DENUNCIA
Desgarrador: disidencias de las Farc sacan de su territorio a la última etnia de la selva profunda del Vaupés
La comunidad salió huyendo tras registrarse varios asesinatos en su refugio sagrado. La situación en la región es crítica.
Las imágenes son desconsoladoras. Por el majestuoso Apaporis, el caudal que inmortalizó Wade Davis en su libro El Río, decenas de indígenas salen en sus chalupas huyendo de la guerra. Las disidencias de las Farc llegaron a su territorio y sembraron destrucción y muerte. Los hechos se atribuyen al antiguo frente primero de las extintas Farc.
Los indígenas salen con todo lo que tienen, en medio de horas de travesía en el río. Sus animales de compañía, perros y aves, andan también con ellos en el agua. Según cuenta el periodista Emerson Castro, del medio La Marandúa del Vaupes, la comunidad ya llegó a Taraira, donde las autoridades recogen sus testimonios.
“Ellos se desplazaron de forma masiva, por la inseguridad en el resguardo. Son 47 personas, todos de condición indígena, actualmente se encuentran refugiados en una caseta comunal, recibiendo las ayudas humanitarias”, le contó un funcionario de la gobernación al medio.
“De acuerdo con algunos testimonios, grupos irregulares estarían haciendo presencia y amenazando a los habitantes de comunidades vecinas de Bella Vista y Providencia en el departamento de Amazonas, generando mucha incertidumbre en la frontera con Vaupés”, agrega el periodista.
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La comunidad pertenece a la etnia Yujub en Bocas de Uga. Según la Organización Indígena de Colombia, se trata de un grupo agregado a los nukak, el pueblo nómada ha vivido una tragedia y hoy se encuentra desplazado en su mayoría en las afueras de San José del Guaviare. El término Juhup significa gente. Se ubican en el río Apaporis, Caño Jotabeya y La Libertad, departamento del Amazonas. Forman parte de los llamados makú, grupos de cazadores y recolectores que viven en recorridos permanentes por la profundidad de la selva.
“Los grupos makú son reconocidos como expertos cazadores. Intercambian con otros grupos veneno para la cacería, por canoas. Actualmente, la pesca y la horticultura ocupan los primeros renglones de sus actividades de suministro. Sin embargo, continúan practicando la recolección de vegetales e insectos, en menor medida”, agrega la Onic.
Su mito de origen cuenta como Kuteh, uno de los cuatro seres mitológicos que ordenaron el territorio y las relaciones sociales, hizo mediante una bola de barro el primer ser viviente. Dentro de su cosmovisión conciben el mundo como estructurado en niveles interrelacionados.
El Apaporis es uno de los lugares más sagrados del Amazonas. Colombia consagró ese territorio como parque nacional en el año 2009 y es un lugar cerrado al público por su importancia en materia de biodiversidad y riqueza étnica. En más de un millón de hectáreas viven decenas de etnias de los pueblos Macuna, Tanimuka, Letuama, Cabiyari, Barazano, Yujup Maku y Yauna.
“Este territorio cuenta con una rica tradición cultural que contempla una serie de prácticas chamanísticas y rituales, que según los indígenas le otorgan a los seres humanos los conocimientos necesarios para vivir y proteger este mundo. Los cerros, raudales, remansos, lagos, quebradas, ríos, cuevas, salados, piedras, cananguchales, sabanas y nacimientos de agua, son considerados por los indígenas del Resguardo Yaigojé Apaporis como sitios sagrados, que son marcas indelebles de la labor de las deidades durante la creación del mundo, dándole a cada parte del territorio un significado”, señala parques nacionales.
Por cuenta de esto, son los indígenas del Apaporis los que encargados del uso y manejo de sus territorios desde tiempo inmemorables. Pero su vida ha estado en riesgo múltiples veces por la presencia de los grupos armados en ese territorio sagrado.