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Disidencia Gentil Duarte y JM-19, los movimientos detrás de los disturbios en Cali: MinDefensa
El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, indicó que tienen pruebas sobre la infiltración de organizaciones terroristas en los actos vandálicos en la capital del Valle del Cauca.
El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que tienen identificada la participación de organizaciones ilegales en los actos vandálicos en Cali. Según el funcionario, se trata de disidencias de las Farc de ‘Gentil Duarte’ y del movimiento JM-19 Luis Otero Cifuentes.
“Según información de inteligencia, los actos criminales y terroristas en Cali corresponden a organizaciones criminales y terroristas como el movimiento JM-19, grupo Luis Otero Cifuentes, y el movimiento bolivariano de disidencias de las Farc de Gentil Duarte”, dijo Molano.
Agregó que “las investigaciones avanzan para determinar la judicialización de quienes están detrás de todos estos nefastos actos que han afectado a Cali”.
El ministro agradeció a más de 600 ciudadanos que hicieron denuncias a través de los canales establecidos sobre los desmanes que se presentaron en la capital del Valle del Cauca.
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El ministro Molano agregó que la Policía, para contener los actos vandálicos, actuó bajo el apego a los derechos humanos.
“Hasta el momento van 23 capturados. Respectos a los homicidios, hay un homicidio en el barrio Calipso, está en investigación, y son agitadores los que pretenden endilgar esa muerte a la Policía. Los que atacan a los ciudadanos, buses, estaciones, no van con intenciones de protestar, van con intención de matar a nuestros policías”, añadió el funcionario.
Los recientes actos violentos que se han dado en el país, luego de las movilizaciones del paro nacional, han hecho que el Gobierno tenga que reforzar la seguridad en algunas ciudades como Cali.
En medio de estas jornadas, diferentes organizaciones de derechos humanos, como Temblores, han denunciado que se han presentado 184 presuntos casos de violencia policial, 46 víctimas de agresiones físicas, tres presuntas víctimas de homicidio, entre otros.
Ante las denuncias sobre los posibles excesos de la Policía para contener los actos violentos, el general Jorge Vargas, director de la institución, dijo que los procedimientos de los uniformados siempre se apegan a los derechos humanos.
“Todos los procedimientos de acompañamiento y protección a la manifestación pública y pacífica estos días en Colombia los hemos realizado con apego a las normas y protocolos de los derechos humanos y leyes en Colombia (…) Las órdenes e instrucciones impartidas al país están apegadas a todas las normas constitucionales legales vigentes”, dijo el oficial.
Y es que las situaciones más preocupantes de violencia en medio de las manifestaciones se han dado en Bogotá, Cali, Medellín y Pasto, ciudades en donde ha tenido que ser reforzada la seguridad.
Sin embargo, el caso de Cali ha concentrado la atención del Gobierno nacional, tanto así que el ministro de Defensa, la cúpula militar y la de la Policía viajaron para ponerse al frente de la situación y militarizar la ciudad.
Cali ha estado en el ojo de las autoridades nacionales desde la noche del jueves 29 de abril, cuando el Gobierno nacional tomó la decisión de trasladar a la ciudad una mayor cantidad de fuerza pública para atender la grave situación de orden público.
El viernes 30 de abril la situación no cambió. Los actos de vandalismo se replicaron no solo en Cali, también en municipios cercanos a la capital, mientras que otros grupos de ciudadanos salieron pacíficamente a las principales vías a seguir protestando en contra de la reforma tributaria presentada por el Gobierno.
En los barrios Calipso, El Diamante y Puerto Rellena es en donde se concentraron las principales movilizaciones de este viernes, lugares en donde los choques entre los manifestantes y el Escuadrón Antidisturbios de la Policía también fueron dominantes, aunque al final del día se retiraron.
Según lo han indicado las autoridades, en el sector Loma de la Cruz también permanecieron los grupos de manifestantes, aunque este punto no tuvo mayores alteraciones en el orden público. Además, se sumaron lugares específicos de protestas en Sameco, Paso del Comercio, la Portada al Mar, las carreras 1a. y 8 con calle 78, entre otros.
La violencia también permeó el servicio de transporte público MIO, que ha tenido que disminuir su flota disponible para atender a los usuarios debido a que buses y estaciones han resultado vandalizados.
El mismo viernes, una nueva estación del servicio de transporte masivo MIO en Cali fue atacada. De acuerdo con videos divulgados en redes sociales, fue la estación Meléndez, en el sur de la ciudad. En las imágenes se observa la fuerte conflagración mientras un grupo observa a la distancia.
Frente a las acciones de las autoridades, que han reforzado la seguridad de la ciudad con poco más de 1.000 hombres, entre policías y Ejército, los bloqueos se extendieron a otros municipios del Valle del Cauca y las vías de acceso a Cali.