VALLE DEL CAUCA
Desplazados por violencia en Buenaventura llegaron a Cali en búsqueda de refugio
Son más de 70 personas que llegaron a la ciudad y fueron atendidas, inicialmente, por la Personería de Cali.
El personero de Cali, Harold Cortés, confirmó lo que para muchas personas era un secreto a voces: a la capital del Valle estarían llegando varias personas provenientes de Buenaventura, donde se presenta una difícil situación de orden público que ha ocasionado desplazamientos internos, y ahora, externos.
De acuerdo con Cortés, la Personería de Cali ha podido identificar más de 70 personas llegadas del principal puerto sobre el Pacífico colombiano en búsqueda de refugio. ”Han llegado aproximadamente 70 personas, sin contar a un grupo de 13 familias que se encuentran en el barrio Alfonso López de una comunidad indígena. Hemos tenido otros grupos que han llegado, pero no quieren que se les active la ruta como víctimas, ellos solo piden algunas ayudas por parte de la Alcaldía”, aseguró el funcionario.
La Alcaldía de Cali también se pronunció y aseguró que desde ya se preparan para una posible llegada masiva de habitantes de Buenaventura, ya que la capital del Valle es una de las ciudades grandes más próximas al puerto.
Los organismos de control en Buenaventura, como la Personería, alertó hace unos días sobre el desplazamiento en barrios como Juan XXIII y Antonio Nariño por los combates casi a diario entre dos reductos de la banda La Local, que se disputan a sangre y fuego ese territorio. El personero Edwin Patiño habla de por lo menos 30 homicidios en 2021 y más de 40 reportes de desaparecidos.
SEMANA estuvo en Juan XXIIi y pudo constatar como más de 40 casas han sido desocupadas, así como la principal tienda del barrio que sufrió daños severos por proyectiles de balas de largo alcance. ““Nos tocó dormir tres noches en el baño, que era el único lugar seguro. Preferimos perderlo todo que continuar así”, señaló la propietaria del establecimiento comercial.
El alcalde, Víctor Vidal, explica que esta disputa es por el control estratégico que Buenaventura representa para las actividades del narcotráfico. “Hoy tenemos un nuevo pico de violencia, porque la banda que tenía el mayor control ilegal ha tenido una ruptura interna”, dice.
“En el último combate, las balas se estrellaban con las paredes; algunas pasaban, y nosotros estábamos con ocho niños debajo de la cama –cuenta, mientras su voz se ahoga entre las lágrimas–. Una cosa es contarlo y otra, vivirlo. Mi hija pequeña gritaba del miedo, y yo la puse contra mi pecho y el corazón se le quería salir; dígame, ¿qué le dice uno a un niño en esas circunstancias?”, narra Luis Carabalí, residente del barrio Juan XXIII.
Todo esto ha desatado una ola de protestas para rechazar la violencia y exigir una vida tranquila, en paz. Por eso, este miércoles se realizó una gigantesca cadena humana de aproximadamente 22 kilómetros.
La cadena humana fue uno de los actos más poderosos de la protesta que se ha extendido en el puerto desde hace una semana, cuando el país conoció que en los primeros 34 días de 2021 hubo 34 combates urbanos en diferentes barrios de la ciudad, confrontaciones con armas largas y que se prolongaban por espacio de hasta seis horas.
La cadena humana –y las protestas para rechazar la violencia– estuvieron a cargo de un colectivo de jóvenes liderados por el defensor de Derechos Humanos y artista Leonard Rentería. La jornada inició en en la avenida Simón Bolívar y finalizo en el corregimiento de Córdoba.
“Esta lucha vale tanto la pena. Entre 2003 y 2015 asesinaron en Buenaventura a 2.120 jóvenes, según Medicina Legal. Tocaría averiguar pasados estos últimos 5 años cuántos jóvenes más hemos perdido. Al final ninguna muerte a bala puede catalogarse como una muerte positiva en este contexto”, indicó Rentería.