NACIÓN

Desarticulan banda que vendía drogas en municipios de Cundinamarca

Las acciones de la banda se realizaban en los municipios Sopó, Briceño y Tocancipá, según la Fiscalía.

6 de septiembre de 2022
Esposas
Las acciones de la banda se realizaban en los municipios Sopó, Briceño y Tocancipá, según la Fiscalía. | Foto: Getty Images

Un juez envió a la cárcel a cinco presuntos integrantes de la banda Los Alpinos, quienes serían responsables de comercializar estupefacientes en los municipios de Sopó, Briceño y Tocancipá, en Cundinamarca.

Los capturados fueron identificados como Harold Duván Pardo Velasco, Jeisson Francisco Castillo Suárez, Wendy Yurany Pulido Ochoa, Luis Alirio peña Cifuentes y Jhorman Granados Sierra, quienes presuntamente estarían implicados en la venta de droga en la modalidad de narcomenudeo.

Según la investigación del ente acusador, la venta de los estupefacientes se realizaba en lugares públicos y cerca de escenarios deportivos desde octubre del año pasado hasta finales de agosto.

Durante las audiencias adelantadas ante el un juez promiscuo de Sopó, la Fiscalía imputó a los procesados los delitos de concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. “Estas personas serán recluidas en un centro penitenciario que disponga el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec)”, subrayó la Fiscalía.

Capturan a los sicarios de Soacha en Cundinamarca

La violencia que vive el municipio de Soacha, al sur de Bogotá, tiene nombre, se conocen como ́Los del Muro o Los Miguelito. Se trata de un grupo de delincuentes que se convirtieron en el azote de la comunidad. Se armaron y sembraron el terror en los barrios de Soacha, bajo la garantía de esconderse entre la misma comunidad que amenazan.

Pero la Fiscalía ya tenía la información y poco a poco los delincuentes fueron cayendo en una trampa, y sin darse cuenta a su casa llamó la justicia. No hubo timbre, un golpe seco tumbó la puerta y la fama de “malandros” quedó reducida a súplicas por evitar el procedimiento.

Primero cayó el cabecilla, un delincuente que ordena asesinatos a domicilio. Por mensajes de WhatsApp les decía a sus sicarios quién pasaría al otro mundo, mientras él, desde una poltrona y en la sala de su casa, esperaba el reporte asesino. Que la víctima fue asesinada y su plan se concreta.

El mismo cabecilla, conocido con el alias de César, entregó al resto de la banda. La imponencia de sus órdenes desapareció mientras creyó que entregando a sus secuaces antes de tiempo, lo podrían dejar libre. El delincuente fue presentado ante los jueces de Control de Garantías y lo mandaron a la cárcel.

“La contundencia del material probatorio recaudado por la Fiscalía permitió que un juez de Control de Garantías impusiera medida de aseguramiento en establecimiento carcelario para cuatro presuntos integrantes del grupo delincuencial ́Los del Muro o Los Miguelito, y dos personas más fueron judicializadas y continúan vinculadas a la investigación penal. Esta organización delictiva sería responsable de seis homicidios cometidos en Soacha (Cundinamarca) y Bogotá”, dijo la Fiscalía.

En los allanamientos, donde alias César rogaba y entregaba a sus cómplices, la Fiscalía encontró estupefacientes, armas de fuego y las evidencias que luego se sumaron a las audiencias preliminares que permitieron darle la buena noticia a Soacha, de que cuatro criminales menos estarán en las calles del municipio.

“La acción investigativa de un equipo de funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), articulados por un fiscal especializado de la Delegada para la Seguridad Territorial (DST), obtuvo a través de pruebas testimoniales e interceptaciones telefónicas el material probatorio para judicializar al cabecilla de Los del Muro o Los Miguelito”, señaló el ente acusador.

La Fiscalía reveló en las audiencias los detalles de los crímenes atribuidos a estos asesinos y que en un solo caso dejó cuatro personas muertas en una casa de Soacha. Los investigadores tienen de los delincuentes un inventario de hechos que podrían dejar condenas superiores a los 40 años de cárcel.