alcaldía no les había notificado adecuadamente y que “solo hasta la noche del miércoles fueron pegados en las fachadas de sus casas unos carteles en los que les confirmaban la realización del desalojo.

Esto hizo que la situación se pusiera muy tensa. Según la administración distrital, en la zona habitan 35 familias, pero la gente dice que son más de 400. “La diligencia de recuperación de los terrenos sobre los cuales existe un asentamiento de 35 unidades familiares se origina en una querella impuesta en el año 2017 para la restitución de un bien de uso público en un área de 26.600 metros cuadrados”, señaló la Alcaldía en un comunicado de prensa.

La administración distrital, además, dijo que contrario a los que dicen los habitantes “el proceso se surtió con los pasos que contempla el marco legal, incluyendo jornadas de diálogos con las familias asentadas en la zona.

El resultado, señalan las autoridades, fue que se puso el desalojo para dar cumplimiento a una acción popular ejecutoriada y que impone al Distrito la obligación de recuperar la ciénaga de Mallorquín de todos aquellos asentamientos que se encontraban en la zona infringiendo las normas protectoras de los derechos constitucionales superiores colectivos, en este caso, en relación con el medioambiente y el espacio público.

En otro de los puntos, el reporte oficial dice que “a las 35 familias asentadas en la zona se les garantizará el pago del arriendo durante tres (3) meses, tiempo después del cual se evaluará cada caso. Esto incluye acompañamiento para revisar la posible aplicación a programas de subsidios de vivienda”. Sin embargo, en el momento del procedimiento varios de los desalojados insistieron en señalar que no tenían dónde pasar la noche.

En las horas de la tarde la situación se complicó aún más, porque la comunidad bloqueó las vías principales del sector, incluyendo la Vía 40, una importante calle de Barranquilla que es usada por muchos de los vehículos pesados que transportan mercancías de esa zona industrial. Todo terminó en enfrentamientos entre la comunidad y los agentes del Esmad.

Sobre la situación de las familias migrantes que habitan en ese terreno, la Alcaldía explicó que junto con Migración Colombia se les formulará una oferta institucional que incluye posibilidades de empleo y emprendimiento a través del Centro de Oportunidades

“Con la totalidad de las familias se explorarán posibilidades de contar con un sitio donde vivir. Por encontrarse invadiendo una zona ambientalmente protegida, se hizo necesario recuperar este bien de uso público. El Distrito de Barranquilla respeta la integridad de todos sus ciudadanos y siempre vela por el bienestar de las familias barranquilleras, así como acata y cumple lo que ordena la ley”, recalcó la administración.

Al final de la tarde los videos de los enfrentamientos comenzaron a circular masivamente y surgió la versión no oficial que varios menores de edad habían resultado afectados por el efecto de los gases lacrimógenos lanzados por el Esmad, pero esto no ha sido confirmado por ninguna autoridad.

El proyecto

A finales de mayo, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, anunció el inicio del proceso para la contratación de la obras de recuperación de la ciénaga de Mallorquín, uno de los principales cuerpos de agua del departamento del Atlántico, que en los últimos años ha sufrido un evidente deterioro ambiental.

Se trata de una obra que planea realizar siete proyectos con los que se busca la recuperación integral de Mallorquín. Esta primera convocatoria incluye la licitación del ecoparque unidad funcional 1 (UF1) Distrito Familiar, por un valor de $82.480.158.947 y del que se espera tenga un impacto general en la población de la ciudad.

Según Pumarejo, este ecoparque ciénaga de Mallorquín “es uno de los proyectos que convertirán a Barranquilla en la primera biodiverciudad de Colombia” y con este paso comienza en firme el camino de convertirse en una realidad. La obra está a cargo de la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla (Edubar), un empresa anónima de economía mixta de carácter distrital por la que han pasado millonarias inversiones de Barranquilla en los últimos años.

Render del ecoparque de la ciénaga de Mallorquín.
Render del ecoparque de la ciénaga de Mallorquín. | Foto: Archivo Particular - Cortesía