Disidencias de las Farc confirman que funcionarios del CTI fueron secuestrados en áreas “bajo control político y militar” en el Cauca

Dos funcionarios del CTI y otra persona fueron secuestrados en el departamento de Cauca a manos de las disidencias de las FARC, quienes aseguraron que se encontraban en un área “bajo control político y militar” de ese grupo criminal que ahora confirma que los tiene en su poder.

Se trata de los servidores del Cuerpo Técnico de Investigación - CTI- Bethy Amanda Mage Imbachi y Gerzón Rene Rivera Fernández, además de María Yeni Ruiz, una ciudadana que acompañaba a los funcionarios, cuando los secuestraron después de que retornaban a la Seccional Cauca, Popayán. El secuestro ocurrió en zona rural del Dominguillo, municipio de Santander de Quilichao.

La Fiscalía calificó de inaceptable el secuestro de los dos funcionarios, mientras que las disidencias de las Farc tratan de argumentar el plagio mientras aseguran que uno de los dos funcionarios “tiene funciones de policía judicial” y advertir que podrían estar haciendo inteligencia en la zona, un error de técnica del grupo criminal, pues los dos funcionarios no tienen esa posibilidad. Los secuestradores confundieron las funciones de policía judicial con las de inteligencia.

“En un punto de control y registro del Frente Dagoberto Ramos del Bloque Occidental, fueron sorprendidos transitando dos funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, identificados como Gerzon Rivera y Betty Amanda Mage, uno de ellos técnico investigador con funciones de policía judicial, además de su acompañante María Yeni Ruiz”, señala un documento que se conoció y firmado por el grupo criminal.

Mientras reconocen que tienen en su poder a los dos funcionarios, los secuestradores insisten que hay una ruptura en el cese al fuego que pone en riesgo a todas las partes: población civil, militares y policías. Además, de forma descarada advierten que los agentes del CTI se encontraban en una zona “bajo control político y militar” del grupo criminal.

“Como vemos, la ruptura al cese al fuego pone en riesgo a militares, policías y demás funcionarios del Estado que transitan dentro de las áreas que están bajo control político y militar de las Farc EP y muchas veces cumplen tareas de la inteligencia no solo contra las Farc EP sino contra los liderazgos sociales y comunitarios”, señala el comunicado.

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