Nación
“Discurso de Petro en la ONU es una orgía de irracionalidad”: exministro Juan Carlos Echeverry
El también expresidente de Ecopetrol rechazó la comparación que hizo el jefe de Estado colombiano de la cocaína con el petróleo y el carbón.
Conforme transcurre este 20 de septiembre, aumentan los aplausos y reproches al discurso de Gustavo Petro durante la Asamblea General de la ONU. Juan Carlos Echeverry, por ejemplo, es uno de los que ve más de un pero en la intervención del mandatario colombiano.
El expresidente de Ecopetrol y exministro de Hacienda rechazó la defensa de la planta de la coca, más allá del valor simbólico para las comunidades indígenas. En su cuenta en Twitter, abrió un hilo refiriéndose a la deforestación del Amazonas, uno de los temas de los que habló Petro mientras cuestionó la política antidrogas y pidió apoyo para la lucha contra el cambio climático.
“La selva que se intenta salvar es, al mismo tiempo, destruida. Para destruir la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan. Por destruir o poseer la hoja de la coca mueren un millón de latinoamericanos asesinados y encarcelan a dos millones de afros en la América del Norte”, dijo Gustavo Petro la mañana de este martes.
Y, al respecto, en primera instancia, Echeverry tuiteó: “Con todo respeto, como dice el propio Petro: su discurso en la ONU es una orgía de irracionalidad. La deforestación de la selva para sembrar coca lleva 40 años. En 1976 la vi en San José del Guaviare. La coca no salva la selva. La coca mata la selva”.
El exministro también planteó que el campesino no cultiva coca porque quiere, sino por la presión que ejercen estructuras armadas dedicadas al narcotráfico. Incluso citó la obra La vorágine, uno de los clásicos de la literatura colombiana –publicado en 1924– para dar sustento a sus palabras.
“Los campesinos y las 140.000 familias que cultivan coca en las selvas de Colombia están esclavizados, como lo estuvieron las etnias del Putumayo en las caucheras, que José Eustasio Rivera denunció en La vorágine”, comentó Echeverry.
Los campesinos y las 140 mil familias que cultivan coca en las selvas de Colombia, están esclavizados, como lo estuvieron las etnias del Putumayo en las caucherías, que J E Rivera denunció en La Vorágine.
— Juan Carlos Echeverry (@JCecheverryCol) September 20, 2022
Y agregó: “Este discurso defiende dejar de luchar contra esa esclavitud y dejar a merced de los narcotraficantes a esas familias de campesinos pobres. Que sus hijos e hijas sigan siendo secuestrados para que carguen un fusil y otras cosas terribles. Ese es su resultado eficaz”.
Echeverry critica la relación entre la cocaína y el petróleo
Echeverry además criticó una de las frases más polémicas de Gustavo Petro durante su intervención ante los miembros de la ONU, en la que relacionó el daño de la cocaína en la salud, con el del petróleo y el carbón.
¿Qué es más venenoso para el ser humano, la cocaína, el carbón o el petróleo? (...). El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”, dijo Gustavo Petro.
Entretanto, lo que Echeverry sustentó desde sus redes sociales fue: “Equiparar la cocaína al carbón y al petróleo, por sus efectos, es desconocer la obvia diferencia entre un alucinógeno y unas fuentes de energía. Unir las dos cosas en el mismo argumento es avasallar la química, la biología, lógica, la historia y la economía”.
Equiparar la cocaína al carbón y al petróleo, por sus efectos, es desconocer la obvia diferencia entre un alucinógeno y unas fuentes de energía. Unir las dos cosas en el mismo argumento es avasallar la química, la biología, lógica, la historia y la economía.
— Juan Carlos Echeverry (@JCecheverryCol) September 20, 2022
A modo de conclusión, Echeverry aseguró que Gustavo Petro puede liderar el cambio en la política antidrogas, pero señaló la falta de certezas en su discurso.
“Se puede defender que Colombia lidere la discusión internacional sobre legalización. Pero esta línea de argumentación arrevesada, con prosa delirante, no es el camino. Más que un discurso del presidente ante las naciones del mundo parece el ensayo de un colegial”, expuso.