Descubren nueva ruta de productos de contrabando desde la Costa Caribe hasta Bogotá

Boyacá se ha caracterizado por ser uno de los departamentos más pacíficos de Colombia, e incluso por su distancia con los océanos, no se relaciona con la vía hacia la Costa Atlántica. Por esa razón las autoridades no tenían identificadas sus carreteras como rutas del contrabando que ingresa por el mar desde Norte y Centroamérica.

Pero este miércoles 24 de mayo, sorprendieron al informar que Boyacá se está convirtiendo departamento de paso de mercancía que viola los protocolos de comercialización en Colombia. Mediante el Área de Prevención Registro y Control a Personas y Vehículos lograron la incautación de 20.000 unidades de cigarrillos marca Rumba 100′s Red, que llegaron desde Estados Unidos.

El contrabando era transportados “en el vehículo Bus de placas TLZ-537, de la empresa de servicio público de pasajeros afiliado a la empresa EXPRESO BRASILIA, la cual cubría la ruta santa Marta -Bogotá. El vehículo de transporte publico era conducido por el señor Fredy Joovany Valderrama Díaz, a quien se le realiza la incautación”, según señaló el coronel, Fredy Ferney Pérez Pérez, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.

Según explicó el oficial, la mercancía de procedencia extranjera no llevaba documentos que acreditaran la legalidad y procedencia en el territorio Nacional. Incumplimiento al régimen estatuto aduanero decreto 360 del 2021 ley 180, especificado en el artículo164 de la ley 1165 de 2019 y Ordenanza 030 del 2017 estatuto de rentas departamentales de la Gobernación de Boyacá.

Los cigarrillos avaluados en 30.000.000 millones de pesos fueron dejados a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) con sede en Tunja.

La ruta que emprendió el conductor que cargó en Santa Martha, Magdalena, fue la siguiente: desde la ciudad costera, tomó la carretera que comunica con municipios de Cesar, pasando por Norte de Santander y Santander, una vez llegaron a la ciudad de Bucaramanga, se dirigen hacia el municipio de Barbosa, que colinda con el departamento de Boyacá.

Una vez llega a Moniquirá recorren aproximadamente 90 minutos y ya están en la capital boyacense, Tunja. Basta con recorrer dos horas y media más y la mercancía ya está en Bogotá.

Es de resaltar que la ruta descrita es una de las líneas que desde hace años tienen las empresas de buses para comunicar el país. Los cigarrillos estaban camuflados en los compartimentos del bus, cerca al camarote de los conductores.

El laboratorio de la Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana presentó el análisis del más reciente estado sobre consumo de cigarrillo en jóvenes en Colombia, y vio con preocupación que 827.222 personas entre los 12 y 21 años manifestaron haber consumido cigarrillo alguna vez en su vida. Esta población representa el 15,6 %, de la cantidad de personas que habitan el país, en ese rango de edad.

Al revisar las regiones con mayor consumo se llegó a la conclusión que Cundinamarca es el departamento donde hay mayor porcentaje de jóvenes de 12 a 21 años que ha consumido cigarrillo (25,1 %), seguido por Caldas (24,2 %) y Boyacá (23,9 %).

El laboratorio de la Universidad Javeriana indicó que la mayoría de estos jóvenes consumieron cigarrillo por primera vez entre los 13 y 18 años, siendo los hombres los que inician el consumo en edades más tempranas, en comparación con las mujeres.

A nivel regional, Risaralda, Cundinamarca y Antioquia son los departamentos donde los jóvenes empiezan a consumir cigarrillo en edades más tempranas en promedio. En Colombia, la edad promedio en la que inicia el consumo de cigarrillos o tabaco es 16,8 años para los hombres y 18,2 años para las mujeres.

En trabajo académico no se basó solo en cuantificar la problemática, sino en alertar sobre los riesgos de consumir la sustancia desde la adolescencia. “Fumar cigarrillo puede generar adicción a la nicotina, reducir el funcionamiento de los pulmones, crear complicaciones cardiacas tempranas, afectar el desarrollo y formación del cerebro de los adolescentes.

Los efectos de la nicotina en los jóvenes adolescentes puede aumentar los niveles de ansiedad, cambios emocionales, irritabilidad e impulsividad”, dice el informe argumentado que otros estudios médicos realizados con antelación por diferentes comunidades científicas advierten lo mismo.