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Desmembramientos, homicidios y brujería: SEMANA revela la aterradora historia de Los Palmeños, quienes les rezaban a sus cabecillas muertos
Un altar hecho con armas de fuego y fusiles, en donde se arrodillan los criminales a rezarle a uno de sus cabecillas asesinados, hace parte de los rituales de los integrantes de Los Palmeños o Z, una de las más despiadadas bandas de crimen que delinque en Quibdó, en el departamento de Chocó.
SEMANA conoció en exclusiva el expediente de dicha organización. Dentro del material hay videos en donde los cabecillas de Los Palmeños, que se encuentran en la cárcel, beben licor, arman fiestas, se graban cantando y suben las imágenes a las redes sociales.
La estructura es altamente peligrosa. Dicen los investigadores, que dentro de los casos que se les han documentado, hay al menos ocho desmembramientos ejecutados por uno de los más despiadados integrantes de Los Palmeños, alias el Mono.
De acuerdo con la investigación, a el Mono le habían encomendado la tarea de acabar con una estructura enemiga, Los Nuevo Renacer, que se quería meter en el terreno de Los Palmeños, pero esta última no lo iba a permitir y creó una estrategia macabra para sembrar el terror en Quibdó e imponer la ley del más fuerte.
Violencia
Para poder entender la peligrosidad de dicha estructura, hay que mencionar que en Quibdó, en el Chocó, hacen presencia diferentes organizaciones de crimen de alto impacto, entre esas el Clan del Golfo, el ELN, Los mexicanos y Los Palmeños. Dichas organizaciones sellan y rompen alianzas constantemente para acabar con sus adversarios. No existe la lealtad y la traición es la regla general.
Tendencias
En imágenes obtenidas por SEMANA se observa una de esas alianzas que se habría concretado —según el Gaula de la Policía— en la cárcel Anayanci de Chocó, entre los cabecillas de los mexicanos y Los Palmeños con el propósito de sacar al Clan del Golfo de la zona.
En un video se ve a varios presuntos integrantes de las dos organizaciones, dentro de lo que sería una cárcel, abrazados y cantando un vallenato. De acuerdo con los investigadores de la Policía, quienes aparecen en la imagen son presuntos cabecillas de las estructuras antes de que se rompiera el pacto de colaboración.
Mexicanos y Palmeños comenzaron a dominar el crimen en Quibdó en el 2019, secuestraban, extorsionaban y asesinaban. Llegaban a los comercios que se negaban a pagar las vacunas y a plena luz del día la emprendían a tiros contra los dueños o les lanzaban granadas.
También les hacían llegar mensajes a través de WhatsApp en donde les decían: “Sabe qué mijo, lo mejor es que se pierda de acá usted y sus seres queridos para no tener que poner de luto esa familia”. Comerciantes y habitantes de Quibdó estaban cansados y atemorizados. A los comercios les cobraban hasta 50 millones de pesos para dejarlos funcionar y a los propietarios de las casas, donde ellos tenían injerencia, les cobraran 5.000 pesos diarios por supuestos servicios de seguridad. Con la denuncia de al menos 250 víctimas, el Gaula de la Policía puso a andar una investigación de largo aliento.
Primero había que individualizar a los principales cabecillas, encontrándose con que quienes lideraban eran alias Chala, Breiner, Mecánico, Mono y Pachito, este último el brujo, quien encomendaba a cada uno de sus cómplices al rito del Amansa Justicia para evitar el accionar de las autoridades, alias mecánico era el encargado de repotenciar los vehículos en donde se cometían los delitos, y alias el Mono, tenía el tenebroso papel de descuartizar enemigos.
Luego de un año de investigación, el Gaula recopiló imágenes de los ataques con arma de fuego de Los Palmeños, descubrió que se movían en los barrios Palenque, Niño Jesús, Las Palmas, Alfonso López y Horizonte, en donde ejercían violencia sin límites.
Las pesquisas arrojaron que sellaron una alianza con los mexicanos, pero luego la rompieron tras enterarse de que uno de los cabecillas de los mexicanos se quería quedar con la novia de un cabecilla de Los Palmeños y eso en el mundo criminal no se perdona, se paga con sangre.
Con la información compactada, el Gaula lanzó una de las más importantes operaciones contra el crimen organizado en el Chocó y en otras regiones del país este año. En total fueron realizados 74 allanamientos, logrando incautar 309 elementos entre armas de fuego, munición de diferentes calibres, proveedores, celulares, micro SD, motocicletas y estupefacientes.
Se capturaron 168 capturas en 22 departamentos y tres capitales. Se impactaron 23 estructuras delincuenciales: “Las autodefensas gaitanistas”, “Los shotas”, “Los juanitos”, “Los palmeños”, “Mercurio”, “Las palmas”, “Floresta”, “Los coterráneos”, “Los contratistas”, “Los portuarios”, “La 25″, “Carcelaria 1″, “Los del oasis”, “Los del contrato”, “Los del viejo”, “Los de limonar”, “Gadiel”, “Los falsos”, “Piscis”.
Sobre Los Palmeños, seis de sus integrantes fueron capturados y judicializados ante jueces de la república por delitos como extorsión, homicidio y hurto.