Nación
Destapan cómo operaba reclutador de menores de las disidencias de las Farc: se llevaba jugosa suma por cada víctima
Alias Camilo es señalado de ser uno de los mayores reclutadores del grupo armado, engañaba a sus víctimas y les ofrecía hasta el cielo.

El reclutamiento forzado de menores es una de las prácticas más comunes de los grupos armados; de esta forma, logran tener nuevos integrantes disponibles para seguir perpetrando terror y zozobra en el país.
Esta acción no es ajena para las disidencias de las Farc, que se las ingenian para engañar a los adolescentes y jóvenes. Detrás de esto hay hombres clave; uno de ellos es alias Camilo, quien es acusado de ser el mayor reclutador de menores de la estructura Dagoberto Ramos.

El sujeto fue capturado por la Policía, institución que le siguió los pasos durante muchos meses hasta que finalmente propinó el golpe, uno de los más duros en contra de esta organización.
Uno de los investigadores del caso habló con Noticias RCN y reveló la forma en la que este sujeto, al parecer, lograba que las víctimas aceptaran y de esta forma se convirtieran en nuevos miembros de las disidencias de las Farc. Además, contó la millonada que le pagaban por cada menor reclutado.
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De acuerdo con el testimonio, el hombre perfilaba a sus posibles víctimas a través de las redes sociales, medio por el cual hacía un primer contacto y ahí comenzaban los engaños.
“Les decía que les iba a dar una retribución económica mensual, les ofrecía vehículos de alta gama, motocicletas. Igualmente, les hablaba del porte de armamento y ellos se deslumbraban por las mentiras que este sujeto les decía para poder manipularlos y poderlos reclutar”, comentó el investigador.

Con engaños, los jóvenes finalmente terminaban aceptando, y los enviaba a diferentes zonas donde, posteriormente, serían reclutados por la organización.
Las redes sociales no solo le servían para encontrar a sus víctimas y convencerlas, sino que por ahí también concretaba los negocios. El medio mencionado reveló un chat de una conversación que, al parecer, tuvo alias Camilo.
“Ole mano, ¿me va a hacer un favor o qué? Es que vienen unos chinos pa’ acá, pa' Nariño y yo no he podido salir ahí al pueblito, a Cumbitara. ¿Me va a prestar unos pesos pa’ mandarle a esa gente? Que yo se los devuelvo el sábado", escribió en una oportunidad.
El sujeto principalmente se centraba en jóvenes de entre 13 y 14 años que vivieran en el norte del Cauca y tuvieran condiciones vulnerables. Nada era gratis, cobraba una gran suma de dinero por cada uno de los reclutados.
“Esta persona recibía una retribución económica de 5.000.000 de pesos por cada menor que reclutaba (...). Estos jóvenes eran llevados hacia los departamentos de Nariño, Meta y Guaviare con el fin de fortalecer esas estructuras", mencionó el investigador.
Afortunadamente, el hombre fue capturado y puesto a disposición de las autoridades competentes para que responda por los delitos que —presuntamente— cometió y con los que dañó la vida de muchos jóvenes que cayeron ilusionados en sus mentiras, solo con el objetivo de conseguir una vida mejor.