Después de la pandemia aumentó el uso del carro particular para ir al trabajo en Bogotá

En el contexto de la reactivación económica experimentada en 2021 y en lo que va de 2022 después de los estragos de la pandemia de la covid-19, Probogotá Región se unió con la encuestadora Invamer para conocer el estado de los empleadores y empleados formales de Bogotá y los municipios de Soacha, Sibaté, Chía, Cajicá, Tocancipá, Zipaquirá y Sopó.

Para ello, consultó a más de 650 trabajadores formales y a 360 empresas sobre su situación empresarial, los procesos de implementación de nuevas tecnologías, la modalidad de trabajo, el personal, el proceso de formación de los colaboradores y el bienestar emocional.

Los resultados de la encuesta muestran que, en comparación con la situación previa a la pandemia, los empleados se están desplazando a sus lugares de trabajo de una forma diferente. Pese a que el transporte público siguió siendo el medio más frecuente, se observó una disminución significativa de su uso al pasar de 44 al 34 %. En contraste, el uso del carro propio aumentó del 24 al 37 %, y también se incrementó el uso de los aplicativos de transporte y del taxi.

También son más los empleados que están caminando a sus lugares de trabajo. Por otro lado, es significativo observar que entre los encuestados el uso de la bicicleta ha disminuido.

Por otro lado, los resultados de la encuesta permiten caracterizar al empleado formal promedio. Por lo general, su vinculación a la empresa es como dependiente (con contrato indefinido o fijo) en un cargo de auxiliar o, con menor frecuencia, de coordinador. En su experiencia laboral ha tenido de dos a cuatro trabajos. Usualmente tiene una jornada de tiempo completo y trabaja nueve horas diarias. El tiempo destinado a descansar o al ocio es de cuatro horas y gasta en promedio dos horas en transportarse.

Modalidad de trabajo

A pesar de que gran parte de los empleados trabajan presencialmente, esta no es su modalidad preferida. Mientras que el 69 % de los encuestados trabaja en modalidad presencial, solo el 39 % de trabajadores prefiere esta modalidad frente al teletrabajo o un modelo mixto. Esta brecha se aumenta significativamente en sectores como la construcción y en la cultura y entretenimiento.

La poca popularidad de la modalidad presencial puede obedecer a que una parte significativa de los trabajadores encuestados (51 %) mencionó que el teletrabajo aumentó su productividad.

El 49 % de los encuestados mencionó que prefiere el esquema mixto, sin embargo, tan solo el 19 % trabaja en esta modalidad. Al igual que con la modalidad presencial, este contraste es más acentuado entre los trabajadores del sector de la construcción y de las actividades culturales. En este sentido, en estos dos sectores es donde se identifica mayor insatisfacción, pues aunque generalmente deben trabajar presencialmente, prefieren la modalidad mixta.

A pesar de la recuperación del Producto Interno Bruto de Bogotá durante 2021, el mercado laboral de la ciudad siguió presentando niveles de ocupación bajos y niveles de desempleo altos en comparación con la situación prepandemia.

En la encuesta se constató que pocas empresas formales (8 %) contrataron frecuentemente personal. Al ahondar en la forma en que las empresas formales realizaron la búsqueda de vacantes para contratación, se observa que la mayoría (55 %) lo realizó por medio de referidos. La utilización de portales de empleo online o de Agencia Pública de Empleo es baja, 17 % y 7 %, respectivamente.

La caracterización del personal recortado de las empresas deja ver otro aspecto particular. Las ocupaciones más recortadas por las empresas se asocian con actividades mecánicas manuales (personal operativo, personal técnico, administrativo), actividades que han sido reconocidas como las que tiene mayor riesgo de desaparecer por los cambios tecnológicos de la cuarta revolución industrial. Esto significaría que dentro de las empresas la inclusión de nuevas tecnologías, como la automatización, podría estar desplazando a algunos trabajadores.

Sin embargo, la encuesta deja ver que la automatización de procesos no es una práctica extendida al interior de las empresas formales de la ciudad y la región. Mientras que el 16 % de las empresas ha automatizado más del 81 % de sus procesos, el 49 % ha automatizado menos del 40 % de sus procesos. A pesar de esto, la automatización parece estar más extendida en las empresas de Bogotá que en las empresas de otros municipios. En Bogotá el 16 % de las empresas ha automatizado más del 81 %, en los otros municipios encuestados este dato es del 6 %.