DIÁLOGOS
Santos envía a Cuba a su hermano a hablar con jefe de las FARC
El presidente pidió un "conclave" de los negociadores de ambas partes para destrabar la negociación de la agenda en varios puntos.
El presidente Juan Manuel Santos informó el viernes que su hermano mayor se reunirá en La Habana con el máximo jefe de las FARC para que los negociadores de ambas partes aceleren los puntos que aún faltan por concretar de las conversaciones.
El mandatario precisó que envió a la capital cubana a su hermano Enrique Santos "como mi mensajero personal" a conversar con el máximo comandante de la guerrilla, 'Timoleón Jiménez' o 'Timochenko'.
"En el día de hoy (viernes) está en La Habana... mi hermano Enrique. Lo envié como mi mensajero personal con 'Timockenko' y uno de los puntos que están tratando es una propuesta para que los negociadores entren en una especie de conclave y no salgan de ahí hasta que tengan todos los puntos resueltos", explicó el jefe de Estado durante una intervención en la Casa de Nariño.
Agregó que "queremos -y esa es la intención del gobierno colombiano- acelerar las negociaciones porque mientras más rápido lleguemos al fin del conflicto, menos víctimas vamos a tener. Yo insisto: estas son todas gestiones que hacemos pensando en que el proceso de paz llegue a feliz término y lo más pronto posible".
El periodista Enrique Santos, que fue director del diario bogotano El Tiempo, el medio más importante e influyente del país, ha sido una figura importante en las negociaciones con las FARC.
Formó parte de la comisión del Gobierno que en el 2012 se reunió con los guerrilleros en Cuba durante la fase exploratoria de los diálogos y que desembocó en la formalización de la negociación.
También fue clave para que las FARC acordaran con el Gobierno el punto más complejo del proceso de paz: la justicia transicional o la forma como los actores del conflicto armado interno pagarán por sus crímenes.
El 23 de septiembre en la isla, el día que anunciaron el acuerdo sobre justicia transicional, Santos y 'Timochenko' se pusieron una fecha límite para poner fin al conflicto: el 23 de marzo del año entrante.
Sin embargo, voceros de las FARC han insinuado que es probable que en esa fecha no se firme la paz.