El senador Efraín Torrado dice que no es pecado ser empresario y luego político y que no tiene que ver con las empresas del Grupo Torrado. Sin embargo, él fue miembro de junta de una y tres sobrinos suyos están vinculados a ellas.

Nación

Después de diez años del escándalo, a juicio exsenador Efraín Torrado por carrusel de contratos en Bogotá

Según la acusación, el exsenador manejaba la contratación de la Secretaría de Integración cuando el alcalde de la ciudad era Samuel Moreno. Se trataba de la alimentación de personas en condición de vulnerabilidad.

7 de octubre de 2021

Han pasado más de diez años desde que se destapó el carrusel de la contratación, el escándalo más grande de corrupción en la historia de Bogotá, y aún siguen cayendo involucrados en el desfalco a la ciudad que estuvo encabezado por el exalcalde Samuel Moreno Rojas. Esta vez le tocó el turno al exsenador del Partido de la U, Efraín Torrado, quien se habría apropiado de la contratación de la Secretaría de Integración del Distrito y amañaron convenios para la entrega de alimentación en condición de vulnerabilidad.

La Corte Suprema de Justicia lo acusó, para que responda en juicio como “presunto interviniente del delito de interés indebido en la celebración de contratos, relacionado con la suscripción de 21 convenios que le fueron entregados al ‘Grupo Torrado’ – conformado por varias firmas relacionadas con el excongresista– para que suministrara la canasta alimentaria en distintas localidades de Bogotá, entre los años 2008 y 2011″.

La acusación, dictada por la Sala de Especial de Instrucción de la Corte hace referencia a hechos vinculados al denominado “carrusel de contratos” en Bogotá. En el marco de este caso de corrupción, la Secretaría de Integración Social del Distrito celebró múltiples convenios con el grupo empresarial que era controlado por el entonces senador a través de miembros de su familia o terceros, con el fin de que suministrara la canasta alimentaria en programas de atención a familias y a personas en condición de vulnerabilidad.

Según los hallazgos de la investigación, el aberrante negocio, que giraba en torno a la alimentación de los más desfavorecidos, consistía en acuerdos de pago de millonarios sobornos o coimas a cambio de que se les entregaran los contratos al “Grupo Torrado”, encabezado por el senador Efraín Torrado y su hermano Edgar.

La evidencia de cómo se volcó la contratación en favor del Grupo Torrado, durante el mandato de Samuel Moreno, está en el inusitado aumento de contratos que se dio entre los años 2008 y 2009, en los que, a dedo, sin ningún tipo de licitación o concurso público, fueron entregados de forma directa más de 11.000 millones.

Las cifras que arroja la investigación que llevó a juicio al exsenador Efraín Torrado son claras, para esos años 2008 y 2009 la contratación con la Secretaría de Integración creció en 350 %, lo que representa un monto de 110.000 millones de pesos, sin ningún tipo de licitación.