Desde el exilio, hijo de Gustavo Petro revela detalles sobre su estadía en Canadá

Andrés Petro es el hijo mayor del senador Gustavo Petro y vive en Canadá desde hace un par de años debido a situaciones adversas de seguridad y a los hostigamientos hacia su familia y a él en particular. Hace unos días, ese país le otorgó asilo.

En Vicky en SEMANA, Andrés Petro dijo que era inevitable que surgiera una tormenta política luego de que se revelara que Canadá le había otorgado asilo. “Considero que en Colombia las cosas se olvidan muy fácil, entonces ya en unos tres días podré estar más tranquilo y los días dejarán de ser tan ajetreados como han sido últimamente”, recalcó.

Además, narró que los comentarios que le molestaban más eran aquellos que decían que en vez de haber pedido asilo en Canadá, por qué mejor no sé fue para Cuba, “o la gente que cree que yo estoy acá en Canadá dándome la gran vida con los millones que se robó mi papá en la Alcaldía de Bogotá”.

El hijo del excandidato a la Presidencia también señaló que muchos de los comentarios en su contra son salidos “desde mucha ignorancia” y que hay quienes ni comprenden lo que en realidad su padre Gustavo Petro quiere para Colombia.

“Aquí en Canadá vemos un país que se preocupa por el bienestar de los habitantes, vemos un país que da los subsidios que tienen que dar, donde los ricos son los que más pagan impuestos. Un país donde precisamente el presupuesto se va en su mayor parte a la salud. ¿No es acaso eso lo que mi papá quiere? Un país donde todos tienen derecho a educarse; no porque la educación sea gratuita, porque acá la educación no es gratuita, pero todos ganan de tal manera que pueden tener la opción de educarse o hasta se dan el lujo de no hacerlo porque no quieren”, agregó Andrés Petro en SEMANA.

Sobre la congresista del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien en días pasados lo llamó “conchudo” y “comunista”, dijo que ella era “un mal necesario”. “Es como esas personas que están ahí para que las nuevas generaciones sepan en qué es lo que no deben convertirse. Pienso que todos los países necesitan esa María Fernanda Cabal para cuidarse de llegar a esos extremos”, agregó.

Por otra parte, aseguró que él no es de corriente comunista, recalcando que la “utopía comunista es un lugar inalcanzable”. Además, contó que su padre Gustavo Petro siempre apoya y respeta las decisiones de sus hijos, “incluso si alguno de sus hijos saliera uribista, creo que lo respetaría”.

Andrés Petro también contó en SEMANA que su padre le ayudó mucho en medio del proceso para lograr el asilo en Canadá y que nunca le reprochó el porqué había elegido ese país. Insistió que él como político nunca les impone nada y “si no se las impone a sus hijos, no se las impondrá tampoco a un país”.

También recordó que él está en Canadá desde 2017 estudiando y que inicialmente su idea era regresar a Colombia, pero por cuestiones relacionadas con amenazas, sumado a la situación de orden público en algunas regiones, decidió que la mejor opción era no regresar al país.

“Las amenazas llegan contra la familia en general. Yo tuve la suerte de encontrarme ya en Canadá, pero lo que fue a mi tío, abuelo, abuela les llegaron amenazas. A mi mamá le han llegado también bastantes amenazas, son directamente hacia ellos. Si yo estuviera allá, seguramente también me hubieran llegado. Son amenazas que siempre dicen: váyanse del país, le vamos a hacer tal cosa, una lista de groserías”, explicó.

Además, Andrés Petro afirmó que a pesar de estar en Canadá, ama a Colombia. “Uno intenta mucho luchar por su país a la distancia y Colombia es un país que estimo mucho y espero poder regresar para hacer algo importante allá (...) Ahorita lo mejor que puedo hacer por Colombia es no estar ahí, es hacerme a un lado, precisamente para evitarle más preocupaciones a mi papá y que tenga menos estrés, y un camino mucho más libre sin preocuparse por la seguridad de su familia y sea él sea el que tenga el cambio en el país”, afirmó.

A su vez, señaló que, en caso de que su papá ganara la Presidencia a la República, tampoco sería garantía para regresar a Colombia inmediatamente y que, por el contrario, tendría que esperar cómo se iría dando todo en el tiempo.