Judicial
Diálogos con la Segunda Marquetalia de Iván Márquez quedaron en la cuerda floja. Consejo de Estado admitió demanda
En la acción judicial se señala que en más de una oportunidad Iván Márquez les ha dado la espalda a los acuerdos de paz firmados.
Los diálogos que anunció en la presente semana el Gobierno nacional con la Segunda Marquetalia, conformada por Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, están ahora en la cuerda floja. Este viernes, el Consejo de Estado notificó la admisión de una demanda en contra de la Resolución 064 del 28 de febrero de 2024, proferida por al Presidencia de la República y que abrió la puerta a esta negociación.
El demandante, la Fundación para el Estado del Derecho, advierte que en más de una oportunidad Iván Márquez ha incumplido los acuerdos de paz que ha firmado. Para esto reseñó que el excomandante de las Farc, quien lideró las negociaciones en La Habana (Cuba), volvió a las armas en 2018 y junto a otros exjefes de ese grupo subversivo conformó esta disidencia.
En la acción judicial se pide declarar la nulidad de toda la resolución firmada por el presidente de la República con la cual autorizó la instalación de la mesa de negociación, puesto que “adolece de vicios como la infracción a los artículos 122 y 66 transitorio de la Constitución”, así como del “artículo 2 de la Ley 2272 de 2022 por falta de competencia y falta de motivación”.
En la actualidad, el alto tribunal evalúa la demanda presentada por el exministro de Justicia Wilson Ruiz Orejuela, que considera que se deben suspender tres resoluciones presidenciales que le dieron vía libre a estas negociaciones.
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“No se puede negociar con el derecho de la reparación de las víctimas, la Nueva Marquetalia nunca ha demostrado ánimos de negociar, no ha reparado y las víctimas y, peor aún, siguen delinquiendo”, advirtió el exministro.
En la acción judicial se señala que se debe cumplir primero con la reparación de las víctimas y después sí empezar una negociación con esta disidencia que fue conformada en Venezuela por varios de los máximos excomandantes de las Farc como Seuxis Paucías Hernández Solarte, alias Jesús Santrich; Henry Castellanos Garzón, Romaña, y Hernán Darío Velásquez, El Paisa.
El exministro de Justicia recalcó, además, que se están abriendo negociaciones con grupos armados ilegales sin fijar exigencias como el cese al fuego, la entrega de patrimonio o ponerle punto final a cualquier ataque contra la población civil y la Fuerza Pública.
El alto tribunal ya les notificó al presidente de la República, Gustavo Petro, y al Ministerio Publico la admisión de esta demanda. Igualmente, se le comunicó a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado para que envíen sus respectivos conceptos frente a las pretensiones de la demanda.
La polémica negociación
En la instalación de la mesa de negociación el pasado 25 de junio en Caracas, Venezuela, los voceros de la Segunda Marquetalia pusieron las cartas sobre la mesa. En la primera ronda de negociación se fijaron temas para modificar los sistemas políticos y económicos del país.
“La Segunda Marquetalia-Ejército Bolivariano, bajo mi mando y su dirección colectiva, tiene toda la disposición de contribuir al logro común de la paz para Colombia, el cual inscribimos dentro de los propósitos más generales del cambio político, económico, social, cultural y ambiental que exige el momento histórico que vive nuestro país”, dijo Iván Márquez.
A juicio del comandante guerrillero, Colombia está en un momento en el que se deben hacer los cambios mediante los diálogos de paz ya que a través de los mismos se pueden “definir la trayectoria presente y futura del orden social, así como las condiciones de vida y existencia de estas”.
“Representamos un contingente alineado con los propósitos del cambio, siempre y cuando este no sea cosmético y no se reduzca simplemente a una renovación del régimen de dominación y explotación que impera en Colombia”, aseguró el jefe de la Segunda Marquetalia.
“Hacemos parte de quienes consideran que es hora de llenar de ‘primeras líneas’ todo el territorio nacional, pues las aspiraciones de las inmensas multitudes no se han resuelto todavía, y es hora de desplegar a plenitud todas las posibilidades de producción de poder social desde abajo”, reiteró.