VIOLENCIA DE GÉNERO
Diseñadora caleña que sobrevivió al cáncer tres veces recibió fuerte golpiza de su expareja
La talentosa Johana Rojas denunció en sus redes sociales, aún con la evidencia de los golpes en su rostro, el maltrato al que fue sometida por su exnovio al “no querer estar con él”.
Johana Rojas, la diseñadora que fundó la tienda de moda ‘Ocre & Arco’ y quien ha sido reconocida en las redes sociales como influenciadora por su fortaleza, creatividad y lucha contra el cáncer, conmovió este viernes a sus seguidores al publicar un video en el que aparece con golpes en su cara, contado los detalles del maltrato que recibió por parte de un exnovio con el que terminó la relación hace aproximadamente dos años.
Esa grave denuncia la hizo mientras explicaba por qué razón se había alejado de las redes sociales durante unos días, pues fue necesario recibir atención médica y psicológica. Rojas relata que aunque no hay un vínculo vigente con su expareja, este año han coincidido en unas tres fiesta de cumpleaños de amigos en común.
El pasado sábado salió a compartir con unos amigos y, luego de la reunión, varios de ellos decidieron ir a “rematar” la celebración en casa de su expareja, cuando eran las cinco de la mañana del domingo y fue allí donde él le propinó una fuerte golpiza.
“En la casa de mi exnovio, yo no era la única que estaba ahí, fuimos seis personas más o menos a la casa de él a rematar porque quedaba cerca de la discoteca (…) Me agredió físicamente porque no quise estar con él”, recuerda evidentemente afectada. Sus padres fueron hasta la casa del agresor y la sacaron del lugar directamente a una clínica.
Entre lágrimas describió la impotencia que sintió al saber que no podía correr mientras la golpeaba debido a las afectaciones que tiene en el fémur y tuvo que esperar a que su agresor se durmiera para poder escapar. En ese momento llamó a sus padres y contarle lo sucedido para que la auxiliaran.
Aclaró que para ella como mujer en condición de discapacidad, pues tiene una prótesis en la pierna izquierda, es muy importante no quedarse callada. También dejó claro que las víctimas de este tipo de maltrato no son las culpables, sino que esa es una responsabilidad del agresor.
“Mi exnovio no aceptó un no como respuesta (…) ese día estuve todo el día en la clínica por todos los golpes que me dejó, me están haciendo toda la ruta, estoy en proceso psicológico y psiquiátrico, denuncien porque es la única forma en que no dejamos que esto se quede impune”, relató haciendo hincapié que si una mujer dice “no, es no”, y aclaró que no es responsabilidad de la mujer si la otra persona no lo entiende.
“Yo sé que es difícil denunciar, una puede sentir pena, vergüenza, una puede sentir miedo, pero siempre sepan que no están solas. Tienen una red de apoyo y mi red de apoyo ha sido mi familia, mis amigos más cercanos y mis papás. Es muy duro que tus papás te vean así”, dijo Rojas pero invitó a las personas que se han visto en una situación similar a no callar, porque quizás rompiendo el silencio se pueda evitar que existan más víctimas.
Esta caleña de 29 años, es una de las pocas personas en el planeta a las que se les ha detectado el síndrome de Li-Fraumeni, una extraña mutación genética que según su médico de cabecera y oncólogo, Andrés Felipe Cardona, hace que el cuerpo reproduzca una y otra vez tumores cancerígenos agresivos.
El ADN en las células de Johana, a diferencia de la mayoría, no producen un gen conocido como p53. Cuando este no está presente, provoca una cadena de errores que se van acumulando de forma progresiva en su organismo y causa daño en diferentes proteínas que la hacen más propensa a desarrollar diversos tipos de cáncer.
De acuerdo con Cardona, el caso de Johana es tan único que sólo hay dos familias reportadas en el planeta con este síndrome y probablemente son menos de diez casos los que existen en el mundo.
Aun así, la ciencia ha podido constatar, que aquellos que presentan el síndrome tienen un 85 por ciento de probabilidades de desarrollar cáncer a lo largo de su vida, en diferentes momentos. Los más frecuentes son los sarcomas, los linfomas, el cáncer de pulmón y el cáncer de mama. Pero ni el cáncer, y mucho menos la intolerancia y violencia de género, han logrado derrumbarla.