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Diciembre negro en Cundinamarca: van 21 quemados por pólvora en Navidad y cinco muertos por licor adulterado

Pese a las campañas preventivas y a los operativos de control de las autoridades, centenares de personas siguen entregándoles pólvora a menores de edad y comprando bebidas alcohólicas de dudosa procedencia.

25 de diciembre de 2022
La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que en un operativo adelantado en el centro de la ciudad se logró la incautación de más de 600 kilos de pólvora que iban a ser comercializadas en esta temporada de Navidad y Año Nuevo.
La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que en un operativo adelantado en el centro de la ciudad se logró la incautación de más de 600 kilos de pólvora que iban a ser comercializadas en esta temporada de Navidad y Año Nuevo. | Foto: Aníbal Fernández de Soto/Twitter/ @anibalfds

No paran las malas noticias en uno de los departamentos más afectados por la venta clandestina de pólvora y de licor; la primera no está autorizada por las autoridades para su venta. El consolidado de las cifras con corte a la noche de Navidad deja conclusiones preocupantes.

El cruce de información entre la Secretaría de Salud de Cundinamarca, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias y al Cuerpo Departamental de Bomberos, deja al descubierto que, pese a que la tragedia se repite año tras año, miles de habitantes siguen desoyendo las recomendaciones en torno al uso de los dos elementos.

Con corte a diciembre 24, hay 21 personas con lesiones con pólvora, elemento cuya venta está prohibida y cuyo uso está reservado a expertos; de ellos, ocho son menores de edad, que, al parecer, tuvieron acceso a objetos como totes, chispitas y volcanes, entre otros; y los demás, 13 en total, son adultos, que aparentemente habrían incurrido en el manejo peligroso de pólvora, algunos de ellos bajo efecto de sustancias alcohólicas.

Los 21 casos se registraron a lo largo y ancho de 17 municipios de Cundinamarca, afectando a 17 hombres y cuatro mujeres. Zipaquirá, con dos casos, encabeza la lista que incluye municipios de todas las provincias, incluso algunos donde en el pasado había pocos o ningún caso de personas quemadas.

En ese sentido, las autoridades hicieron un nuevo llamado para que en las fiestas de fin de año los adultos no manejen pólvora y tampoco se la suministren a los menores de edad, e hicieron hincapié en que se trata de elemento de uso restringido a profesionales y para uso reservado de pirotecnia. “Hacemos un llamado a toda nuestra comunidad para que comprendan que no existe pólvora segura, y esta debe ser manipulada por personal experto y calificado, y así evitar situaciones lamentables, como las que hemos venido atendiendo en estos momentos”, confirmó el capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de Bomberos de Cundinamarca.

La Policía sigue adelantando intensos operativos de control para incautar y destruir pólvora, especialmente en municipios cercanos a la capital, como Soacha, donde tradicionalmente se hace la venta clandestina a particulares. Por otra parte, líderes animalistas volvieron a insistir en el pánico que produce la detonación de pólvora en mascotas como los perros, que entran en un estado de máximo estrés, reportado por algunos de sus tenedores en redes sociales, a través de videos que registran lo que experimentaron los caninos luego de la medianoche.

Por su parte, la venta de licor adulterado no cede, pese a las constantes campañas de prevención de las autoridades y de los continuos operativos de la Policía Nacional. Las cifras consolidadas señalan que cinco personas ya perdieron la vida por el consumo de bebidas que no cumplen con los estándares y son destiladas y vendidas de forma clandestina.

Otros tres casos contaron con mejor suerte, uno de ellos está hospitalizado y los otros dos fueron dados de alta. Todos los ocho casos se presentaron en el municipio de Soacha. Las autoridades incrementaron los controles, especialmente en pequeñas tiendas donde han recibido denuncia de venta de licor artesanal y adulterado, e hicieron un llamado a los propietarios de los locales para que colaboren con los operativos.

“Permita a la Policía Nacional ejercer control en su establecimiento en desempeño de sus funciones, no guarde elementos de procedencia ilícita, evítese multas y contribuya a la convivencia y a la seguridad ciudadana”, reiteró el coronel Edwin Maslider Urrego, comandante de la Policía de Cundinamarca.

Los operativos de control también incluyen revisiones en los retenes implementados por las autoridades de tránsito, para cerciorarse de que algunos viajeros, tal como se ha denunciado, no porten en los vehículos licor adulterado ni lo consuman.

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